miércoles, 7 de enero de 2015

Sade

Jindrich Styrsky, Castillo de La Coste, 1932

El Marqués de Sade no ha dejado nunca de levantar polvareda. Esta vez, el detonante ha sido la exposición que se le está dedicando en el Musée d’Orsay, y en la que ha sido central la intervención de Annie Le Brun. Una diatriba de Étienne Corvin contra Sade, en su blog, provocó repulsas contundentes, a la vez que muchas felicitaciones, que en el citado blog encabeza Eddie Breuil, el director del site Mélusine.
A veces resultan cansinas estas reediciones de cuestiones tiempo ha debatidas. El texto de Étienne Corvin es deleznable, e impecable por lo que a mí respecta la respuesta de Bertrand Schmitt. A ambos remitimos. Joël Gayraud, por su parte, habla a propósito del primero de “pusilanimidad intelectual”, “total inconsistencia filosófica” e “ignominia”.
http://nouvelles-hybrides.fr/wordpress/?p=8167
Corne-vain