Seria heroína esta Jeanne
d’Arcula de Guy Girard, “mujer-sextante” cuyos mordiscos no excluyen, sino al
contrario, una inefable ternura.
Maillot d’hécatombes pour
Jeanne d’Arcula précédé de Vestibule de l’éternité es una nueva edición –la
onceava– de las ediciones surrealistas Sonámbula, animadas por Fernando
Palenzuela y Enrique Lechuga (quienes, por cierto, participan en la encuesta
sobre las ediciones promovida por Brumes Blondes). Es un placer que venga
ilustrada nada menos que por Laura Corsiglia, cuya presencia en las
publicaciones del surrealismo resulta siempre bienvenida y que aquí se expande
en ocho dibujos llenos de encanto.
El primero de esos dibujos se
inspira en los “niños locos / que de noche comen ballenas negras” de Vestibule
de l’éternité, poema firmado en los años 2007-2012 donde ya aparece Jeanne
d’Arcula, junto a Robín de los Bosques y Gargantúa, del mismo modo que en Maillot
d’hécatombes se nos presentan el Gran Yeti y Tarzán. El imaginario de Guy
Girard –tanto el de expresión verbal como el de expresión plástica– está
repleto de personajes de lo más variopinto, de origen mítico, histórico,
literario o popular.
Jeanne d’Arcula, en el surrealismo, desplaza ya, y absolutamente, a una
triste fanática de nombre parecido, muy famosa en tiempos pasados. Ella visitó
al poeta la noche de dos días otoñales de 2006 y 2008, y ahora somos nosotros
los beneficiados de esas visitas.