lunes, 28 de febrero de 2022

Georges Gronier, el surrealista volador

Si el surrealismo abunda en figuras secretas, Georges Gronier es una de las más intrigantes. No existe en el tomazo de Xavier Canonne Le surréalisme en Belgique ni (por descontado) en la macroenciclopedia británica del surrealismo, que no lo nombra ni una vez en sus casi dos mil páginas. La wiki ni le tiene reservado uno de sus nichos, y ahora mismo ni sabemos si es vivo o muerto, ni conozco yo una solo foto suya. ¡Admirable!

A quien no se le escapó fue al gran Édouard Jaguer, que sí lo incluyó en el Dictionnaire général du surréalisme et de ses environs de Biro y Passeron, a fines de los años 70 (la macroenciclopedia, lo menos que hubiera podido hacer, como hice yo, es repasar esta obra sí que de veras fundamental, por muchos desenfoques que contuviera).

Georges Gronier nació en 1934 en Bruselas y su trabajo fue auxiliar de vuelo de una compañía de navegación, por lo que ningún otro surrealista del mundo se ha pasado tanto tiempo como él en las nubes. Sus escalas europeas incluían a André Breton, Marcel Duchamp, Ghérasim Luca, Christian Dotremont, Édouard Jaguer, Radovan Ivsic, Her de Vries. Eso hizo que fuera ideal para el internacionalismo de las Phases jaguerianas, a las que arriba vía la Edda de Jacques Lacomblez. Muy identificado con Breton y el surrealismo, tras la escisión parisina se alinea con el grupo de Maintenant, dando luego señales de vida en el poderoso catálogo de la exposición de Lyon "Arms et Bagages" (1975) y publicando en 1997 un último poemario del que solo conozco un poema. Me agrada pensar que ha disfrutado de una plácida vejez.

Édouard Jaguer lo define "poeta parsimonioso, pero exigente", y Jacques Lacomblez lo recuerda vibrantemente en las entrevistas con Claude Arland (1998), al evocar al equipo de Edda. Cuenta cómo se relacionaba con los surrealistas del mundo entero, lo que fue muy importante para los contactos internacionales de la revista, cuyos sumarios componían Lacomblez y Jaguer, quien a su vez, como Gronier, también estaba en relación con el mundo entero. "Un poeta raro y exigente", lo llama, coincidiendo treinta años después con la caracterización de Édouard Jaguer.

Hemos elaborado un dossier de manifestaciones de Georges Gronier, un hombre clave, por su temple y su oficio, para los fines de La Banda de Fantomas. Lo componen:

1. "La maison de pluie", poema de 1964 aparecido en el número 53 de La Tortue-Lièvre (2005), que lo tomó del  catálogo de una exposición de Phases en ese mismo año.

2. "Miroir infatigable", poema de 1965, Phases, n. 10, 1965.

3."Le lit en colère", poema de 1968, y unas "Definiciones", ambos en el número primero de la segunda serie de Brumes Blondes, 1968.

4. Su respuesta a la encuesta sobre el surrealismo realizada por la revista belga Gradiva, n. 1, 1971.

5. Le moindre des mêmes, poema extenso de 1971-1973 publicado como uno de los cuadernos de Maintenant (1973).

6. La respuesta a la encuesta del catálogo de "Arms & Bagages", mayo de 1975.

7. Otro cuadernillo de Maintenant, en este caso colectivo y aparecido en 1976: "Objets d'identité". Extraordinario interés.

8. Un poema de Les miroirs alarmes, su último poemario que sepamos y que conocemos gracias a la reproducción en el número 65 de La Tortue-Lièvre (2007). Fue publicado en la colección de Joseph Noiret "L'Estaminet", en 1967.

En documento aparte tenemos L'adverbe ou la solitude, "investigación sobre la exaltación poética de esos parias del lenguaje que son los adverbios" (Jaguer). Es una verdadera joya, ya que lo acompañan collages de Philippe Collage y fue diseñado por Sune Nordgren; la edición, de 1977, es bilingüe, con traducciones al sueco nada menos que de Ilmar Laaban, de quien hizo una óptima semblanza Mattias Forshage en Ce qui sera, el almanaque de Brumes Blondes. L'adverbe ou la solitude fue editado por Kalejdoskop, la editorial de Nordgren, y yo he podido obtener el ejemplar que le dedicó el poeta volador a Jimmy Gladiator ("à Jimmy Gladiator, ces adverbes de ma solitude, amitieusement, Georges Gronier XII 99").

