sábado, 26 de noviembre de 2016

Correspondencia Duchamp-Lebel

Lebel y Duchamp, foto de Carol-Marc Lavrillier,
Archivos Jean-Jacques Lebel

En lujosa edición bilingüe de Getty Publications ha aparecido la correspondencia entre Marcel Duchamp y su amigo y principal estudioso, Robert Lebel. Título: The artist and his critic stripped bare. The correspondence of Marcel Duchamp and Robert Lebel.
El trabajo ha sido realizado por Paul B. Franklin (director de Étant donné), de manera seria y concienzuda, trazando una perfecta semblanza de Lebel en su extenso estudio, titulado “Marcel Duchamp y Robert Lebel. El arte de la amistad, una amistad del arte”, y anotando minuciosamente todas las cartas.
Prologa Jean-Jacques Lebel, quien en una entrevista anterior decía: “Solo vi una vez llorar a mi padre, y fue cuando murió Breton. Breton era un personaje central, mítico, para él y para todos nosotros. Mi padre sentía un respeto profundo y afectuoso por Breton”. Robert Lebel consideró la amistad de Breton “la más enriquecedora” de su vida, y Breton y Duchamp fueron sus dos “guías intelectuales”. Señálese además que fue Breton quien lo hizo interesarse por Duchamp.
En 1956, Duchamp cerraba una de sus cartas a Lebel con esta exclamación: “Vive le surréalisme, même”, aludiendo a la revista que entonces expresaba la voz surrealista, Le Surréalisme, même, cuyo título a su vez era un guiño a la obra cumbre duchampiana. Una enorme cantidad de poetas y sobre todo artistas que se forjaron en el surrealismo acabarían, en cambio, por no considerar sino el “même”.
En 1958, Lebel le pide a Duchamp algo para ayudar a Péret, enfermo y desalojado del cuchitril en que sobrevivía –¡uno de los grandes poetas del siglo XX! Duchamp envía por avión el chaleco de fantasía con cinco botones que llevan inscritas de abajo arriba y al revés las iniciales de su amigo.
El intercambio epistolar, donde predominan las cartas de Lebel, ya que Duchamp solía tirar casi todas las cartas que recibía a la papelera, guarda interés sobre todo para los estudiosos de Duchamp y gira preferentemente en torno a sus obras y al avance de esa obra capital que es el Sur Marcel Duchamp de Lebel. Rasgo común de los dos amigos era el gusto por el calambur, así que las cartas están atiborradas de ellos.

Marcel Duchamp, Chaleco para Benjamin Péret,
1958