lunes, 24 de mayo de 2021

Her de Vries: "Esto no es una simple historia de amor"

Rik Lina, Natural portrait of Her, 2016

Este logrado frottage de Rik Lina abre la segunda parte del homenaje extenso que queremos hacerle a tan entrañable figura del surrealismo.

Durante muchas décadas, Her de Vries formó tándem con Laurens Vancrevel en la aventura surrealista de Brumes Blondes, que siempre tuvo una enorme dimensión internacionalista, conforme a los principios que han regido toda la historia del surrealismo como movimiento revolucionario. La siguiente imagen los reúne a ambos, tan solo hace año y medio:


Esta otra es de 1989, en Alkmaar, donde residía Her de Vries. Junto a él, Rik Lina y Emile van Moerkerken, quien, tras haber participado en las actividades surrealistas holandesas en los años 40 y 50, había retornado a ellas en 1975. La instantánea es de 1989, y la pintura al fondo es de Bo Veisland, quien por aquellos años colaboraba en Dunganon.


*

Continuando con la correspondencia que guardo de Her de Vries, tras yo mandarle Veinte ojos, mi relato Cité Toyen y los catálogos canarios de Gaceta de Arte y de Sueños de tinta, él me envía Ceci n’est pas une simple histoire d’amour, que acababan de traducir Eugenio Castro y Javier Gálvez para una edición española, traducción que yo mismo publicaría poco después en la prensa de Canarias. Aquí las tenemos ambas:

ceci n'est pas...

esto no es...

Con el envío citado, yo aprovechaba para nombrarle a mis mejores aliados en el surrealismo. Él me dice que mantiene contactos con Sergio Lima, Édouard Jaguer y Mário Cesariny (a quien además había conocido personalmente cuando estuvo con Cruzeiro Seixas en Amsterdam) y que por sus escritos conoce a Gerorges Sebbag, Raúl Henao y Emmanuel Guigon. Me señala sus contactos con Franklin Rosemont y con los surrealistas de Praga, a quienes había visitado en 1997, lamentando la desaparición reciente de Ludvik Svab, “un hombre muy amable”.

Tras mandarle yo el número de la revista Missives dedicado a la literatura de Canarias, con un capítulo sobre la proyección surrealista en los años 30, me contesta adjuntándome esta hojilla que supongo fue su respuesta a alguna exposición oficialista sobre el triste dominio de España en los Países Bajos:


El 16 de marzo de 1999 me envía el catálogo de la exposición de Moesman coorganizada por él en Utrecht y me informa de que sale para Bruselas al día siguiente, con vistas a asistir a la exposición de Magritte. Como me ve muy viajero, en verano me invita a que lo visite en Alkmaar, pero en realidad yo solo he sido un viajero de la tierra portuguesa, poco o nada interesándome el resto del mundo. Le envío por ese entonces Entre islas anda el juego, mi relato de los avatares de la vanguardia y el surrealismo en los años 30 en Canarias, editado gracias a Emmanuel Guigon, que entonces dirigía el museo de Teruel; él por su parte me da noticias de la actividad surrealista en Leeds y en Chicago.

El 15 de abril de 2001, Her de Vries acusa recibo del envío de varios cuadernos luego reunidos en Mares y fábulas. Aunque le costaba entender el español, se asomó a las primeras páginas de Nagom Kême: “J’aurais voulu être dans l’aeroplano a Lisboa, avec Mae West, Kim Novak, Louise Brooks, surtout Louise Brooks, ou Ava Gardner, et les autres stars d’une autre époque, et rencontrer encore une fois Maria Cerminova qui j’aime bien et qui j’ai rencontré plusieurs fois jadis à Paris... ou serrer la main d’Arthur Cravan, écouter Mr. Jelly Roll acompagner Memphis Minnie au Café Enigma, boire un vino tinto avec la bande de Fantômas...” Y concluía con sus típicos recuerdos afectuosos “desde el país de las brumas rubias”. Esta carta venía acompañada de su reciente publicación dedicada a Duchamp, pero de eso nos ocuparemos en el próximo capítulo de este homenaje.

sábado, 22 de mayo de 2021

Alice Massénat: “Au revers du tain”

Ya hemos subrayado el carácter único de la voz poética de Alice Massénat. Otra nueva entrega, Au revers du tain, acaba de aparecer en las ediciones aPa, con una tirada de... 20 ejemplares. Por ello mismo, envié copias a un par de amigos poetas, mereciendo mejor espacio que el de mis ditirambos (el mejor de los cuales es que la lectura de este extenso poema se me armonizó perfectamente con la que estaba haciendo de Joyce Mansour) estas palabras de Sergio Lima: “É maravilhoso!!!! Incrível a força e um ar de cantilena que gosto muito também! Sem dúvida extraordinário. Fazia tempos que não via nada igual! Que extraordinária surpresa!”

