martes, 30 de abril de 2019

Elisabeth Lenk : “Palimpsesto y otros textos de ferrocarril”


Recientemente, Elisabeth Lenk fue en cierta manera homenajeada en Madrid, con la conferencia que le dedicó el ciclo de mujeres surrealistas.
Con motivo de la nota que publicamos aquí, Rik Lina nos informa que en 1991, con motivo de la exposición del grupo de la revista anarcosurrealista Droomschaar “Dechiprage. Surrealismo hoy”, celebrada en la Galería 13 de Hannover, Elisabeth Lenk, que la visitó, al conocerle y gustarle sus pinturas, le pidió que ilustrara su nuevo libro, titulado Palimpsest und andere Eisenbahntexte (Palimpsesto y otros textos de ferrocarril), a lo que el artista neerlandés accedió enviándole una serie de dibujos al editor... del que nunca supo más.
Nos agrada por ello poder presentar hoy el boceto de portada de aquel proyectado libro, añadiendo la reproducción de uno de los dibujos que a Elisabeth Lenk más le había gustado, en concreto el titulado Interior enmascarado.

Rik Lina, Interior enmascarado


“Punto Seguido”: Cramer y Saint-Aude

Si recientemente celebrábamos las cuatro décadas de Punto Seguido, que en Medellín levanta el estandarte de la poesía con atención constante al surrealismo, comentando su número 61, hoy, recién recibidos los números 59 y 60, como siempre lleno de incitaciones y con preciosa presentación, vamos a reproducir las páginas que dedica a dos figuras de gran prestigio en el surrealismo, como son el neerlandés Hendrick Cramer y el haitiano Magloire Saint-Aude, en ambos casos contando con la preciosa colaboración de Laurens Vancrevel:




sábado, 27 de abril de 2019

Yves Élléouët, por Patrick Lepetit

Yves Élléouët, Paisaje bretón, 1969

Desde que publicó en 2008 Surréalisme et esotérisme y sobre todo en 2012 Le surréalisme. Parcours souterrain, Patrick Lepetit se ha convertido en una de las figuras más activas del movimiento surrealista, con atención especial (aunque no exclusiva) a una temática central del surrealismo, por lo general creo que desatendida en las últimas décadas por los grupos diseminados por el orbe, si exceptuamos quizás al checo y eslovaco (y, en el terreno individual, a David Nadeau).
Ahora, Patrick Lepetit aborda la obra de Yves Élléouët, ya que por algo afirmó el inolvidable Jean Markale que era, en los tiempos modernos, la que estaba más impregnada del mito celta “en todo su esplendor”, mito celta sobre el que Lepetit anuncia una monografía en sus relaciones con el surrealismo.
Farder la nuit aparece muy apropiadamente en la colección Champs Magnétiques de las ediciones Sémaphore. El título es también muy apropiado, ya que Élléouêt fue un maravilloso evocador de la noche, pero alude a la vez al objeto de tela pintada, cremallera y espejo que presentó en la exposición internacional del surrealismo EROS a fines de 1959 (como señalé en Caleidoscopio surrealista, ha circulado un tópico que considera a Élléouët poco implicado en la actividad del grupo, afirmación que una tan sencilla como nutrida enumeración de datos destruye con facilidad.)
A lo largo de un centenar de páginas, Patrick Lepetit explora la obra poética y narrativa de Élléouët, pero percibiendo siempre lo inseparable que es de su actividad pictórica, todo ello unido por un intenso lirismo no exento de un humor en ocasiones de raíz bretona muy popular.
La obra de Élléouët guarda toda su frescura, y en el capítulo bibliográfico este libro de Patrick Lepetit se suma al magnífico catálogo que motivó la retrospectiva de 2009 en el museo de bellas artes de Quimper y que disfrutaba de buenos trabajos en general, más los textos clásicos de Markale y Leiris, sin olvidar el acertado dvd de la colección Phares Yves Élléouët. Les voix de la Légende el Les marées de l’Insomnie. Lepetit en su estudio cuenta también con apuntes muy interesantes de nombres tan destacados en el surrealismo como Philippe Audoin y François-René Simon.
Las ediciones Sémaphore aún no anuncian en su página la aparición de Farder la nuit, por lo que aprovecho a cambio para dar este enlace en que se reseña con buena iconografía la exposición elleouetiana “Regard celtique”, celebrada en esta primavera y ya anunciada aquí en su momento:

Yves Élléouët, Farder la nuit, 1959

jueves, 25 de abril de 2019

“Hay una luz que nunca se apaga”

Eva Svankmajerová, La casa Usher, 1979

La última de las sesiones sobre las mujeres surrealistas que se vienen celebrando en Madrid tendrá lugar este sábado. Las figuras enfocadas son Annie Le Brun, Eva Svankmajerová, Penelope Rosemont y Elisabeth Lenk.

