¿Quién dice que los poetas mueren? En la ciudad de Espinho, que goza de una
enorme playa embriagada de iodo al sur de Oporto, me encontré hace unos días
con el poeta Víctor Hugo, al mando de una clínica de recuperación oral, en cuya
puerta interior rezaba esta frase del primer manifiesto del surrealismo: “El lenguaje
ha sido dado al hombre para que haga de él un uso surrealista”. ¡Pero qué
ingente labor esta de recuperar el lenguaje perdido, masacrado por la porquería
física y mental del mundo positivo, aplastado por el plomo de la “realidad”!
Muy bien dispuesto, Víctor Hugo accedió a acompañarnos (junto a la muy
bella Dra. Cláudia Margarida Pinto) en una excursión pesquera nocturna, a bordo del
“Vamos andando”, único sobreviviente de la antaño tan rica flota de barcas
populares que faneaba por esta costa. Asimismo, me permitió sacar, para los
lectores de Surrint, este retrato que muestra cómo el viejo vate ha conservado
todo su vigor y grandeza. También fotografiamos a uno de sus discípulos, el Dr.
Pinheiro, en plena actuación terapéutica, con la varita del maestro.
Víctor Hugo, en octubre de 2016. Foto M. P. C.. |
El Dr Pinheiro, en acción terapéutica |