¡Un hurra por Georges Gronier, en realidad capitán de vuelo de La Banda de Fantomas!

el surrealista volador

el adverbio o la soledad

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Más sobre Georges Gronier: una foto y un poema.

Y estas "moralidades en el número 9 de Phases (abril de 1964):

jueves, 24 de febrero de 2022

El número checoeslovaco de "Le La"

En octubre de 1980, el magazín de Ginebra Le La, animado por Gilbert Dunant y Michel Dubret, ofrecía su número 12 y último al surrealismo checoeslovaco. El interés es enorme, ya que capta en lengua francesa al grupo más compacto del movimiento surrealista, en un momento clave.

Abre el número una de las imágenes del ciclo "Reductio ad absurdum" de Karol Baron, que reproduzco en seguida para así verla en color. Esta en concreto se titula Canta, si tienes gana, y si en otras aparece de nuevo el pajarito, continuamos con una en que lo sustituyen unas mariposas.


Intervienen Frantisek Dryje (con unos "comentarios" oníricos), Eva Svankmajerova  (imagen y texto), Ludvik Svab (un artículo sobre las fotografías de Emila Medkova), Jiri Koubek (fragmento de un ensayo minerológico) y Vratislaff Effenberger (fragmento de "La objetividad de la interpretación activa"). Aparte esto, la parte del león es para el juego de interpretación colectiva "Bonjour, monsieur Gauguin" (cuadro que está en Praga y que vemos aquí también en color), comentado por Vratislaff Effenberger (quien expone al principio el sentido de estos juegos durante el período 1971-1974) y en el que participan él, Martin Stejskal, Eva Svankmajerova, Andrew Lass y Jan Svankmajer. 

En la última página, las siglas corresponden a los cuatro lelás: Michel Dubret, Gilles Dunant, Naïla Attia y Vince, en correspondencia con el dibujo de la cubierta.

le la 12

Elizé Bleys

El día 1 de este mes falleció en Holanda la maravillosa Elizé Bleys, a quien dedicamos hace cuatro años una página en Surrealismo Internacional. Hoy recuperamos dos de los enlaces que dimos (catálogos de 2004, Amsterdam, y 2010, Amadora, Portugal) y además añadimos un documento que ha elaborado Rik Lina, con abundantes reproducciones de sus tan bellas obras en cobre, cerámica y abalorios.

Elizé Bleys, Amuleto, 2010

caribe

isla paralela


Elizé Bleys, Dedos sangrientos, 2007

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“La libertad constituye mi pasión primordial. Solo realizo lo que me produce placer. En cerámica también utilizo materiales no cerámicos partiendo siempre de utilitarios, potes, platos, macetas... cada trabajo tiene que ser diferente, suficientemente inspirado y abundante, es una cuestión de elección.
Trabajar con barro me fascina porque todo es posible, sin limitaciones... puedo afirmar que encuentro un deseo de libertad trabajando el barro.
Para mí, esculpir el barro sin torno es primordial, ocupando el humor un papel importante.
Mis fuentes de inspiración son observar la naturaleza y escuchar música –son las cosas que me permiten la sensación llena de sol”.
Elizé Bleys

Elizé Bleys

lunes, 21 de febrero de 2022

Surrealismo, Londres, 1988


Este breve catálogo nos deja el mal sabor de no poder conocer sino siete de las 36 obras que se expusieron en la galería Cramshaw en el otoño de 1988. Una pena, ya que se trata de siete figuras muy singulares, que evidenciaban la vigencia del surrealismo en tierras británicas, veinte años después de que un grupo de franceses lo hubiera querido enterrar. No he encontrado en las monografías que tengo de Anthony Earnshaw, Eileen Agar y Conroy Maddox reproducción de ninguna de sus obras expuestas. Por lo que respecta a Conroy Maddox, es una fortuna encontrarnos solo aquí su homenaje a la escritora anarquista Louise Michel, la primera persona en enarbolar, en la Comuna de París, la bandera negra, y a quien se debe esta bella declaración, que siempre he hecho mía: "Todo poder encarna la maldición y la tiranía, y por eso me declaro anarquista" (la consecuencia no implica para mí adscripción alguna a un movimiento en que medran también actitudes burocráticas y ridículas, y que además se ha cubierto de basura a lo largo de estos dos últimos años: es una mera afirmación etimológica de posición libertaria, que no ostenta ya la claridad meridiana, irrefutable, de la primera parte de la cita).

