Por lo visto,
cada vez abundan más los surrealistas longevos. Zimbacca casi llegó a hacerse
centenario, y estuvo en forma hasta hace muy pocos años. En el grupo de París,
quizás nadie haya igualado su palmarés, ya que entró a formar parte de él en
1949, y ya nunca lo dejó.
Estas palabras
de Joël Gayraud, quien lo conoció bien, por breves que sean lo caracterizan
perfectamente: “Michel será recordado como un hombre libre, dotado de una inmensa
benevolencia, siempre fiel a sus primeros encantamientos”.
En 2017,
Sonámbula le dedicó un precioso libro que aquí reseñamos:
*
Poeta, cineasta
y creador de collages, objetos y dibujos, Zimbacca, de origen sirio, conecta
con los surrealistas desde 1949. Colabora en Médium (es uno de los
participantes en el juego del “Ouvrez-vous?”), La Brèche (interviniendo en la encuesta
sobre las representaciones eróticas), L’Archibras (con un poema en el n.
3), el Bulletin de Liaison Surréaliste (con dos dibujos en el n. 2 y la
invención del juego de los opuestos, del que hay muestras en los nn. 1, 3 y 4),
Surréalisme (con un magnífico manuscrito sobre la pareja en el n. 1 y
“36 verbos de amar” en el 2) y, tras el resurgir de las revistas grupales en
París, S.u.rr... De su obra cinematográfica, iniciada en 1946 con el
“poema filmado” Square du Temple, es
obligatorio nombrar L’invention du monde (“Génesis de las artes salvajes”), realizada con Jean-Louis
Bédouin con comentarios de Benjamin Péret, quien lo entrevistó en Arts (texto recogido en el tomo 6 de las
obras peretianas); originó un bello libro del mismo nombre, editado por Arturo
Schwarz en 1959, mientras que la película (acompañada de Ni d’Eve ni d’Adam, un corto de 1969 con fastuosa intervención de
Jean Benoît en su traje de necrófilo) la
ha editado Choses Vues en dvd
(2010). En las renacidas Éditions Surréalistes ha publicado Le centaure inoxydable (1994) y la
“comunicación-encuesta” Conseil de nuit
(1995). En 2014, Zimbacca cumplió 65 años de absoluta identidad con la aventura
surrealista.
(Caleidoscopio
surrealista)