martes, 23 de marzo de 2021

Sueños híbridos de Sonámbula


Desde sus orígenes, el surrealismo apostó por los poderes exaltantes del sueño, y hoy mismo no solo existen dos boletines oníricos que expresan la continuidad ininterrumpida de esa preocupación, sino que siguen apareciendo publicaciones muy notables, como la que hoy nos ocupa.
Las ediciones Sonámbula, cuyo primor en el cuidado de sus libros no es ninguna novedad, pero sí un placer renovado, data en diciembre de 2020 esta obra que pasa a ocupar un lugar ineludible en toda biblioteca onírica surrealista que se precie. Rêves hybrides es el título de este trabajo conjunto de Antoine-Vincent L’Amor y Sabatini La Siesta, “para una actividad onírica colectiva”. La originalidad del planteamiento es esa precisamente: salir del caparazón individual y dotar a la noción de egregor de una “dimensión onírica”. Los dos soñadores (¡de nombres ya de por sí oníricos!) explican en la introducción el método, practicado durante varios años, en que yuxtaponen sus sueños según una serie de afinidades, con diferentes formas de hibridación, muchas veces potenciándose los sueños entre sí, al revelar los lazos fortuitos y secretos que contienen. Sorprende el carácter unitario que descubrimos en este encuentro de mundos oníricos diferentes. Cada texto lleva un título y el collage de dos fotos que ilustran algún motivo de cada uno de los dos sueños.
No hay imagen más adecuada que la de El sueño de Puvis de Chavannes para actuar de portada: un grupo de campesinos (esa raza ya desaparecida de Occidente, que odiaba al Estado y nunca ocultó su rostro) sumidos en el sueño, una noche de luna llena, junto al mar. Acorde con ella, el prólogo de Guy Cabanel subraya el carácter poético de la investigación de L’Amor y La Siesta y la asocia a la propuesta de Ducasse y a la práctica de los cadáveres exquisitos, pero los propios autores completan este juicio enraizándose en la actitud hacia los sueños de los pueblos primordiales, esos de los que hoy está el mundo más alejado que nunca, tanto que no deja de chirriar un poco la pretensión de ir hacia un “comunismo onírico”, cuando la época hasta busca por todos los medios acabar con el propio contacto humano, o como mínimo (objetivo ya logrado) amordazarlo.
Al final se suman unos “walkie-talkies”, frases escuchadas en el sueño que se unen del mismo modo que los sueños, dando resultados chispeantes.
info@sonambula.org