Si el surrealismo abunda en figuras secretas, Georges Gronier es una de las más intrigantes. No existe en el tomazo de Xavier Canonne Le surréalisme en Belgique ni (por descontado) en la macroenciclopedia británica del surrealismo, que no lo nombra ni una vez en sus casi dos mil páginas. La wiki ni le tiene reservado uno de sus nichos, y ahora mismo ni sabemos si es vivo o muerto, ni conozco yo una solo foto suya. ¡Admirable!
A quien no se le escapó fue al gran Édouard Jaguer, que sí lo incluyó en el Dictionnaire général du surréalisme et de ses environs de Biro y Passeron, a fines de los años 70 (la macroenciclopedia, lo menos que hubiera podido hacer, como hice yo, es repasar esta obra sí que de veras fundamental, por muchos desenfoques que contuviera).
Georges Gronier nació en 1934 en Bruselas y su trabajo fue auxiliar de vuelo de una compañía de navegación, por lo que ningún otro surrealista del mundo se ha pasado tanto tiempo como él en las nubes. Sus escalas europeas incluían a André Breton, Marcel Duchamp, Ghérasim Luca, Christian Dotremont, Édouard Jaguer, Radovan Ivsic, Her de Vries. Eso hizo que fuera ideal para el internacionalismo de las Phases jaguerianas, a las que arriba vía la Edda de Jacques Lacomblez. Muy identificado con Breton y el surrealismo, tras la escisión parisina se alinea con el grupo de Maintenant, dando luego señales de vida en el poderoso catálogo de la exposición de Lyon "Arms et Bagages" (1975) y publicando en 1997 un último poemario del que solo conozco un poema. Me agrada pensar que ha disfrutado de una plácida vejez.
Édouard Jaguer lo define "poeta parsimonioso, pero exigente", y Jacques Lacomblez lo recuerda vibrantemente en las entrevistas con Claude Arland (1998), al evocar al equipo de Edda. Cuenta cómo se relacionaba con los surrealistas del mundo entero, lo que fue muy importante para los contactos internacionales de la revista, cuyos sumarios componían Lacomblez y Jaguer, quien a su vez, como Gronier, también estaba en relación con el mundo entero. "Un poeta raro y exigente", lo llama, coincidiendo treinta años después con la caracterización de Édouard Jaguer.
Hemos elaborado un dossier de manifestaciones de Georges Gronier, un hombre clave, por su temple y su oficio, para los fines de La Banda de Fantomas. Lo componen:
1. "La maison de pluie", poema de 1964 aparecido en el número 53 de La Tortue-Lièvre (2005), que lo tomó del catálogo de una exposición de Phases en ese mismo año.
2. "Miroir infatigable", poema de 1965, Phases, n. 10, 1965.
3."Le lit en colère", poema de 1968, y unas "Definiciones", ambos en el número primero de la segunda serie de Brumes Blondes, 1968.
4. Su respuesta a la encuesta sobre el surrealismo realizada por la revista belga Gradiva, n. 1, 1971.
5. Le moindre des mêmes, poema extenso de 1971-1973 publicado como uno de los cuadernos de Maintenant (1973).
6. La respuesta a la encuesta del catálogo de "Arms & Bagages", mayo de 1975.
7. Otro cuadernillo de Maintenant, en este caso colectivo y aparecido en 1976: "Objets d'identité". Extraordinario interés.
8. Un poema de Les miroirs alarmes, su último poemario que sepamos y que conocemos gracias a la reproducción en el número 65 de La Tortue-Lièvre (2007). Fue publicado en la colección de Joseph Noiret "L'Estaminet", en 1967.
En documento aparte tenemos L'adverbe ou la solitude, "investigación sobre la exaltación poética de esos parias del lenguaje que son los adverbios" (Jaguer). Es una verdadera joya, ya que lo acompañan collages de Philippe Collage y fue diseñado por Sune Nordgren; la edición, de 1977, es bilingüe, con traducciones al sueco nada menos que de Ilmar Laaban, de quien hizo una óptima semblanza Mattias Forshage en Ce qui sera, el almanaque de Brumes Blondes. L'adverbe ou la solitude fue editado por Kalejdoskop, la editorial de Nordgren, y yo he podido obtener el ejemplar que le dedicó el poeta volador a Jimmy Gladiator ("à Jimmy Gladiator, ces adverbes de ma solitude, amitieusement, Georges Gronier XII 99").
¡Un hurra por Georges Gronier, en realidad capitán de vuelo de La Banda de Fantomas!
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Más sobre Georges Gronier: una foto y un poema.
Y estas "moralidades en el número 9 de Phases (abril de 1964):