Au revers du tain lleva un frontispicio de otro nombre del surrealismo parisino, Claude-Lucien Cauët:

alice massénat

viernes, 21 de mayo de 2021

Los lobos de la luna


Importante publicación en las ediciones de La Belle Inutile, que puede solicitarse a lulu o descargarse gratuitamente:
the wolves of the moon

martes, 18 de mayo de 2021

Her de Vries (1930-2021)

Esta primavera ha supuesto para el surrealismo la pérdida, bien que a edad provecta, de tres grandes nombres del movimiento surrealista: Michel Zimbacca, Alain Joubert y ahora, hace tan solo dos días, Her de Vries. Todos ellos identificaron su vida con el surrealismo desde que lo descubrieron hasta el último aliento.

A Her de Vries me unió una sólida amistad, que atestiguan unas sesenta cartas, la primera de ellas de 1997. Era una persona recia y cordial, girando nuestras cartas siempre sobre el surrealismo, sus combates, sus manifestaciones, sus cuestiones. Ayer, a modo de personal homenaje, me puse a organizarlas y comencé a leerlas. Doy hoy como tributo la primera, porque en ella Her de Vries dedica un párrafo a su hallazgo del surrealismo y alude a sus visitas a París, incluida la participación en las tertulias legendarias de La Promenade de Vénus. Her de Vries escribía siempre a máquina, encabezando sus cartas con el sello maldororiano (el cisne negro, el yunque y el cangrejo) del Bureau de Recherches du Surréalisme. Dado que nuestra correspondencia careció siempre del material engorroso que suele afectar a este género, sobre ella he de volver próximamente.

Reproduzco la entrada que le dediqué en Caleidoscopio surrealista y también dos de las felicitaciones de año nuevo con que siempre me agasajaba. Fue un hombre espléndido, un señor y un caballero en el ideal sentido antiguo de estas palabras, sereno y a la vez enérgico, de una generosidad inconmensurable en la defensa y expresión de la aventura surrealista que tuvo en él a un nombre clave para su continuidad. Sobre el valor de sus contribuciones creativas al surrealismo hablo en la nota siguiente, solo señalando aquí la modestia que lo caracterizaba, en contraste con todo lo que nos han regocijado, por no decir entusiasmado, a quienes hemos tenido la fortuna de conocerlas.



