Casi al mismo
tiempo que Elutriation de Jean-Paul Martino, las ediciones surrealistas de
Sonámbula han lanzado dos preciosos cuadernos poéticos, de sendos nombres
señeros del surrealismo.
De Jacques
Lacomblez, coincidiendo con la aparición de la monografía de Le Grand Tamanoir,
aparece una segunda parte de Bois flottés, su carné de poemas y
reflexiones. El primero se publicó en 2016 y correspondía a los años 2008-2015
(Ludovic Tac lo reseñó brillantemente en el número 129 de Infosurr),
mientras que este cubre los años 2015-2017. De nuevo acompañan las palabras
dibujos del propio Lacomblez.
La edición, de
150 ejemplares numerados, concluye con un intercambio epistolar de 1966 entre
Lacomblez y Claude Tarnaud.
En segundo
lugar, tenemos Du string de Hervé Delabarre, refrescante poema de un
surrealista cuyos primeros libros aparecieron en 1960 y que ha llegado incólume
al tiempo presente (es más, Du string enlaza con una de sus dos
publicaciones de aquel año, Les dits du Sire de Baradel, aparecidas en
las ediciones Peralta del gran Jehan Mayoux). La edición es de 70 ejemplares
numeradas y el dibujo de la cubierta es de Bernar Sancha. Una nota final
explica las “circunstancias” del poema (el texto de contraportada, que
reproduzco seguidamente, es el comienzo de dicha nota). Y un comentario de Alain
Joubert puede consultarse en el enlace que damos.
Sonámbula, en
su incesante labor de extrema calidad, anuncia de Beatriz Hausner La vida de
las plantas y de Guy Cabanel una continuación de su admirable Les cités
légendaires.
delabarre joubert