Édouard Jaguer cerraba en 1982 Les
mystères de la chambre noire, el gran libro de la fotografía surrealista,
con esta imagen abierta al futuro.
En 2012, Neil Coombs, con sus “fantasmas del surrealismo”, también volvía a
los años fundacionales del surrealismo, pero ahora Breton no aparece acompañado
de Philippe Soupault, sino de Louis Aragon y Marcel Noll, en la evocación de
uno de los pasajes más recordados de El
campesino de París:
N. Coombs, The Phantom of Buttes Chaumont |
Conroy Maddox, Les champs magnétiques, 1981 |
En 1981, Conroy Maddox, figura capital del surrealismo británico, también evocaba Los
campos magnéticos, nacimiento de la aventura automatista, con esta pintura
que reproducimos en baja calidad (está incluida a tamaño muy pequeño en el
fantástico libro de Silvano Levy The
scandalous eye. The surrealism of Conroy Maddox), perteneciente a la colección
de Michel Remy y que en 1969 llevaba el título Liberty of the plains, igualmente adecuado, como si fuera un sinónimo de Los campos magnéticos.
Ithell Colquhoun, Un Grand Invisible, c. 1943 |
El título de esta aguada de Ithell Colquhoun remite ostensiblemente a los
Grandes Transparentes bretonianos. Ithell Colquhoun es autora también del poema
“Los Grandes Transparentes”, publicado en 1944 en la revista The Bell, y de dos homenajes a Los vasos comunicantes, así titulados:
una acuarela de 1941 y un óleo de 1948.
Foto de Michael Woods, Paris and the surrealists |
Por último, encontramos mucho Breton en el mejor libro que se ha dedicado al
París surrealista, que es el de George Melly con fotos de Michael Woods (Paris and the surrealists, 1991). Las
fotos remiten a Los campos magnéticos,
Nadja, El amor loco, el poema a Violette Nozières, la Oda a Charles Fourier, etc., y las hay también de la casa de Breton
y de la Place Blanche.
Foto de Michael Woods, Paris and the surrealists |