*

Her de Vries. Pieza esencial del surrealismo en Holanda, junto a Laurens Vancrevel, en los últimos cincuenta años. Fundó el Bureau de Recherches Surréalistes y luego la revista Brumes Blondes. Ensayista, aforista, poeta y autor de objetos y collages, trabajaba de empleado de la Wagons Lits. En los años 60 publicó en las ediciones de Brumes Blondes sendos libros con estudios de la proyección holandesa de Lautréamont. En 1971, era uno de los que respondían a la encuesta de la revista Gradiva sobre “El surrealismo hoy”. A la primera cuestión (“¿Qué aspectos del surrealismo considera los más importantes y de qué manera ve su principal papel en la actualidad?”), respondía: “El surrealismo es una totalidad absoluta en que la imaginación poética es el motor inspirador, y no se comprende nada si se considera tal aspecto más importante que cualquier otro”. Sobre la “evolución del surrealismo” y su dependencia de la “evolución” de la sociedad: “Es en tanto aventura colectiva como el surrealismo continúa, más allá del tiempo y del espacio, definiéndose a la vez que asimilando necesariamente las perspectivas nuevas que impone la evolución de sus ideas, que en nada depende de la evolución de la sociedad, en la que dominan los principios engendrados por un hipócrita puritanismo político-religioso, doblado de una tolerancia represiva en la cual se ha perdido por completo la conciencia revolucionaria de las masas”. Sobre “el papel y la situación del surrealismo en la práctica social y de la vida”: “Bajo formas desgraciadamente, pero necesariamente condicionadas por el clima político de cada país, corresponde al surrealismo desenmascarar el bienestar supuesto como una forma nueva de intimidación; de insurgirse continuamente contra las limitaciones impuestas por la lógica, los dogmas estéticos, sociales o políticos que aprisionan al hombre en su ignorancia y su impotencia; de poner al alcance de todos los medios para atravesar a voluntad el puente que une la realidad cotidiana y el mundo del sueño maravilloso”. Sobre “la relación entre el surrealismo por un lado y la filosofía del arte por otro”: “El surrealismo nunca ha disociado la revolución poética de la revolución social; en este sentido, ha sabido integrar en su concepción por una parte el arte, poniendo el acento sobre su poder de liberación, como por otra parte, por ejemplo, la filosofía hegeliana”. En la última respuesta, Her de Vries subraya “la importancia de la internacionalización del movimiento surrealista”, que ha sido sin duda uno de los principios del Bureau y de Brumes Blondes. Ya en 1993, responde a otra encuesta, sobre André Breton, afirmando que “el encuentro capital de mi vida fue, primeramente, con su obra, seguido después del encuentro con su persona. Sin una y sin la otra, yo habría sin lugar a dudas sido otro. Le debo algunos de los más bellos años de mi vida. Es posible que le deba la vida misma, la verdadera vida, que está siempre en otra parte…”

En 1997, Her de Vries publicó en el Bureau Ceci n’est pas une simple histoire d’amour, relato a partir de un centenar de títulos de cuadros de Magritte; escrito en francés, fue inmediatamente traducido al español y publicado por las ediciones de La Torre Magnética, apareciendo también en el n. 2 de A Phala junto al poema de Péret “L’escalier aux cent marches”, hecho con títulos de películas. En 2000, también en francés, se publica Tentative de description de quelques mots soumis au régime de la coïncidence, en este caso dedicado a Marcel Duchamp, y una investigación sobre Les premières éditions de “Fata Morgana” d’André Breton (reeditada en 2013 como Ciels changeantes, por Le Grand Tamanoir); en 2010, establece, presenta y anota las cartas de Nadja (J’ai bien des choses a vous dire...), así como sus dibujos (Ce n’est pas les images qui me manquent…); en 2011, publica La fête espagnole, “poemas-collages” recortando al azar títulos y fragmentos de textos. Todo ellos en el Bureau. Añadamos sus muchas colaboraciones en Brumes Blondes, incluidos dos ensayos sobre Lautréamont en Holanda (nn. 3 y 7 de la primera serie) y los “Elementos de una bibliografía razonada de las publicaciones del Bureau de Recherches Surréalistes” (n. 8 de la misma serie).

En 1996, siempre en el Bureau, Her de Vries, edita, en una caja de puros con fondo interior de estrellas y exterior cubierto de viejos sellos mundiales (expresión de la vocación internacionalista de Brumes Blondes), una antología de toda su producción de objetos entre 1963 y 1995, cada foto de estos acompañada de un comentario (Boîtes et autres objets). A “manera de prefacio” lleva citas de Paul Nougé, Salvador Dalí, Max Ernst, René Magritte y Marcel Mariën, y en la sucesión de imágenes aparecen referencias a Hans Bellmer, Benjamin Péret, José Pierre, Man Ray, René Magritte, Marcel Duchamp y Joseph Cornell. La continuación de esa maravilla llega en 2013: pese a mantenerse la designación de Boîtes et autres objets, pasa a haber un título general, tomado de una de las cajas: Regardez attentivament, y los objetos van ahora de 1995 a 2011. En las citas de la nueva introducción se suceden, hablando de los objetos, los nombres de André Breton, Gabrielle Buffet-Picabia, Juan Eduardo Cirlot, Salvador Dalí, Joan Miró, Man Ray, Philippe Soupault y René Magritte, y los nombres inspiradores de cajas y objetos son de nuevo Man Ray y Joseph Cornell, más Meret Oppenheim, Konrad Klapheck, Luis Buñuel, André Breton, Hans Arp, Jean-Louis Bédouin, Nadja y Georges Henein. Regardez attentivement está dedicado “a los optimistas incurables”, como el caballero que combate con la muerte en el dibujo que antecede a la “justificación”. Un humor muy duchampiano recorre muchas de estas creaciones regidas por el azar, donde abundan los textos recortados, los desnudos femeninos, los collares, los boliches, los sellos, los mapas, las ilustraciones de manuales médicos... Y como en toda obra verdaderamente surrealista, la ausencia de pretensiones va unida a la riqueza poética e imaginativa.

