Guy Girard, figura clave del grupo surrealista parisino, acaba de publicar dos “plaquettes” de autoedición, sistema que siempre gozará de nuestras simpatías, sobre todo desde que a algun engreído versificador canario lo vimos despreciar tal medio.
Tres poemas coreanos (seguidos de un contrapunto) hace honor a la consideración que tiene Guy Girard de la poesía como “un viaje inesperado”, mientras que en Tarzan es un otro bucea en las aventuras de la mitología popular, tan cercanas al surrealismo. (Sobre este capítulo del surrealismo, aún por estudiar sistemáticamente, siempre será un placer leer o releer el bellísimo volumen Surrealism & its popular accomplices, editado por Franklin Rosemont en 1980, y que debe ser visto hoy como otro número de Arsenal).
“y este poema se convierte en la crónica / del inenarrable pensamiento absoluto / fragmentándose ya, antes de ser / perfectamente concebido y perfectamente impensable, / en mil hechos imaginarios / que florecen sobre las alas abigarradas del lenguaje”.
“¡Tarzán existe! Sin duda Farmer lo ha encontrado. Yo no lo dudo, como no dudo de la existencia de Lao-Tsé, del conde de Saint-Germain o de Popeye (quien, estos últimos años, se ha instalado en Cherburgo)”.
Ilustración: frontispicio del propio Guy Girard para “Tarzan est un autre”.