Los siete surrealistas son realmente ocho, ya que la introducción del catálogo la hace el maravilloso George Melly, quien por supuesto está a la altura de las circunstancias, reivindicando el surrealismo "en estos tiempos innobles, materialistas y cretinizantes" y haciendo una estupenda caracterización de cada uno de sus amigos.

Por aquellos años realizó Anthony Earnshaw este bonito dibujo que conserva toda su vigencia:

Tony Earnshaw, Una de estas ratas es un político

viernes, 18 de febrero de 2022

Fabio de Sanctis

Fabio de Sanctis,
Entrada de los surrealistas en la Place de la Concorde, 1996

Nacido en 1931, Fabio de Sanctis es uno de los grandes nombres del surrealismo. Si vamos a esa celebrada wikimierda que presume de "libre" y manipula y ejerce las censuras que le da la gana, por no hablar del espacio que se dedica a sí mismo cualquier pajullo, descubrimos que su artículo es un ridículo boceto, mientras que su compañero de armas Ugo Sterpini (1927-2000) ni existe (¡ni tampoco Renzo Margonari!). Afortunadamente, Arthur Schwarz le dedicó en 1997 un libro fantástico, que revela toda la magnificencia de su persona y de su obra. Un libro al que yo vuelvo siempre y que está repleto de ideas y propuestas fantomáticas.

Este pequeño homenaje al fabuloso anartista y anarquitecto se compone de los siguientes documentos:

1. La invitación en forma de declaración pública, realizada el 19 de diciembre de 1964, a la exposición de la Officini 11 en la Galería Roma. Ugo Sterpini, de paso por París, había conectado con el grupo surrealista, enviándoles luego el catálogo de muebles singulares, que entusiasmó a Breton y sus amigos, quienes los invitarían luego a participar en la exposición de L'Écart Absolu, un año después, exactamente.

2. Déménagement, texto dialogado en la colección Maintenant, donde expresa las razones por que abandona la arquitectura.

3. "Nuevas impresiones de Europa", firmado por Annie Le Brun y Radovan Ivsic, para una exposición de 1979.

4. Un ensayo de Édouard Jaguer.

5. Para redondear un póker de ases ensayísticos, el trabajo que le dedicó Sarane Alexandrian en el número 10 de Supérieur Inconnu (1998). Nótese que este ensayo incluye la reproducción de las obras Le fauteuil à main armée  y Lotus Solus, a las que alude Alexandrian y que yo prefiero plasmar aquí a todo color.

Fabio de Sanctis y Ugo Sterpini,
El sillón de mano armada, 1965

Fabio de Sanctis (1931). Figura importantísima del surrealismo. A los 18 años tocaba la tuba en una banda romana de jazz de Nueva Orleans –que dio en Roma el primer concierto de jazz de la postguerra–, y títulos jazzísticos, sobre todo de la era del swing, designarán algunas de sus obras. Se hace arquitecto, pero él se llamará –del mismo modo que Marcel Duchamp se consideraba “anartista”– “anarquitecto”, o sea todo lo contrario de esa peste mundial que son los fabricantes de edificios occidentales; del mismo modo, se negará siempre a considerarse un artista profesional. Crea entonces, con Ugo Sterpini, la Officina 11, dedicada a la construcción, valiéndose de diferentes materiales, de muebles y objetos puramente surrealistas, con muchos objetos absurdos, esculturas bizarras, muebles-equipaje, etc. Al año siguiente, se encuentran con André Breton, quien les dirige un mensaje (incluido en Le surréalisme et la peinture), y causan tal impacto en el grupo que este les hace un homenaje, “La poésie dans ses meubles”, con textos del propio Breton, Robert Benayoun, Radovan Ivsic, José Pierre, Alain Joubert, Joyce Mansour, Jean-Claude Silbermann y Philippe Audoin. Benayoun escribía: “Su revuelta anti-pop contra todo entorno funcional, su rechazo de ese pleonasmo vital que consiste en incrustarse en lo que la civilización industrial tiene de más feo y de más uniforme, su respeto por los azares que reintroducen lo natural en lo fabricado, hacen de este dúo los artesanos de lo fortuito para sentarse y acostarse, de lo incongruente para apoyarse y acurrucarse, de lo inaudito de secretos bien guardados. Ellos han creado interiores nunca preparados, inencontrados y siempre deshechos, unready-mades donde uno debería sentirse como en su casa”. Ni que decir tiene que los muebles de la Officina 11 son únicos, ajenos por completo tanto al “estilo” como a la serialidad (y a la seriedad, ya que todos son a la vez obras maestras del humor objetivo). En 1965, su colaboración en la exposición de “L’Écart Absolu” es excepcional.

