Aunque ya aludimos a la exposición y
remitimos a las ediciones de Pierre Mainard, es preciso subrayar la importancia
de esta publicación de Jorge Camacho, que complementa la de L’arbre acide,
en 1968.
Como señala François-René Simon en su
perfecto postfacio, ninguna antología de la poesía surrealista puede ya
prescindir de la breve pero esencial obra poética de un artista que, con una
lengua que hace hablar a lo insospechado “e incluso a lo insospechable”, se
sitúa en la estela de los grandes exploradores herméticos: Nerval, Mallarmé, Birot,
Jarry, Roussell.
Semen-contra, escrito en 1968, reúne 20 poemas inéditos
junto a sendas acuarelas realizadas en 1976 para acompañarlo y que fueron
reencontradas recientemente. El epígrafe de Magloire-Saint-Aude (a quien
Camacho ha traducido al español) remite a otro de los referentes poéticos de
Camacho.
Harr es de 1967, tratándose de los 20 poemas para
los cuadros de la legendaria exposición “Homenaje a Raymond Roussel”, que tuvo
lugar en la galería de Mathias Fleiss en 1967. El título
rimbaldiano-rousseliano también hace pensar en estas palabras de Camacho
citadas por François-René Simon: “Pertenezco a ninguna parte, lo que está muy
bien: ser un errante, no tener ninguna patria”.
El enlace de la editorial permite ver algunas
páginas de este libro excepcional: