A la provecta edad de 82 años,
murió Yves Bonnefoy, quien, tras unos años en el surrealismo, lo repudiaría
luego acumulando incontables idioteces sobre André Breton. Hombre de formación matemática
y vasta cultura, fue modelo de poeta-profesor, no solo para muchos
poetas-profesores franceses, sino hasta para pequeños poetas-profesores
provincianos de otros países occidentales. El Colegio de Francia, donde tuvo el
honor de relevar al pensador de cabeza de oveja, se encuentra de luto.
Pierre
Peuchmaurd: “Bonnefoy es inútil, profundamente. Porque no hay en él amor ni
angustia verdaderas. Porque no hay en él miedo ni dicha. Cuando se enseña la
poesía en el Collège de France, se vive sin miedo en un mundo sin dicha: el
silencio sería bienvenido”.