domingo, 15 de junio de 2025

Michel Dubret, por Natan Schäfer

Del grupo suizo surrealista Le la, Michel Dubret es quien ha proseguido una labor poética secreta con publicaciones de gran interés. No era fácil el acceso a su libro de 2016 Les dépendances de la tristesse, por lo que resulta bienvenida esta traducción que al brasileño ha hecho Natan Schäfer, pero sobre todo acompañada de un ensayo final donde ilumina la figura poco conocida de Dubret y ahonda en su escritura, con su sagacidad acostumbrada. La edición es bilingüe, lleva algunos collages del propio poeta y esta vieja página del surrealismo la recomienda vivamente.

as dependências da tristeza

le la checoeslovaco

carta de sète

blasones con paraggio

*

Natan Schäfer lleva unos años en la cresta de la ola, como uno de los más valiosos ensayistas de y sobre el surrealismo, lo que no debe impedir que se siga atento a su labor como poeta. En Contravento Editorial acaba de publicar un diminuto cuaderno con ocho poemas, entre los cuales los hay dedicados a Zuca Sardan, Sergio Lima (con un epígrafe onírico), Hervé Delabarre, Jacques Lacomblez y Robert Guyon.

contraventoeditorial@gmail.com

jueves, 12 de junio de 2025

Sade y el surrealismo (1930-1931)

Los años 30 son la década sadiana del surrealismo por excelencia, y se abren de modo glorioso, con La edad de oro, en cuyo episodio final el Duque de Blangis, personaje central de Los 120 días de Sodoma, aparece representado con las facciones tradicionales de Cristo. (Sobre Sade en Buñuel, véase por ejemplo este enlace.)

La carta de Heine a Buñuel sobre ese final, admirable aunque algo quisquillosa, se publicó en el número 3 de Le Surréalisme au service de la Révolution, diciembre de 1931:



En el número anterior de la revista, aparecido en 1930, Maurice Heine presentaba la primera "Actualité de Sade", que incluía una carta inédita de Sade y una polémica carta del propio Heine, seguidos aparte de un fragmento de Justine y un vibrante homenaje por René Char:





Al final de ese número encontramos esta ilustración, Hommage à D.A.F. de Sade, por Man Ray:


En realidad, Man Ray ha partido de un montaje de Lee Miller, dedicado a su amiga Tanja Ramm, la alteración mereciendo, por supuesto, la típica simplona interpretación feminista:


Pero Lee Miller, a su vez, se ha inspirado en una serie de autorretratos de Claude Cahun, realizados hacia 1925 y de los que vemos aquí uno de ellos:


El homenaje de Man Ray va a traer cola, como veremos cuando en 1950 firme su Aline y Valcour. Man Ray es vecino y amigo de Maurice Heine, quien lo guía en su descubrimiento de Sade; visita entonces el castillo de Lacoste y lee todas sus novelas, de las que considerará la más "importante" Aline y Valcour, porque "trata todas las cuestiones políticas y muy poco la pornografía".

Volviendo al número 3 de Le Surréalisme au service de la Révolution, en las páginas 34-35 se reproducen los juicios clarividentes de Sade por Petrus Borel (1839) y Algernon Swinburne (1862) antecediendo la de un plumífero anónimo de un pasquín periodístico, o sea "Sade visto por el genio de los poetas" seguido de "Sade visto por el orificio de una vagina"; para el cagatintas de turno, exponente perfecto de la reacción periodística a la celebración surrealista del Marqués, Sade es "un monstruo estúpido" y los surrealistas forman "una capilla de farsantes o de pánfilos", cuya reivindicación de Sade "es un triste signo de la estupidez y de la demencia que reinan en nuestro tiempo". La revista concluye con la sección de imágenes, entre las cuales esta página memorable de Dalí: un rostro paranoico en el que Breton ha visto el de Sade:


Dos simples años llenan este capítulo de nuestro "Sade y el surrealismo", tal es su riqueza. En el número 4 de la revista, también de 1931, aparece una nueva "Actualidad de Sade", con un largo "pensamiento inédito de Sade", sobre el sofisma de "dios", rescatado por Maurice Heine. Que abra la revista es inequívoco signo de la relevancia extraordinaria que asume Sade en este momento clave del surrealismo.

lunes, 9 de junio de 2025

Guy Ducornet, 2007-2008

Uno de los dos grandes libros de combate de Guy Ducornet, Surréalisme & athéisme, es objeto de las primeras cartas que reproduzco, con un pequeño caso de "azar objetivo" y dos reseñas, al dorso de una de las cuales viene una foto de la Place André Breton.

