He aquí otra destacable carta de Sète, sin desperdicio. Mención especial para la columna de Elisée Reclus sobre los votontos, esos irresponsables (dejemos aparte a los abiertos sinvergüenzas) que siguen apoyando a los criminales títeres de la clase política, que son, sin distinción de credo, la más directa causa del inacabable reino de la Autoridad y del Mal.