La unión o transmisión de fuerzas
ha sido una constante del surrealismo, desde sus mismos orígenes. Hace unos
días atribuíamos a Bruno Jacobs, aventurero en Cádiz, el folleto de fotos y
textos, para luego saber que los nombres de los editores,
Violeta Cadena y Ruiz de Murag, corresponden a él y a Javier Gálvez, sin que
pueda distinguirse lo que es de uno y lo que es de otro.
En el almanaque-filón de Brumes
Blondes, encontramos tres collages de Sasha Vlad con leyendas de Dan
Stanciu, que vamos aquí a reproducir a todo color:
On the horizontal plane, a black freshness. On the vertical plane, a neutral ether. |
When the passage from unseen to visible is done abruptly, it is better that the materials created for the purpose of covering belong to different epochs. |
When the law of liquid flow on surfaces of green meets the law of filling with nothing, the tender spheres disappear. |
Dan Stanciu y Sasha Vlad son los
continuadores de la aventura surrealista rumana, una de las más ricas del
panorama surrealista mundial, con su apoteosis en los años 40, pero seguida
luego durante décadas de modo individual, a causa de los espantosos avatares de
la historia. De hecho, el segundo ha traducido a Ghérasim Luca, a Gellu Naum y
a Virgil Theodorescu. Stanciu incluso llegó a conocer a Naum, a quien Sasha
Vlad dedicó un bello texto en el n. 4 de S.u.rr...
Dan Stanciu reside en su país,
mientras que desde 1989 Sasha Vlad lo hace en los Estados Unidos, pero ello no
ha obstado a numerosas colaboraciones, incluidos dos de los siete libros que ha
ido publicando Stanciu. Este, poeta y dibujante, formó, con Sebastian Reichmann
y el pintor Rasovsky, un grupo surrealista informal en Rumanía, inventando
diferentes juegos surrealistas. Se da cuenta de ello en el catálogo O
reverso do olhar de Coimbra, que tan decisivo ha sido para conocer a muchas
figuras dispersas del “surrealismo actual”. En el n. 46 de la revista Pleine
Marge, Stanciu y Reichmann firman un largo poema, “À perte de rue”, escrito
“al margen” de unos dibujos de otra figura del surrealismo rumano, Jules
Perahim, que los reunió en el libro Un miroir se promène dans la rue.
He aquí la ilustración de Stanciu
que acompaña el catálogo O reverso do olhar:
En Hydrolith, se reproduce
el dibujo automático de Sasha Vlad “Jumah” y las “respuestas” a él de Dan
Stanciu y Iulian Tanase, todo procedente de un libro de estos de título nada
menos que Borbro, Obs, Kabupaten, Feen, Duamaa, Jumah, Ek-Yolo, Serliq,
Burcep, Sodhi, Lecade, Epona, Snijngad.
De Sasha Vlad hay una entrada en Caleidoscopio
surrealista, que damos en su versión actualizada:
“Escritor, dibujante, collagista,
nacido en Bucarest en 1955, aunque desde 1989 en los Estados Unidos. Ha
colaborado en las revistas del surrealismo: Analogon,
Brumes Blondes, S.u.rr… Y ha traducido a sus compatriotas del grupo surrealista de
los años 40: Luca, Naum, Teodorescu. En 2003, su respuesta a la encuesta del
grupo surrealista de París sobre el sueño, el lenguaje y la imagen, es de las
más sugestivas. En 2005, con Iulian Tanase, publica Borbro, Kabupaten, Feen, Duamaa, Jumah, Ek-Yolo, Serliq, Burcep, Sodhi,
Lecade, Epona, Snijngad, y en 2006 Le
parasite de l’azur, con Dan Stanciu, mientras que en los
catálogos de las recientes exposiciones de Miguel de Carvalho pueden admirarse
unos dibujos automáticos y el delicioso collage de la Muchacha tocando la riflauta. Es él quien concibe y coordina el
juego del «Lugar común», a partir de la foto de un bosque de hayas que
manipulan una serie de surrealistas (experiencia incluida en el volumen
colectivo Hydrolith: Surrealist research
& investigations, 2010, donde también hay un dibujo automático suyo al
que “responden” con textos automáticos Stanciu y Tanase). En Other Air encontramos una divertida foto
suya vistiendo el abrigo maravilloso de Brauner”.
Este collage de Sasha Vlad
pertenece a la colección de Cruzeiro Seixas, que originó en 2004 el precioso
catálogo O surrealismo abrangente:
En las respuestas a la citada
encuesta (titulada “«Écoutons voir»”, y publicada como suplemento al n. 4 de S.u.rr...),
Sasha Vlad refiere dos sueños con palabras materializadas. En el segundo, soñó
la palabra “impossible”, que escribía con botellas vacías, en vez de con
letras. La reconstrucción fotográfica de esa imagen la hizo tan solo repitiendo
las acciones de su sueño, y para las dos eses puso dos botellas en forma de
pez, que ya tenía en su casa:
Y en la línea de las
colaboraciones en Brumes Blondes, tenemos, para acabar, este jeroglífico surrealista, con
sus claves correspondientes:
Component Elements of the Turn
Concocter:
a) A pendulum for rejecting
breezes, coupled (through carnivorous jacks) to a fear.
b) A former wave (from the
remainder of a tide), which now has foam-preventing prisms.
c) A cylindrical
oracle-angle (from the series of nasally active ones), which is narrow in the
north and flows into a delta in the south, and is filled with an emulsion of
gaffes.
d) Shading device for
insolents, during a difficulty-inducing journey on a technical vacant lot.