Acaban de ver la luz, en la serie “Passages du sud-ouest” de la “Collection de l’umbo”, sendos cuadernos de poemas de Georges-Henri Morin y Jean-Yves Bériou. El primero se titula Les lits clos, y lleva dibujos del propio Morin, quien, como es sabido, se inició en el surrealismo allá por los últimos años 60 y continúa, poética y críticamente, en la cresta de la ola. En la imagen que reproducimos, uno de los poemas aparece confrontado con uno de los dibujos.
El cuaderno de Bériou se titula Le sanglier étourdi par la tombée du jour, tratándose en este caso de un solo poema, en prosa. Jean-Yves Bériou es presencia habitual en las filas del umbo, y como siempre su poesía hace justicia a su visión de la imagen como el “corazón de la poesía, pues solo la imagen, a diferencia del concepto, puede anudar la universalidad y la singularidad sensible del sujeto en una misma expresión, en el seno del lenguaje”. A lo que añade: “Pues solo la imagen puede, a diferencia de la idea, servir de conductor a la energía poética. Y mientras más pasa la energía, más las imágenes se agrupan en constelaciones, se llaman y se rechazan, se metamorfosean y se cuajan”. Se trata del automatismo reconocido, en palabras de André Breton, como “la materia prima (en el sentido alquímico) del lenguaje”.