La gran
confianza de André Breton en la juventud se explica si pensamos en Rimbaud o
Lautréamont, pero también en héroes actuales como este muchacho que le hizo un
severo correctivo a Macarra Macron, digno de ser imitado en muchos otros países. Por desgracia, la mayoría de los jóvenes,
como en la sórdida España, sigue dale que dale con el bozal y hasta
corren a inyectarse no se sabe qué potingue. Yo, que aún uso gorra portuguesa, me destoco ante este genio ácrata,
a quien considero surrealista en la acción. Chapeau!
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