La reedición de este libro de
Sotère Torregian importa ante todo porque ofrece nuevos textos y porque viene
acompañado de diez ilustraciones de Timothy Robert Johnson. Editado por Rêve à
Deux, que ya nos había brindado The brimstone boat de Will Alexander y The
adventures of Desirée de Schlechter Duvall, lleva ahora por título The
age of gold (redux).
Los restantes títulos de Sotère
Torregian son: Song for woman (1965), The golden palomino bites the
clock (1967), The wounded mattress (1970, con introducción de Philip
Lamantia), City of light (1973), Amtrak trek: being poems and prose
written cross-country from California to New York (1979), The young
englishwoman (1989), Always for the first time (1999), “I must
go” (she said) “beacause my pizza’s cold”. Selected works 1957-1999 (2002),
Envoy (2010) y On the planet without visa. Selected poetry and other
writings, 1960-2012 (2012).
Los dibujos de Timothy Robert
Johnson, soberbios, con su característica dimensión mítica, son de 2013, con
títulos como Más allá de la desobediencia civil, La espuela del caos,
El regalo, El emisario, Luna de los caballos arqueros... A
estas imágenes se suman unos cuantos collages del propio Torregian, empezando
por el de la portada –Espectro de la rosa–, que tampoco estaban en la
edición original.
El prólogo lo ha hecho un poeta
de su estirpe, Will Alexander, quien al estudiar la “exquisita navegación
espectral” de Torregian, concluye señalando cómo el poeta “ha ampliado la
profundidad conversacional de Coleridge al subconsciente vudú”.
La primera sección lleva el
título del libro, y siguen las de “Poemas apócrifos”, “La vida sexual de
Arshile Gorky”, “Canción para la mujer” y el novedoso anexo “Redux”. Los siete
poemas dedicados a Gorky he tenido que referenciarlos de inmediato en el
artículo que dedico a este artista en el nuevo Caleidoscopio surrealista,
dada su importancia, además realzada por el hecho de que Timothy Robert Johnson
los ha hecho acompañar del dibujo Espíritu de Arshile Gorky, hecho para
el libro. “Canción para la mujer” lleva un bello epígrafe de Éliphas Lévy
anunciando la conversión de la Mujer, “Reina de la Armonía”, en “Reina del
Universo”, rimando con las profecías de Rimbaud sobre el amor.
T.R. Johnson, "Espíritu de Arshile Gorky", 2013 |
Antes del “Redux”, hay otra
sorpresa: un prefacio no publicado, escrito en 1970, que es una afirmación del
surrealismo. En una época “dominada por las ciencias de la biología y de la
tecnología”, la misión de la poesía es “dar la primacía al Amor, a la Libertad
y a la realización del deseo”, apelando a una poesía opuesta a la intelectualización
académica y que él enlaza con la de los antiguos trovadores occitanos, quienes
escribían con el pensamiento y el corazón, con el cuerpo y el alma. Y es que la
verdadera poesía está siempre “en el corazón de lo maravilloso”, que para
Sotère Torregian coincide absolutamente con lo “maravilloso” del surrealismo.
Nada sorprende que se hable también aquí de las “canciones primitivas”, que
Sotère Torregian tanto bebe en los indios arapahoe como en las Iluminaciones
de Rimbaud o en las prácticas automáticas del surrealismo. Y tampoco, que el
surrealismo aparezca aliado para Torregian tanto a la poesía amerindia como al
movimiento de la Negritud, tal y como fue expresado por Aimé Césaire y Léopold
Senghor.
Se cierra esta edición con un
texto de cuatro páginas sobre el aniversario del nacimiento del surrealismo, o
mejor dicho de la palabra surrealismo, inventada por Apollinaire el 25 de junio
de 1917. Firmado en 1974, este texto festejaba pues el 57 aniversario, que
asocia Torregian a aniversarios personales, ya que a los 17 años, dice, él
nació por segunda vez: “I was born of surrealism!” Esto es magnífico, en un
texto donde se ha citado antes la Aurélia de Nerval y la Nadja de
Breton, donde se valoriza “para nuestras vidas la Revolución del Amor y la
Poesía” y donde, contrariando los vientos generales de la época, se reivindica
sin ambages que “la palabra «surrealismo» debe permanecer en el viento y no ser
apartada”.
En Lo que será, el
almanaque de Brumes Blondes que tantas veces hemos venido citando, puede leerse
de Sotère Torregian el poema que da título a este libro y que abre la sección correspondiente.
Y hace un par de semanas dábamos aquí el siguiente enlace, donde se incluye un
soberbio “manifiesto” suyo, firmado en abril:
T.R. Johnson, "Más allá de la desobediencia civil", 2013 |