En la subasta del Hôtel Drouot
que tuvo lugar el 14 de mayo, apareció una libreta inédita de Germaine Berton,
titulada La dionysiaque d’Unam. Aunque la identidad de Germaine Breton
es perfectamente conocida, merece reproducirse, traducido, el comentario que
hace Claude Oterelo de este excepcional documento:
“Esta libreta es el testamento y
la autobiografía de Germaine Breton.
En ella ofrece el testimonio del
asesinato que ha cometido, de su relación con Philippe Daudet, de las
sociedades ocultas a las que se había adherido, de su matrimonio con el
holandés Paul Burger y de sus años en Alemania.
Pero sobre todo esta libreta es
una exposición precisa de las doctrinas esotéricas que compartía, inspiradas en
Jung y en Nietzsche.
En marzo de 1923, Marius Plateau,
secretario del diario L’Action Française, fue asesinado por una
anarquista de 20 años, Germaine Breton. Su objetivo era el redactor-jefe y
político Léon Daudet, pero este escapó. El asesinato fue apoyado por los
movimientos de izquierda, y considerado por ellos un acto heroico.
El primer número de La
Révolution Surréaliste, aparecido el 1 de diciembre de 1924, honraría a
Germaine Breton reproduciendo su retrato rodeada de los de los surrealistas.
Durante la reclusión de Germaine
Breton en St. Lazare, Daudet fue de nuevo sujeto de actualidad.
El 24 de noviembre de 1923, su
hijo Philippe, tras una intervención de la policía en una librería anarquista,
apareció «suicidado» por una bala de pistola en el asiento trasero de un taxi.
Asesinato, afirmaba Daudet,
suicidio, replicaban los anarquistas. Entre esos rumores, una hipótesis
sostenía el deseo del hijo de Léon Daudet de entrar en el movimiento
revolucionario, para prevenir una eventual tentativa de atentado contra su
padre.
Philippe Daudet habría tenido una
relación amorosa con Germaine Breton. Lo primero que hizo ella cuando salió en
libertad fue visitar la tumba de Philippe.
Al final de la libreta, Germaine
Breton afirmaba que, si tenía una razón para vivir, era la de publicar sus
enseñanzas y doctrinas esotéricas, y que una vez cumplido su objetivo se
suicidaría.
En junio de 1942 acabó sus
memorias y en seguida se tragó una dosis masiva de Veronal.
La libreta, dirigida a Albert
Béguin, contiene igualmente una carta autógrafa de mayo de 1942 dirigida a este
para que editara la libreta, sin éxito.”
Entre el resto de lo subastado,
destacaría yo un dibujo de 1962 de Jorge Camacho, titulado El cojo se rebela
y dedicado a André Breton con el pie “La belleza será convulsiva o no será. A.
B.”; un precioso dibujo de Man Ray para una publicación de Sasha Pana; y la cachimba
de opio en marfil que compró en Hanoi el coronel James Vaché, y con la que
debió quitarse de en medio su hijo, nuestro viejo amigo Jacques.