Maravilloso
álbum será el que algún día reúna todos los números de Dreamdew.
Contentémonos ahora con esta nueva entrega, ya la 25, dedicada a una de las
figuras más exaltantes del surrealismo, Gellu Naum, quien hizo del “onirismo diurno”
su principio poético.
Como siempre,
el cuidado en la presentación de este boletín ya lo convierte en un objeto
onírico, y las ilustraciones de Victor Brauner, poco conocidas, son muy
apropiadas, dado que Naum y Brauner sostuvieron fructífera amistad durante
años.