La colección Le Grand Tamanoir ha publicado una edición bilingüe (inglés y
francés) de “pensamientos y contrapensamientos” de Les Coleman, una de las figuras
más vivaces del surrealismo británico.
La selección ha sido hecha por Michel Remy, quien hace la introducción,
titulada “Les Coleman, el centrifugador de palabras”. Si Michel Remy lo llama
también “Magritte de las palabras”, hay que decir que Les Coleman se sitúa
también en compañías tan ilustres como las de Macedonio Fernández, Ramón Gómez
de la Serna o Alphonse Allais.
Los libros de que se ha hecho una selección son Unthunk (2002), C’est mon
dada (2007) y Afterthunks (2011).
Por mi parte, he procedido a la traducción de una selección de esta selección,
que es un verdadero tónico para el espíritu.
Dibujo de Les Coleman |
La exactitud de sus errores era ejemplar.
No hay que tomar nunca un sí por respuesta definitiva.
Nadie en el club de nudistas sospechaba que era una monja.
El crematorio fue reducido a cenizas.
¿Qué le ocurre a las ruedas del tren cuando los raíles se juntan en en el
horizonte?
¡Cómo no han cambiado los tiempos!
El espantapájaros que amaba los pájaros.
¿Podría hacernos la visita ayer?
El trabajo de un punto de interrogación nunca se acaba.
Avivar los fuegos del infierno arrojando ejemplares de la Biblia.
Un rompecabezas que hubiera perdido todas sus piezas.
Perdóneme pero ¿no es usted alguien con quien nunca me he encontrado?
Las maletas viven en el miedo de acabar en objetos perdidos.
Un ratón de la talla de un elefante estaba aterrorizado por un elefante de
la talla de un ratón.
Regla número una: ignorar todas las reglas siguientes.
El comportamiento del domador de leones se ha vuelto salvaje.
La única diferencia entre las palabras es que se escriben de manera
diferente.
El destino del tiovivo permanece desconocido.
Una pelota de pong-ping.
Los bombillos se suicidan.
El fuego tiene sed de agua.
Aunque era ateo, se creía que era Dios.
Un temblor de tierra ha hecho caer el castillo de cartas.
El barco en la botella ha naufragado.
Ha desaparecido un mago.
Un río es una cascada horizontal.
Por favor, de una patada en la puerta antes de entrar.
Los caníbales beben siempre vino tinto en las comidas.
Si no hubiera pájaros, ¿el hombre habría querido volar?
Cuando abrió, el libro, una mosca salió volando.
¿Podrías encontrar el error que hay en esta frase?
Tranquilamente tendido en el suelo, perdió de pronto el equilibrio y se
encontró de pie.
Las chimeneas son simétricas, pero el humo es asimétrico.
Las huellas de nuestros pasos nos siguen.
Dibujo de Les Coleman |
Era demasiada coincidencia para ser una coincidencia.
El blanco ha fallado la flecha.
El loro del pirata tenía un parche sobre el ojo y una pata de madera.
Los hombres de las cavernas reprendían a sus hijos por pintar en las
paredes.
Un olor indetectable invadió la sala.
Es la segunda vez que su paracaídas no se abre.
El índice de la página 262 indicaba que su nombre aparecía en la página
262.
La maleta estaba triste por volver a casa.
Los recién casados se ahogaron en un océano de confetis
Llegar a buen puerto sin nunca haber dejado tierra firme.
Por favor, ténganme mal informado.
Las tardes de los jueves, la piscina estaba reservada a los tiburones.
Un bosque de árboles abatidos.
Colmo de la impaciencia: dejar un lugar antes de llegar a él.
¿Por qué los pájaros no desafinan nunca?
Sindicato Nacional de los Espantapájaros.
El mapa de un territorio inexplorado.
En la oficina de objetos perdidos, había numerosos boomerangs que nadie
había reclamado.
Inconformismo: una dependencia del conformismo.
Se ha difundido el rumor de que no se había dicho nada.
Jekyll aceptó ver a los psicoanalistas pero Hyde se negó.
Subir el volumen del silencio.
Musa de poeta que no llega a publicar se empareja con poeta más joven.
Como el apuntador había dejado su guion en casa, los actores tuvieron que
ayudarlo.
Es una suerte que la extinción de los dinosauros haya tenido lugar antes de
que Noé construyera su arca.
En la reunión de sonámbulos, nadie ha reconocido a nadie.
Un arco iris nocturno.
Nunca había encontrado un veneno que le conviniera.
Medio día y medianoche están condenados a nunca encontrarse.
Prohibido caminar sobre el mar.
Al fin del túnel, la noche.
Dibujo de Les Coleman |