Algunas exposiciones merecen
destacarse en este verano, aparte otras ya enumeradas aquí, como en especial la
de Mesens.
En la Galería Nacional de Praga,
Anna Pravdova, un nombre que garantiza la seriedad, coordina la dedicada al
artista Jan Krizek y el París artístico de los años 50, con un catálogo. Krizek
llegó a París en 1947, y allí mantuvo cordiales relaciones con Estienne,
Dubuffet y Breton. A los 44 dejó el arte para dedicarse a la cría de abejas.
Esta exposición acaba el 29 de septiembre.
En el Mamco de Ginebra,
Jean-Jacques Lebel expone con el título “Soulèvements II. 1951-2013”.
Y en el Musée du Quai Branly (París) tiene lugar la
exposición sobre Charles Ratton y la “invención” de las artes “primitivas”.