De excepcional podemos calificar esta nueva
publicación de Rêve à Deux, que supone también un homenaje a dos figuras muy
grandes y muy entrañables del movimiento surrealista.
Terre de diamant apareció en 1959, y se componía de 16
dibujos de Marie Wilson con “textos paralelos” de Nanos Valaoritis, o espigados
por él en obras de carácter mítico-religioso. Iba dedicado, entre otros, a
Elisa y André Breton, Manina y Alain Jouffroy, Charles Estienne, Wolfgang
Paalen, Robert Benayoun y Andreas Embirikos. Algunos títulos: “La puerta de las
serpientes”, “El demonio del cielo”, “En el umbral del conocimiento”,
“Aparición del espíritu”, “El origen del universo”, “El espíritu del desierto”,
“El arcángel del placer”, “El rey de los planetas”, “El genio del tiempo”, “La
torre del deseo”.
Los
dibujos-mandala de Marie Wilson evocan el arte mediúmnico –ha sido siempre una
entusiasta no sólo del cartero Cheval, sino también de Crépin y Lesage, a quienes
debe su gusto por la simetría, que ya había contrariado a sus profesores de
arte–, y aparecieron en distintas revistas del surrealismo, incluidas Le Surréalisme, même (en cuyo segundo número
habla Breton de ella en la página inicial), Bief,
Surréalisme, Antinarcissus y Arsenal.
En el n. 7 del Bulletin de Liaison
Surréaliste, Valaoritis publicó un texto sobre esta magnífica artista que
nunca ha firmado una obra (a diferencia de los miles de artistas abstractos
cuya firma sí que nunca es abstracta), y el propio Valaoritis presenta unas
obras suyas en el n. 25 de Pleine Marge,
mientras que el catálogo de sus Daedalic
isomorphs (2000) lleva entre otros un texto de Laura Corsiglia, para añadir
a los que le dedicaron Philip Lamantia y Thom Burns en la exposición de San
Francisco en 1984 (Apparitions, City
Lights Books), sin olvidar el largo poema de Sotère Torregian “Actuelles
of Dr. Pangloss or an omphalic note for Terre de diamants”, reproducido
en Surreal adventurer.
Es un lujo
absoluto disponer ahora de esta perfecta edición, cuyos textos en lengua
inglesa han sido traducidos por el propio Valaoritis.
Marie Wilson y Nanos Valaoritis, Atenas, 2000 (foto Tassos Vrettos) |