En la carta del 2 de julio de 2007, aparece por primera vez su bodega llena de buenos vinos, tras haberle yo hablado de un vintage Oporto de 1975 que me había traído de Portugal. Como sigue sin dinero, no puede materializar aún su deseo de venir a Tenerife, y el comentario sobre Nikki de Saint Phalle está sin duda motivado por una magna exposición que yo por aquellos días había visto en Las Palmas de Gran Canaria. 

La carta del 1 de octubre, como de costumbre acompañada de su recuerdos, anuncia su exposición de 2009 en Santiago de Compostela y da cuenta del recibo de mi libro de citas Cabina de barlovento.

Ese mismo mes la carta del 27 de octubre alude a Philippe Collage, desertor como él de la guerra de Argelia, y refiere su encuentro en Portugal con Miguel de Carvalho y Sergio Lima. Obsérvese que la foto de Jaguer ante el cuadro de Ladislav Novak a que alude es la que publicamos recientemente. Entre otros comentarios, señalemos los que hace de las exposiciones de Jacqueline Lamba e Yves Tanguy y la noticia de que el Grupo Surrealista de Madrid va a traducir su librito sobre el surrealismo del grupo chicagoense.

Sigue una postal jazzística, abrazando el saxofón y con los nombres de Sid Catlett y Jo Jones, sin duda tras yo haberle dicho que el primero era mi batería favorito of all the times. La carta del 3 de diciembre interesa sobre todo por la reflexión sobre sus fotografías.

El 17 de noviembre muestra una debilidad, porque hay que ser ingenuo para no percibir que un presidente de los EEUU, o de cualquier otro país, no es más que el títere de las élites corporativas, la simple cabeza visible de una mafia criminal, un asesino y un imbécil (en este caso, el tal Obama, Premio Nobel de la Paz que en tan solo en 2016 lanzaría 24.000 bombas sobre las poblaciones árabes y obtuvo el récord de venta de armas made in usa desde la II GM). Por aquel entonces, yo dejaba pasar las ingenuidades e incongruencias políticas de algunos amigos surrealistas, algo que me resulta imposible desde marzo de 2020, y hoy no quiero oír ninguna opinión sobre absolutamente nada por parte de quienes se tragaron las patrañas y aceptaron las infamias de aquel siniestro trienio fascista sanitario.

Pero esta carta, en alternativa, ofrece un enorme interés al dar cuenta de la génesis de su obra maestra, aparecida en 2012, Annandale Blues. A Journey in Ralph Ellison's America, y es que, de manera más escueta, lo que contará en las primeras páginas del libro ya nos lo cuenta aquí. También señala los collages de Max Bucaille como el origen de su inmersión en el surrealismo, pero es de lamentar que no podamos acceder a esas más de cien páginas que sobre sus propios collages ha enviado a Sergio Lima, ahora que este nos falta cruelmente.

Acabamos con la carta del 16 de diciembre, cuando se va a Lisboa para encontrarse con Sergio Lima y Miguel de Carvalho y se puede apreciar cómo Annandale Blues ya le está bulliendo en la cabeza. Pero siempre, prácticamente en todas sus cartas, vemos presente su capacidad de maravillamiento y la atención extrema a todas las señales del azar objetivo.

ducornet 2007-2008


sábado, 7 de junio de 2025

Joan Miró, junio de 1925

Juan Miró, Este es el color de mis sueños, 1925

Otro centenario se cumple hoy, el de la exposición de Joan Miró en la galería Pierre de París, que armó su jaleo no solo por su carácter novedoso y por ser "surrealista", sino por el texto de Benjamin Péret:

En la página de André Breton está reproducida la sobria cubierta del catálogo con las firmas de los surrealistas, sino que erróneamente se da la fecha de 1926:


*

Miró haría posteriormente dibujos para ...Et les seins mouraient (1928), Au paradis des fantômes (1938) y la Anthologie de l'amour sublime (1956):



martes, 3 de junio de 2025

Sade y el surrealismo (años 20)

Pensaba cerrar esta serie dedicada al surrealismo y sus grandes ancestros con el capítulo de Kafka, ya que el material de que dispongo sobre Sade me parecía demasiado amplio. Pero finalmente he optado por elaborarlo, y damos comienzo pues con la década de los años 20, aunque en realidad en el principio, dado su ascendente sobre los surrealistas, era Apollinaire, quien en 1909 prologa y publica una selección de páginas de quien consideraba "el espíritu más libre que haya existido". 

