Aldo Alcota fue una figura clave en el nacimiento del grupo Derrame, y el motor de los primeros números de su revista homónima. Posteriormente, se trasladó a vivir a España, pero sin dejar de pertenecer al grupo, colaborando en sus publicaciones, como por ejemplo en el reciente número de la revista, dedicado a Cruzeiro Seixas.
El 3 de mayo, Aldo Alcota ha inaugurado una exposición, en la galería Imprevisual de Valencia, que se prolongará hasta el 25 de junio. Sobre su exposición, titulada “Entre tanto los ojos en el ala de un albatros”, escribe él mismo:
“Obras que esperan ser devoradas por los ojos. El acto de ver tiene alas y juega en el vértigo de la razón a punto de estallar. La creación automática se adhiere a las fauces de muchas bestias que rinden homenaje al Conde de Lautréamont. Cada personaje es un cuerpo poético que escapa de los límites de lo cotidiano. Se dibuja y se pinta dentro de un carrito de montaña rusa. Sin bocetos previos.
«Escribí hace años que cuando me designan como Artista es como si me dieran una bofetada», expresa el maestro portugués Cruzeiro Seixas. Para muchos surrealistas la palabra artista suele incomodarles. Recuerdo a Matta cuando decía que no era pintor sino un vertor. En mi caso prefiero ser un poeta que convierte los pinceles, lápices y papeles en animales salvajes de una sinfonía del deseo. Crear es construir vasos comunicantes con los mundos del inconsciente y de otras dimensiones.
El título de esta exposición es un verso del poeta francés Benjamin Péret, perteneciente a su poema «El trabajo anormal». Esta exhibición la dedico a la poesía. Los ojos del espectador serán llevados en el ala del albatros y después bucearán en las aguas frenéticas de la imaginación. Que no falte humor. Que no falte el espíritu libre del Surrealismo”.
“El trabajo anormal” es un largo poema perteneciente a El gran juego, en concreto a su parte 15: “El hijo del cerebro / no tendrá los ojos azules / Los ojos azules son demasiado verdes / y pueden caer en el mar / El mar de jabón / que envuelve los nuevos cigarros / destinados alas lujurias guerreras / no descuida los ojos / Los ojos aman el cobre / y el cobre es demasiado verde en el mar / Entre tanto los ojos / en el ala de un albatros / abandonaron los pálidos mares / por los salones cerrados / y rodaron para siempre / sobre los malditos pianos”.
¿Quién escribe hoy con esta frescura imaginativa?
A la vez, Aldo Alcota ha preparado, en la Facultad de Bellas Artes de la biblioteca de la Universidad Politécnica valenciana, la exposición “Surrealismo, poética de la imaginación convulsiva”, que abrirá el próximo día 16 y se prolongará hasta el 15 de junio, con grabados, catálogos, revistas, cartas, libros y otras publicaciones del surrealismo (Phases, Derrame, Mandrágora, Brauner, Cesariny, Cruzeiro Seixas, Buñuel, Michael Löwy, Dau al Set, Jorge Camacho, etc.).
Quien se acerque a estas magnetizantes exposiciones, dejará, sin duda, de pertenecer, aunque sea por unos minutos, a ese “vulgo errante municipal y espeso” de que hablaba Rubén Darío, y que sigue, hoy como entonces, con su vacuidad engreída, atiborrando los centros urbanos del planeta.