Llega la ruptura de 1969 y Fabio de Sanctis se alinea con el grupo de Maintenant, cuyas ediciones publican en 1974 el delicioso texto dialogado Déménagement (donde da cuenta de por qué deja la arquitectura) y en cuyo diccionario de los “Objetos de identidad” participa junto a Dax, Goldfayn, Gronier, Ivsic, Le Brun, Legrand y Toyen. En 1972 ha propuesto para el premio de escultura de la Bienal de Venecia a László Tóth, quien había heroicamente atentado contra la Piedad de Miguel Ángel en San Pedro de Roma. Desde 1973, colabora con el movimiento Phases. En 1979 celebra su primera exposición en París, concretamente en la galería Le Triskèle, propiedad de Sophie Babet, que en los años 50 había dirigido À l’Étoile Scellée; Radovan Ivsic y Annie Le Brun escriben en el catálogo el texto “Nuevas impresiones de Europa”, donde afirman que “raramente el objeto ha sido más amenazante, a excepción quizás del casco de El castillo de Otranto”.

Un libro verdaderamente capital, ineludible en toda biblioteca surrealista que se precie, aparece en Bolonia en 1997: Fabio de Sanctis. La memoria del viaggio (en italiano y francés), de Arturo Schwarz, quien lo entrevista demoradamente –entrevista apasionante–, con numerosas ilustraciones, el inventario de sus películas (cerca de una veintena, de 6 a 45 minutos), el citado homenaje colectivo de “La poesía en sus muebles” y un texto espléndido de Édouard Jaguer; escribe Schwarz: “En el panorama de la escultura contemporánea, la obra de Fabio de Sanctis es un raro ejemplo de fidelidad hacia su propio modelo interior. Ello explica la intensidad de su carga poética y su valor revolucionario”. Este impresionante volumen se ocupa de toda la obra del anartista, desde El animal totémico pacífico (1958) a la Entrada de los surrealistas en la Place de la Concorde (1996), no faltando el relato de todas sus intervenciones, incluida una serie de acciones contra una de las plagas más infectas del mundo contemporáneo, o sea el turismo, así como el mensaje de Breton y el texto colectivo del grupo surrealista. Este fenomenal libro también inspiró a Sarane Alexandrian el precioso ensayo “Fabio de Sanctis en sus travesías de las apariencias”, publicado en el n. 10 de Supérieur Inconnu (1998).

“Los que menos me gustan son los que fabrican esculturas centro de ciudad para las plazas públicas. Son obras que conspiran con el urbanismo, que aprueban y justifican la vida y la realidad aparentes.”

(Caleidoscopio surrealista)


Fabio de Sanctis, Lotus Solus, 1986

lunes, 14 de febrero de 2022

Jacques Abeille

Con Jacques Abeille desaparece uno de los grandes nombres del surrealismo, pero deja viva una obra excepcional, en especial por lo que se refiere al fastuoso retablo narrativo del Cycle des contrées.

Como pequeño homenaje rescatamos una serie de interesantes textos que evidencian su admirable personalidad y no dejan dudas acerca de su adscripción surrealista, más un par de comentarios críticos a su obra:

1. La respuesta en 1964 a la encuesta de la revista surrealista La Brèche (n. 7) sobre las representaciones eróticas.

2. La respuesta en 1971 a la encuesta de la revista Gradiva sobre la vigencia del surrealismo.

3. En el Bulletin de Liaison du Surréalisme, las reflexiones de "Lieux comunes" (n. 6, 1973), su extensa respuesta a "Le surréalisme et la révolution" de Herbert Marcuse (n. 7, 1973), una página muy lúcida inspirada por la visión de dos célebres westerns ("Le bâton du courage", n. 8, 1974) y unas "Notes contre la logique" (n. 10, 1976).

4. Tres prosas en Surréalisme, n. 2, 1977.

5. Los dos cuadernos complementarios de la caja de "Les loups sont fachés": Je vous aimerai comme une bête louche rôdant aux lisières de vos nuits, poema de 1992 con dibujos de Jean-Pierre Paraggio, y Je t'aimerai comme une bête douce rôdant aux lisières de mes nuits, de 2002.

6. Una valoración muy fina de Jean-Pierre Guillon, centrada en Celles qui viennent avec de la nuit Les jardins statuaires, que se publicó en el número 5 de S.U.RR..., 2005.

7. Reseñas de Laurens Vancrevel en los número 101 y 153 de Infosurr, sobre Le cycle des contrées y La vie de l'explorateur perdu, respectivamente.

8. Otra preciosa "plaquette", esta vez en la Collection de l'umbo, que en 2013 reeditaba "L'origine des images".

dossier jacques abeille

entretien

contrées

jacques abeille wikipedia

Jacques Abeille. Dibujante y pintor, poeta en prosa y en verso, exitoso novelista, Jacques Abeille es una de las figuras más dinámicas dadas a conocer por el Bulletin de Liaison Surréaliste, aunque ya en La Brèche aparecía respondiendo a la encuesta sobre las representaciones eróticas (1964) y en Burdeos había formado parte en 1966 del grupo surrealista informal Parapluycha, que prosiguió hasta 1979 sus actividades de todo tipo y en 1971 respondió a una de tantas infames exposiciones sobre el surrealismo con el ejemplar panfleto Défense d’y voir, redactado por el propio Abeille y distribuido a la entrada de la Galerie des Beaux Arts de Burdeos hasta que intervino la policía. En sus comentarios a Marcuse, contenidos en el n. 7 del Bulletin, leemos: “No hay política surrealista posible, pues ningún poder podría satisfacer al surrealismo (…) El surrealismo no tiene ninguna forma de poder que proponerle al pueblo –como mucho podría, negativamente, trabajar contra el poder para que el pueblo se proponga a sí mismo alguna cosa”; y también: “El surrealismo ha surgido como un rechazo total de la servidumbre del arte en general. Que yo sepa, aun hoy ningún surrealista consiente en pasar por un artista” (pudiendo nosotros añadir que tal consentimiento fue lo que alejó a muchos artistas del surrealismo, incluido a muchos de los que pertenecieron al movimiento). Otra de sus colaboraciones consiste en unas notas contra la lógica (n. 10). Abeille prosigue en Surréalisme, participando en sus dos números. Muy extensas son sus respuestas a la encuesta sobre el surrealismo de la revista Gradiva, en 1971, pero podemos entresacar algunos pasajes: “Para los que no queremos participar ni en la mentira ni en la banalidad, es importante participar en un movimiento que, llevándonos siempre más allá de todo, debería aproximarnos de todo”; “Para mí es evidente que, por reducida que sea, ha nacido con el surrealismo una comunidad humana de otro orden y sin precedentes. No hace falta enumerar todo aquello en que una existencia tal y como ella es posible difiere de la que se nos da hoy por la única real”; “¿Qué es lo que hacen pues los surrealistas diferente de los demás? Juegan, nunca acabarán de jugar, y, también, de fastidiar copiosamente a los imbéciles, hasta hacerlos reventar”.

Desde 1979, este gran poeta amoroso ha publicado numerosas plaquettes, entre ellas la titulada Divinité du rêve, muestra de su deseo permanente de “mantener abierta la puerta entre el sueño y la vigilia”. Como narrador, cuya singladura comenzó en 1971 con el nombre de Bartleby, pueden destacarse La crépusculaireLes carnets de l’explorateur perdu, Jardins statuaires, la serie de ocho libros Le cycle des contréesLe veilleur du jour y los libros eróticos bajo el nombre de Léo Barthe. Un conjunto de prosas compone D’ombre.