Hay que retrotraerse incluso a 1916, que es cuando André Breton descubre a Sade: él va a ser su gran intercesor a lo largo de la década siguiente, junto a Paul Éluard, Robert Desnos y Maurice Heine. En Arcane 17 evocará la impresión que le producía encontrarse por las calles de París con los paneles rojos que llevaban la sigla S.A.D.E., una compañía de trabajos hidráulicos fundada en 1918. En el Manifiesto, o sea en 1924, en su lista de surrealistas pioneros aparecerá un Sade "surrealista en el sadismo"; dos años antes recomendaba las obras de Sade para la biblioteca de Jacques Doucer. Pero limitémonos por ahora a recordar su célebre "Juicio del autor sobre sí mismo", formulado ya en los años 30: "Heráclito moribundo, Pedro de Luna, Sade, el ciclón de cabeza de grano de mijo, el oso hormiguero: su mayor deseo hubiese sido pertenecer a la familia de los grandes indeseables".

En 1921 nos encontramos de nuevo con el juego de las calificaciones publicado en el número 18 de Littérature. Sade obtiene un 11'27, y sus mejores puntuaciones son las de Gabrielle Buffet (20), Breton y Ribemont-Dessaignes (19), Péret y Rigaut (18), Aragon (17), Soupault (16) y Éluard (15), mientras que de nuevo un -25 de Tzara degrada la nota media.

El primer homenaje plástico a Sade lo hace un dadaísta que luego se interesaría mucho por el surrealismo: Erwin Blumenfeld. Se titula Marquis de Sade y es un collage:


Annie Le Brun señalará la gran importancia de Robert Desnos en la valoración de Sade. Es de obligatoria referencia su ensayo de 1923 De l'érotisme considéré dans ses manifestations écrites et du point de vue de l'esprit moderne elaborado por sugestión de André Breton para la biblioteca de Jacques Doucet y solo publicado en 1953; el estudio se divide a grandes rasgos en un "antes de Sade", un "Sade" y un "después de Sade", reconociéndose la intervención decisiva de Apollinaire en la recuperación de la obra sadiana. Pero mayor importancia aún posee la fundación en 1924 por Maurice Heine de la Société du Roman Philosophique, con vistas a divulgar esa obra.

Dos años después, Heine comienza a establecer las primeras ediciones serias de Sade, publicadas en suscripción por la Sociedad. El Diálogo entre un sacerdote y un moribundo y un tomo de Historiettes, contes et fabliaux, todo sobre los manuscritos autógrafos inéditos, ven la luz ese año, y seguirán Los infortunios de la virtud en 1930 y Los 120 días de Sodoma entre 1931 y 1935. El impacto sobre los surrealistas es tremendo, y a ellos va dedicada la edición de Los 120 días de Sodoma. Detengámonos en la recepción inmediata: Éluard y Masson (a quienes seguirá Man Ray).

En la primera página del número 6 de La Révolution Surréaliste (1926), Éluard pone como cita de cabecera de "La dame de carreau" (que Aldo Pellegrini seleccionaría para su célebre antología de la poesía surrealista francesa) la profesión de fe atea de Sade: 


Dos números después, Éluard publica un gran texto sobre Sade, y fijémonos en la ilustración ya que motivará tres años después la carta insultante de Georges Sadoul y Jean Caupenne al primero de la promoción de la Escuela Militar de Saint-Cyr, publicada en el número inaugural de Le Surréalisme au service de la Révolution y que tanta cola traería:



Al año siguiente se publica en Clarté otra exaltación de Sade por Éluard, visible en este enlace.

El impacto de las ediciones de Heine llega a los artistas de surrealismo, a la cabeza André Masson y Man Ray. De 1927 y 1928 son estos tres dibujos de Masson, los dos primeros Para Justine y el tercero Para Sade: