miércoles, 13 de julio de 2016

Ceri Pritchard

Ceri Pritchard, Alice, 2014
“Mi obra es una búsqueda visual y emocional. La pintura existe independientemente de las restricciones de la lógica y de la racionalidad. El artista vive, observa y crea a partir de su necesidad de entendimiento, así como de la de compartir con otros sus descubrimientos”. Así se expresa Ceri Pritchard, quien el 6 de agosto inaugura en Tenby (País de Gales) la exposición “The strange edge of reality”, pinturas de 2012 a 2016.
Ceri Pritchard es otro de los nombres del surrealismo o cercanos al surrealismo que forman parte de la proyección surrealista en Gales, a la que Patricide dedicó recientemente un pequeño libro destacando a John Welson, Neil Coombs, Millree Hughes, Orlando Mostyn Owe y Ken Cornwell, y citando en el apartado retrospectivo a Dylan Thomas, Merlyn Evans, Ceri Richards, Lucian Freud (pupilo de Cedric Morris, artista galés a su vez inspirado por el surrealismo), Sari Dienes, George Melly, Angus McBean, John Piper, Edward Burra, Bill Copley, Barry Flanagan y Bedwyr Williams, algunos de ellos no nacidos en el País de Gales, pero que residieron significativamente allí, como es el caso de George Melly.
Aunque Ceri Pritchard no aparecía nombrado por Adrian Dannatt en su estudio del surrealismo en Gales, entre sus referentes reivindicados encontramos, aparte André Breton (dato más que significativo), los nombres de Max Ernst, Picabia, Edward James, Leonora Carrington, Wolfgang Paalen, Luis Buñuel, Gordon Onslow-Ford, etc.
Nacido en 1954, Ceri Pritchard se trasladó a Francia en 1980 para pasar luego a vivir en México (que deja una huella indeleble en su obra) y retornar finalmente a Gales.
En su página pueden verse, aparte muchas imágenes de sus pinturas, una sección de cortometrajes y otra de vídeos, reveladoras de la influencia muy importante que ha tenido en él la música psicodélica y la cultura “underground” de los años 60, y también una entrevista con motivo de su exposición mejicana en 2013.

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“I have always been interested in consciousness in its various forms. When I paint I try to achieve a feeling of some other world, some other type of existence. I endeavour to make paintings that change one’s visual perception, to elicit a sense of wonder and anxiety at the same time”.