En 2006 es uno de los firmantes que refrendan À la niche les glapisseurs de dieu!, en 2008 nos lo encontramos con un dibujo en las páginas de Brumes Blondes y en 2012 afirma en una entrevista: “Hay todavía surrealistas, y yo soy uno de ellos”, sin soslayar la cuestión del “fin del surrealismo” en 1969: “Al morir Breton, Jean Schuster decidió poner fin al surrealismo, en nombre de no se sabe qué autoridad, porque Breton no tenía heredero directo. Yo no comprendía nada, yo no había sido consultado por el señor Schuster. Yo había sido siempre surrealista, y no veía por qué ya no se tenía derecho a hablar de surrealismo”.

Laurens Vancrevel le ha dedicado buenos artículos en los número 101 y 153 de Infosurr.

(Caleidoscopio surrealista)


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Añadimos su respuesta a la encuesta de 1969 "Rien ou quoi?":







Jacques Abeille, en Ab irato

En las ediciones de Ab irato han aparecido ya títulos de Guy Cabanel, Roman Erben, Nicole Espagnol, Guy Girard, Jimmy Gladiator, Alain Joubert, Georges-.Henri Morin. Con Brune esclave de la lenteur (2014) se sumaba a esta constelación surrealista el nombre de Jacques Abeille, pero además acaba de publicarse de él un precioso cuaderno con Anne-Marie y Jean-Pierre Guillon que recoge dos creaciones colectivas: Un carnet d'excursion Le manuel du vitrier.

Un carnet d'excursion es de inicios de los años 70. Cuando Jacques Abeille visita a los Guillon, Anne-Marie acaba de terminar unos dibujos que le gustaría fueran acompañados de algunos textos; como su huésped a la vez ha concluido una serie de poemas en un "carné de excursión", surge la idea de unir esos versos y aquellas imágenes, que resultan acoplarse bastante bien.

Le manuel du vitrier, ya de fines de aquella década, es igualmente atractivo. En este caso Jacques Abeille recibe un dibujo de Jean-Pierre Guillon y lo interpreta a su manera, continuando el juego hasta que la comunicación comienza a aflojar, a juicio del segundo. Vincent Bounoure llegó a escribir una presentación para una edición que no llegó a efectuarse, y esa presentación aparece ahora aquí, enriqueciendo sobremanera el conjunto, dada la calidad que ofrecen siempre las páginas de Bounoure.

Recordemos que a Jean-Pierre Guillon dedicamos en "Surrealismo internacional" un homenaje en que subíamos otros dibujos de Anne-Marie, quien sin duda tenía un maravilloso estilo muy personal, lleno de encanto.

ab irato

Styrsky, en Ab irato


Esta es la portada de la edición de los poemas de Jindrich Styrsky, en 1946, o sea cuatro años después de su muerte. El collage con el murciélago y los lirios del valle es de 1934.

Hace cuatro años, los poemas de Styrsky fueron vertidos al inglés en el volumen Dreamverse, que incluía además sueños y algunos de sus ensayos, un volumen invalorable dada la relevancia de Styrsky y la imposibilidad para quien no sepa checo de acceder a la mayoría de sus escritos. Por eso toda traducción suya a las lenguas más extendidas será siempre noticia. 

Ahora, Ab irato publica sus poemas traducidos por Petr Kral, quien ha traducido a tantos poetas surrealistas checos y eslovacos y ofrece todas las garantías. Tras 23 poemas en verso, el libro se cierra con unos fulgurantes "fragmentos" y la extensa prosa "El mundo se hace cada vez más pequeño", texto de referencia si no es porque lo son todos los de Styrsky, creador, como su amada Toyen, de un mundo poético obsesivo e implacable que es una de las glorias del surrealismo.


Jindrich Styrsky, Maldoror, 1941

jueves, 10 de febrero de 2022

Scottie Wilson, por Georges Melly

En 1981 publica George Melly un libro sobre una serie de artistas británicos a los que se aplica la noción de "naïve", que él discute en las primeras páginas. Entre ellos se encuentra Scottie Wilson, a quien Melly acabará consagrando una monografía en 1986. Son aquellas páginas precursoras dedicadas a este singular del arte las que hoy presentamos aquí.








