Aunque el discurso académico
sigue centrado en el surrealismo de los años 20 y 30 e inmediatas secuelas y
prolongaciones, incluso un curioso impenitente del surrealismo como soy yo
mismo sigue haciendo descubrimientos de los que no tenía ni la más mínima
noticia. ¿Qué mejor índice de su riqueza inagotable? Es un amigo de Tolosa
quien me hace llegar la documentación sobre esta sorprendente proyección del
surrealismo en Burdeos, entre 1966 y 1979. Documentación salvada gracias al
imprescindible n. 16 de la revista aquitana Jour de Lettres. Un nombre
es bien conocido: Jacques Abeille. Pero aquí para qué comentarios: presentamos
la portada y todas las páginas que se ocupan de esta espléndida aventura
bordelesa.