Ya en 2014, una bella publicación –Kastjes en andere objecten–, con introducción de Vincent Krans y largo ensayo de Laurens Vancrevel, reproduce muchas de esas cajas y objetos.




lunes, 17 de mayo de 2021

sábado, 15 de mayo de 2021

Diez cuadernos surrealistas de 1924

Georges Sebbag se ha encargado de editar estos preciosos cuadernos, presentados facsimilarmente, en que intervienen con textos automáticos y poemas-collages Louis Aragon, Jacques Baron, André Breton, Joseph Delteil, Robert Desnos, Simone Breton, Georges Limbour, Marcel Noll, Max Morise, Pierre Naville y Benjamin Péret. Damos la presentación de Sebbag y, en word, la información editorial.


viernes, 14 de mayo de 2021

Las espirales vagabundas de Joyce Mansour

Joyce Mansour (foto de Marion-Valentine)

Hay libros que tardamos en obtener, por uno u otro motivo. Dimos noticia de este hace ahora dos años, remitiendo a una fina reseña de Jeanne Bacharach, pero al fin en mis manos doy fe de que se trata de un volumen excepcional, una verdadera deflagración poética.

Joyce Mansour es uno de los grandes nombres del surrealismo y disfruta de una monografía soberana realizada por Laure Missir, que precisamente es quien ha organizado este tomo compuesto sobre todo de material inédito, más variantes de textos conocidos y otros olvidados en revistas recónditas, en fechas que van de los primeros años 50 a los mediados de los 80. Mucho de todo esto yacía en las cajas de habanos Montecristo 3 que acostumbraba fumar Joyce Mansour (y quizás convenga recordar que en aromáticas cajas de puros han presentado dos surrealistas obras de primer rango: Her de Vries Boîtes et autres objets y Sergio Lima Cantos à mulher nocturna),

El trabajo de Laure Missir, como era de esperar, ha sido a la vez amoroso y magistral, moviéndose lo mejor posible en el laberinto con que se encontró, estructurándolo todo con juicio y sensibilidad y anotando al final los textos con informaciones precisas enriquecidas por preciosos apartes. Nadie lo podía haber hecho mejor, y ningún mejor homenaje se podía haber hecho a la fantástica Joyce Mansour.

La sección de poemas (aunque en Joyce Mansour todo lo invade la poesía) comienza con los primeros “gritos” y “matrices”. Destaquemos luego: un poema-carta a Pieyre de Mandiargues compuesto en México; un poema realizado con Alechinsky; dos poemas en el número único de la ignota revista Sédition (1961), no surrealista pero que convocó también los nombres de Gérard Legrand, Marianne Van Hirtum y Alain Joubert (el titulado “Uranus” sería publicado en 1997 con textos de Joubert y Guy Cabanel); una tanda de nuevos escritos paródicos para sumar a los aparecidos en Bief, que debió escribir para sacarlos todos en un volumen (la invalorable caja de Les Loups sont Fâchés los dio a conocer en 2006 con ilustraciones de Mimi Parent y Jean Benoît, y dada su rareza yo me tomo la libertad de reproducir al final de esta nota ese maravilloso cuadernillo); “Julien Gracq o el brillante interior”, poema solo publicado en una revista de 1972; “El Gran Jamás”, para una exposición de 1971 de Henri Michaux; “A como Atanor”, con que mostró rotundamente su continuidad en la aventura surrealista, ya que apareció en el número inaugural del Bulletin de Liaison Surréaliste (1971); “Los nuevos juegos de la muñeca de Bellmer”, respuesta a un deseo que le formuló Bellmer en 1972 cuando pensaba reeditar las fotos en color de la poupée sustituyendo los poemas de Éluard por nuevos de Joyce Mansour, a quien le confiesa ser ella la única persona que podía entrar en el “clima” de su imaginario erótico y metafísico; poemas para un catálogo de Jorge Camacho, en 1974; “Georges Henein, mañana”, gran poema publicado en 1974 en La Part du Sable; poemas para Molinier (“Alejándose hacia el norte”), para Camacho (“El imperio de la serpiente”), para Svanberg, para Wifredo Lam, para Hervé Télémaque (“Telhipnótico”), para Cárdenas (“Cárdenas, el que totemiza”), para Ted Joans. Como se ve, Joyce Mansour se orientó desde fines de los años 60 hacia las colaboraciones con artistas, que Laure Missir agrupa bajo el título de “Viajes en calidoscopio”.

