Se celebran este año los
centenarios de tres grandes figuras del surrealismo: Gellu Naum, Enrique
Gómez-Correa y André Frédérique. El de Frédérique, este mismo mes de febrero.
André Frédérique (1915-1957) es
uno de los maestros absolutos del humor negro. La publicación más importante
sobre él es el n. 5/6 de Non lieu (1980), amplia antología precedida de
textos de Édouard Jaguer, Aline Gagnaire, Henri Parisot, Philippe Soupault y
otros, pero no menos ineludible es Histoires blanches (2003), con
prólogo de Jean-Claude Carrière, y las dos antologías de Le Cherche Midi: André
Frédérique ou l’art de la fugue (1992) y La grande fugue (roman), suivie
du Dictionnaire du sécond degré (1995). Este cuarteto de libros constituye
un conjunto explosivo.
En la foto de arriba vemos un
fotomontaje suyo, apareciendo él entre dos amigos, uno de los cuales es su
colega farmacéutico Geo L’Hoir. Frédérique se definió una vez “farmacéutico
cómico”, y de hecho llevó a la quiebra su propia farmacia, abriendo luego otra
que también quebró.
Toda su obra merece una
traducción. Yo me limito a trasladar aquí, como elemental homenaje y por su
brevedad y sencillez, tres de sus poemas.
La cadena
Aristóteles al morir legó a su
hijo un secreto
Que este a su vez transmitió a su
hijo
Que hizo lo mismo que ellos
y de esta manera el secreto llegó
hasta mi padre
pero como a mi padre se le olvidó
yo no conocí nunca el secreto
Ejercicios de
lógica
Un hombre que habría muerto pero
que no habría nacido
Un hombre que nacería después de
su muerte
Un hombre que moriría naciendo
pero que no nacería muriendo
Un hombre que no moriría
Un hombre que nacería una vez
sobre dos
Un hombre que moriría algunas
veces
Un hombre que no pararía de nacer
Un hombre que no acabaría de morir
Un hombre que nacería de su
muerte natural
Un hombre que nacería por debajo
de la cintura y que moriría por encima
Un hombre que no habría ni nacido
ni muerto
Ese hombre todavía no ha nacido
Historia
El hombre sacudió la cabeza
La cabeza cayó
Un niño que se encontraba allí
La recogió
Y corrió al arroyo
Lanzó la cabeza al agua
Y el arroyo sangró
Y los árboles murieron
Y el niño fue castigado
Si vous avez la vue double
Si vous voyez à travers les
choses
Si vous pensez avec tout le corps
Si vous rêvez à volonté
Si vous déplacez les cathédrales
Si les murs vous réfléchissent
Si votre ombre de face a le
sourire
Si vous êtes indou à volonté
Si vous peuplez tout seul la
solitude du monde
Si vous criez des conseils à Dieu
Si vous criez adieu aux conseils
Alors vous êtes un humoriste