Dibujo de hacia 1945 que perteneció a Mesens

Robert "Scottie" Wilson (1888-1972). Pintor maravillosamente personal, creador de una obra vasta y consistente. Emigrante en Canadá, descubrió por sí mismo, a los cuarenta años, el automatismo. De vuelta a su país, vendía sus dibujos en un carrito ambulante, siendo descubierto por Mesens, quien lo expuso en 1945 en la London Gallery y al año siguiente le dedicó un artículo en el n. 13 de Horizon y le enseñó algunas obras a André Breton. Este, entusiasmado –conservaría toda su vida el cuadro Personaje con peces–, lo incluyó en la sección inglesa de la gran exposición internacional de 1947, firmando Scottie Wilson la “Declaración” en que el grupo británico se identificaba con el de París. En 1953, Georges Goldfayn, en el n. 4 de la hoja Médium, saludaba líricamente sus cuadros, presentes en una exposición inglesa que tenía lugar en París. En 1965, Jean Dubuffet le consagró un largo ensayo, en el fascículo cuarto de L’Art Brut. Hay también sobre él buenos textos de Roger Cardinal y de Michel Remy, este en el n. 6 de Patricide, 2013.

Para Mesens, la pintura de Scottie Wilson era “la magia alcanzada con los más simples medios”. Siempre rechazó el mercado, hasta el punto de vender sus dibujos por fuera de las galerías que buscaban exponerlos. George Melly le dedicó un libro: It’s all writ out for you, editado por Thames & Hudson en 1986 y, dadas las características de su autor, absolutamente antiacadémico y lleno de humor y vitalidad, o sea en consonancia con la obra de este mágico artista. 

(Caleidoscopio surrealista)

lunes, 7 de febrero de 2022

Los encuentros de Javier Gálvez y Bruno Jacobs

Encuentro con René Magritte

Magníficos estos "encuentros" de Javier Gálvez y Bruno Jacobs.

sábado, 5 de febrero de 2022

Jehan Mayoux (1904-1975)

Este pequeño homenaje a una de las figuras irrefutables del surrealismo incluye una serie de textos aparecidos al poco de su muerte, una evocación de fecha desconocida ("Inflexible fork") por Peter Wood publicada en We shall strike for more dreams y el ensayo que Mayoux dedicó a André Breton en el número 143 de Les Cahiers de "Countre-Courant", en 1966.

En el número 5 de Phases, noviembre de 1975, Édouard Jaguer muestra la mecánica del azar objetivo conectando la noticia del óbito de Mayoux con una carta que acaba de recibir de Jean-Pierre Guillon, carta que, por su gran interés, también reproduzco. Al año siguiente, en el número tercero de Arsenal, es Franklin Rosemont quien habla de él, y Oasis, en su colección Phases, edita una serie de textos en francés e inglés.

Las obras de Mayoux fueron publicadas maravillosamente en cinco volúmenes por Yvonne Mayoux, entre 1976 y 1979, y son uno de los tesoros del surrealismo.









miércoles, 2 de febrero de 2022

Los heraclitorismos de Marcel Mariën

En 2013 publicaba Xavier Canonne, el máximo conocedor del surrealismo en Bélgica, su monumental obra Marcel Mariën. Le passager clandestin, uno de los grandes libros sobre el surrealismo de las dos últimas décadas. 

Espíritu subversivo de capacidad inventiva inagotable, Marcel Mariën se valió entre otras muchas armas del aforismo. Hoy lo recordamos con estos dos cuadernos, aunque mi favorito sea el póstumo La boîte noire, del que hice en su día algunas traducciones para la prensa canaria, cuando esta no se había convertido aún en la cloaca inmunda que es hoy en día. À l'ombre de la proie se publicó en 1968, y Héraclitorismes (con más inclinación filosófica de lo acostumbrado) en 1979.

Marcel Mariën, El dictado

martes, 1 de febrero de 2022

Jacques Lacomblez, por Natan Schäfer

Jacques Lacomblez, Por los países transparentes
(2005)

Natan Schäfer dedica otra de sus estupendas comunicaciones, con traducciones poéticas incluidas, a la figura magnífica de Jacques Lacomblez:

pequeñas prosas infinitivas-derivantes

Aprovechamos para divulgar esta muy interesante entrevista que se le hizo a Lacomblez en 2008, inserta en un volumen cuya imagen de portada, titulada  Sometimes I Feel Like a Motherless Child (pour Archie Shepp), es obra de otro surrealista, Jean-Claude Silbermann:

la oreja que ve