La segunda sección se centra en los relatos y comienza con el soberbio “El loro”, que publicó el número primero de Le Surréalisme, même, como en el número siguiente aparecería el “Diálogo sin título”; no menos magnífico es “Soledades”, que vio la luz en revista en 1958 y no había sido nunca reeditado. Inéditas son las “Revelaciones sobre el asesinato de una personalidad”, largo y poderoso texto esquizofrénico, y también inédita es la contribución suya a los “marie-la-sanglante” que Benayoun había puesto en boga entre sus amigos surrealistas en 1962. Pero me limito a realzar cuatro entre las muchas muestras narrativas que aquí se contienen.

La sección siguiente consta de escritos en prosa sobre figuras cercanas a la poetisa, como Robert Lebel (el “enemigo de los idiotas y los impostores”), Alechinsky, Henein en su óbito, Matta, Gironella o Cogollo. A este apartado pertenece un clásico suyo, “Elementos mnemotécnicos para un sueño futuro”, con que marcó presencia en el catálogo de L’Écart Absolu, al ocuparse del monstruoso Consumidor de aquella exposición.

La última sección incluye su participación en numerosas piezas muy notables del surrealismo. Para empezar, la respuesta a la encuesta de L’Art magique (1957), y luego las que dio a las de los dos cuadros en el número 3 de Le Surréalisme, même más las cinco entradas suyas en el Léxico sucinto del erotismo y sus aportaciones a las presentaciones-invitaciones colectivas de “La poesía en sus muebles” de Fabio de Sanctis y Ugo Sterpini y de la exposición de Svanberg de 1961. Al morir Breton en 1966, Joyce Mansour interviene en una emisión radiofónica con unas palabras muy bellas y emotivas. Pasados los años, nos la encontramos en el grupo Quando, creado por Georges Sebbag y Alain Joubert, ocupándose ella del mes de octubre para el calendario de 1978; este proyecto se truncaría, pasando algunos textos a convertirse en otros posteriormente publicados mientras que aquí se dan a conocer los inéditos. En fin, otro escrito interesante es su respuesta algo sarcástica a la encuesta de 1978 sobre el sentido de la poesía en tiempos de miseria.

El dossier con que se cierra Spirales vagabondes incluye una bonita cronología “polifónica”, pero sobre todo lo realzan las estupendas notas “orgánicas” de Laure Missir.

En fin, un libro imprescindible para respirar a fondo, una vez más, “el perfume de orquídea ultranegra” (André Breton) de la voz poética de Joyce Mansour.

spirales vagabondes

reseña de jeanne bacharach





"Analogon", 93

Primer número de Analogon correspondiente al año 2021, dedicado al trabajo y la pereza:

http://www.analogon.cz/analogon/analogon-93-i%e2%80%932021

domingo, 9 de mayo de 2021

Collages, Martinec, Soapbox, Bobroske

Collage de W. A. Davison, 2021

Exposición collagista internacional:

secret room gallery

*

Premysl Martinec, en las calles de Cádiz:



 

*

Soapbox se hizo esperar un poco, pero aporta de golpe cuatro números más:

182-185

*

Documento sobre Dave Bobroske, elaborado por el infatigable Rik Lina:

bobroske

* 

dictadura sanitaria 22

Al fin encuentro en el galimatías de la red un texto que me gustaría haber firmado, con alguna adaptación geográfica y dejando de lado lo del “orgullo”, cualidad que me ha parecido siempre detestable:

guerra al estado