Eva Svankmajerová, Sueño, 1978

martes, 23 de abril de 2019

Jimmy Gladiator y “Le Melog”


Como homenaje a Jimmy Gladiator, he convertido en pdf uno de los mejores números de Le Melog (Melog, anagrama invertido de Golem, es “el hombre nuevo, desvestido de dios”), que incluye una interesantísima encuesta.
Este fue uno de sus magazines más caóticos, en formato tan ancho como para haberme dado una tabarra mayor de la cuenta escanear sus páginas (que hasta hube de recortar con tijeras). Pido disculpas por algunos desajustes, y también por no haber tenido paciencia para quitar los signos con que suelo destacar algunas cosas.
Sumado al catálogo del collage surrealista en 1978, que publicamos hace un par de días, tenemos una evidencia más de cómo la historia del surrealismo posterior a 1969 está aún muy por hacer, escamoteada como ha sido por quienes han jugado a hacer desaparecer el surrealismo y por los medios académicos universitarios, que aún hoy confunden con el surrealismo la llegada a París de Esgoto 1 (ya que no hay solo un Esgoto).
“El gang Melog afirma que una sociedad anarquista y el proyecto surrealista son las únicas vías para que la humanidad no desaparezca de la Tierra. El gang Melog no tiene nada que ver con el juego cómico de la literatura. El gang Melog está fuera de toda moda en curso”.

viernes, 19 de abril de 2019

El collage surrealista en 1978

Albert Marencin, imagen en color de la cubierta de
Le collage surréaliste en 1978

La reciente exposición del collage surrealista en 2018 remitía a la celebrada en la desaparecida Galería Le Triskèle de París cuarenta años antes, en 1978, y también en otoño. Hace unos días recibí el pequeño catálogo de aquella exposición, que reproduzco aquí en un pdf, dado el interés que tiene y la dificultad de su obtención.
La portada es de Albert Marencin, que acaba de morir, por lo que a la vez le rendimos un pequeño homenaje.
Hay ilustraciones de Karol Baron, Jean Benoît, André Bernard, John Digby, Aurélien Dauguet, Vratislav Effenberger, Robert Lebel, Jacques Hérold (quien se define “explorador de la muerte cristalina”), Georges Mimiague, Conroy Maddox, Paul Hammond, Micheline Bounoure, Mimi Parent, Jean-Pierre Guillon, André Mimiague, Aube Elléouët, Martin Stejskal, Jean Terrossian, Ludvik Svab, Jan Svankmajer, Michael Löwy, Nanos Valaoritis, Joisé Argemi... Y sin aparecer en el catálogo contribuyeron con collages Jacques Abeille, Gabriel Derkevorkian, Michel Zimbacca y John Welson y con montajes, dibujos y pinturas Alberto Gironella, Marianne van Hirtum, Joyce Mansour y Robert Lagarde. En fin, un formidable elenco.
Hay en el catálogo un par de presencias que añadir, para mí especialmente relevantes. Una es la del brasileño Pedro Azevedo, quien se acercó al grupo de París en los años 77-79 y luego siguió rumbos interesantes. La otra es la del grupo madrileño Autxphals a través de Matilde Vega y Ricardo Galnarés; ya habían publicado cuatro números de su revista homónima, que hasta ahora se me ha esquivado por completo. En el resurgir del surrealismo en España, Autxphals coincide con El Orfebre (dos números en 1977 y 1978) y antecede a Salamandra.
Hay brillantes textos, sobre todo los del propio Marencin, Vincent Bounoure, Effenberger, Conroy Maddox, Jacques Merceron, André Mimiague y Jan Svankmajer, este último disertando sobre el collage táctil.
Los únicos nombres comunes a la exposición del 78 y a la del 18 (exceptuado Jean-Pierre Guillon, que en la más reciente aparecía a título póstumo) son Michel Zimbacca y Michael Löwy.
Me envía este magnífico regalo André Mimiague, quien me escribe, a propósito de la imagen de M. M.: “Pero... ¿quién es esta misteriosa Madaleine M. con su Trousseau de poupée? Sencillamente Madeleine Peyrouset (mi mujer), con un maletín de viaje... o más bien su maletín de MIMAR (Museo Imaginario de Arte Rectificado) conteniendo una muñeca-monja vestida (o desvestida) al gusto de Clovis Trouille, pero con un guardarropa escapado de la imaginación de René Magritte. Tiene también –por ejemplo– un despertador loco con las horas desordenadas en homenaje a Jacques Vaché, etc.”
Pero André Mimiague habla con más detalle de la participación de los surrealistas de Burdeos, en las páginas de su magnífico, admirable libro Mémoires d’un parapluycha, que reproduzco al final del catálogo.

