miércoles, 22 de mayo de 2024

Raymond Roussel y el surrealismo (años 30)

Dos meses antes de morir Roussel, Salvador Dalí publica en Le Surréalisme au Service de la Révolution esta nota que no sabemos cómo se la habrá tomado RR, él que contaba con los jóvenes surrealistas como sus mejores lectores:


Se trata del número 6 de la revista, y estamos en mayo de 1933. Al año siguiente, Jean Ferry inicia sus indagaciones sobre RR en el número surrealista de Documents 34:






Varios libros importantes sobre Roussel por Jean Ferry aparecerán en los años 50 y 60, pero si Une étude sur Raymond Roussel, en 1953, llevará incluso un prólogo de Breton, el último, L'Afrique des impressions, en 1967, será considerado por L'Archibras un ejemplo de chochez ("gâteux").

En 1935, Michel Leiris consigue que se publique en la Nouvelle Revue Française el decisivo Cómo he escrito algunos de mis libros; Leiris le dedica este año dos artículos, y volverá varias veces sobre él, con destaque para Autour des Nouvelles Impressions d'Afrique, en los Cahiers G.L.M. (1939). En 1936, en la exposición surrealista de objetos celebrada en París, se presenta su famosa galleta-estrella cósmica, cuya abismal diferencia con la magdalena proustiana tan magistralmente determinó Annie Le Brun:



Para no repetirme, remito a los lectores a la reseña que en su momento hice del catálogo Locus Solus. Impresiones de Raymond Roussel. Esta es una publicación muy notable, a la que debe unirse la del número VI de Mélusine ("Raymond Roussel en gloire"), con buenas colaboraciones de Jean-Jacques Pauvert, François Caradec, Clément Rosset, Henri Béhar, Lanie Goodman, Michel Butor y Joë Bousquet, y el coloquio de Cerisy de 1991, en especial por el estudio de Jeanine Parisier Plottel "Tradiciones esotéricas y populares en la obra de Raymond Roussel". De pena, en cambio, es el artículo dedicado a RR en The International Encyclopedia of Surrealism, que comienza apoyándose en Cocteau (¡!), no dice prácticamente nada de RR y el surrealismo y en su bibliografía ni cita la obra de Annie Le Brun.

Entre 1935 y 1936, Clovis Trouille pinta el maravilloso Día de fiesta, que representa el comedor de RR, a quien consideraba "uno de los maestros modernos del espíritu nuevo en literatura, con Rimbaud, Sade y Lautréamont" (yo hubiera añadido a Jarry). Cuenta que Jean Ferry, al ver un lienzo suyo, le había dicho que "era absolutamente Raymond Roussel en pintura", o no hubieran fascinado a Roussel los espectáculos populares desde su infancia.


Plato fuerte en 1938: André Breton le consagra en el número 10 de Minotaure uno de las semblanzas que compondrán la Antología del humor negro:


1938 es un año especialmente fértil en la materia. Tiene lugar en París una nueva exposición internacional del surrealismo, organizada por André Breton, y en ella se homenajea a RR con una caja en que está Locus Solus encuadernado por Georges Hugnet:

Foto de Denise Bellon


En esta exposición, Jacques B. Brunius mostró su Máquina para leer a Raymond Roussel, hoy desaparecida; por suerte, sí tenemos el texto que venía en un pequeño cartel de color rosa, y que tomamos de ese tesoro de sus escritos, Dans l'ombre où les regards se nouent:




Ese año, en el lujoso espacio de Minotaure, exactamente en su número 11, se publica de Brunius el inicio cantereliano de En marge du cinéma française, continuado por capítulos como "El sueño en el cine": 





Siempre en 1938, Salvador Dalí firma sus Impresiones de África:


Salvador Dalí, hombre de grandes traiciones, permanecerá en cambio fiel toda la vida a la obra de RR, llegando a decir que de tener que salvar un libro ese sería Locus Solus, y que Roussel era el escritor que más le había influido, significando más para él que el propio Freud. En  1973  filmará Impressions de la Haute Mongolie. Hommage à Raymond Roussel, y en 1983, añadirá a su grupo escultórico Lilith y la Victoria de Samotracia (1966) el subtítulo Homenaje a Raymond Roussel, como sugiere Astrid Ruffa relacionando el artista la obra con las esculturas de Jerieck de Locus Solus.