Siempre me quedo encantado con la
capacidad que algunos surrealistas evidencian de hacer cosas que resultan
enteramente novedosas, con la capacidad inagotable de aventurarse que tanto
sorprende en un movimiento que surgió hace casi un siglo. Reciente y
automáticamente, o sea no de modo reflexivo-exhaustivo, evoco los últimos
collages de Guy Ducornet, los automatismos de Patrick Hourihan, los
fotomontajes de Neil Coombs, los diarios dibujísticos de Premysl Martinec o las
visiones arenosas de Frantisek Dryje.
Por ello vuelvo hoy a la entente
Dan Stanciu/Sasha Vlad, reproduciendo arriba otro sus flamantes collages y
ahora dos de sus colaboraciones en el catálogo Other Air, una de ellas
una atractiva propuesta a la que se suman los nombres de Gheorghe Rasovszky y
Iulian Tanase.