Albert Marencin, collage de
 Les retours à lìnconnu, 1979

lunes, 15 de abril de 2019

"Phosphor", Jimmy Gladiator, Gilets Jaunes, Byron Baker...


Se anuncia como inmediato el número 5 de Phosphor (sobre “Lenguaje y libertad”), la revista del grupo surrealista de Leeds.

*

Guy Girard comunica la desaparición de Jimmy Gladiator y firma esta incisiva página sobre la revuelta popular en la Francia actual, que tanto hubiera entusiasmado a quien se definía “poeta porque ácrata o viceversa”:


*

Byron Baker expone en Venice, California:


*

En Chile tiene lugar la siguiente exposición, de la que damos también la presentación de Aldo Alcota:


*

Y por último, para cinéfilos, con muy buena pinta:

jueves, 11 de abril de 2019

“Pleno margen”

Unica Zürn, Castillo de Eros, 1956,  col. Alain Kahn-Sriber

Este sábado prosiguen las sesiones surrealistas en la madrileña Librería Enclave, con los nombres de Leonora Carrington, Carmen Bruna, Suzanne Césaire y Unica Zurn y el lema “Pleno margen”.
Como invitada de tierras lejanas, Silvia Guiard, quien hablará de Carmen Bruna.

jueves, 4 de abril de 2019

“Soapbox” 129-131, &c

La nueva tanda de Soapbox viene precedida de estas palabras:
Avez-vous remarqué?  C'est le printemps!
Permanence du poème pendant la crise sociale en France.
“N'oublions pas que toute «œuvre d'art authentique est en soi et par soi vivante et que quoique «les arts» puissent différer entre eux, leur fonction commune est l'expression de cette suprême «vivacité» qui est connue sous le nom de «beauté».” Erward Estlin Cummngs, cité en note par François Leperlier

*

Y a propósito, la continuación de las reflexiones de Alexandre Pîerrepont y Cécile Carbonel:

*

El n. 131 de “Agulha” se dedica a André Coyné, lo que significa que interesa por lo relativo a César Moro:
Y final sonoro-visual, con esta música electrónica de Paul Goodman, quien formó parte del Collective Automatic Painting Amsterdam (CAPA) entre 1992 y 1997:

lunes, 1 de abril de 2019

Fátima Roque, en el Mar de Chacororé

Fátima Roque, Jorge Camacho, Monique Sebbag, Georges Sebbag,
Sergio Lima, Margarita Camacho y Célia Cymbalista

Es con sumo agrado como hoy presento estas dos carpetas dedicadas a nuestra inolvidable amiga Fátima Roque.
En la primera se contiene, tal y como anuncié, el material de su obra maestra, la invención de Van Velthem y el mar de Chacororé. En la segunda se aporta la documentación de sus exposiciones de los años 2005 a 2014. Agradezco a Sergio Lima el envío de este material, que completo con dos fotos mías en que la fotógrafa fue fotografiada (la segunda, con reciprocidad). Afur (Anaga, Tenerife), junio de 2006.

Fátima Roque, Célia Cymbalista, José Cañón,
Margarita Camacho y Jorge Camacho

“Littérature”, abril de 1919

En abril de 1919, se publicó el segundo número de Littérature, en el que la colaboración capital vuelve a ser la de André Breton, quien presenta y transcribe las poesías de Isidore Ducasse, que continuarán en el siguiente número. 
Breton acababa este mismo mes de copiar el único ejemplar conocido, en la Biblioteca Nacional.

*

Acompaño esta efeméride de una imagen de Roger Van de Wouwer, de la que dice Jean Wallenborn en su magnífica monografía del artista belga:
“Como buen surrealista, Van de Wouwer fue impulsado de modo natural a retratar a algunas personas notables del movimiento. A tal señor tal honor: sobre un fondo rojo brillante, la cabeza del joven André Breton reemplaza a la de la deidad representada en un phurbu o kilo tibetano, especie de daga triangular que debe clavar en la tierra las fuerzas malignas”.