Richard Misiano-Genovese, Narciso onírico 1 |
La Belle Inutile acaba de editar una recopilación de escritos de Richard
Misiano-Genovese, en total diez textos la mayoría de los cuales de alcance
teórico, aunque con frecuencia inclinados sobre sus propias invenciones y el extenso poema “Comtesse deshabillée”, de elaboración muy reciente. Título:
The cheese devours the mouse, and other
writings.
El ensayo que da título al libro da cuenta de cómo Misiano-Genovese ha
retomado la invención de los “estiramientos” de Marcel Mariën (con quien él
llegó a entablar contacto), superando rotundamente la consideración del
surrealista belga como un procedimiento de uso único, cuando se trata, en
efecto, de un “método virtualmente ilimitado”. Sobre esto, por cierto, decíamos
algo hace muy poco, a propósito de un juicio desafortunado de Benjamin Péret
sobre Jorge Cáceres.
Richard Misiano-Genovese, Superimposición |
Algunos de estos textos aglutinados ya eran conocidos. Así, la crítica de Los ojos sin rostro de Georges Franju,
publicada en el número 7 de Patricide,
y que va más allá de una simple crítica de un filme para convertirse en un
ensayo sobre el cine en general y el surrealista en particular. Así, el
titulado “Castillo cráneo”, sobre la tecnología, aparecido en el n. 2 de Hydrolith y, en traducción francesa, en
el n. 2 de Loup-Garou. Y así, la
reflexión sobre las “superimposiciones”, que abría la muestra en libro que de
ellas hizo el artista recientemente. Las notas sobre las “excavaciones”, en
cambio, combinan las ya conocidas de 1985 con otras de 2006. Del mismo modo,
las notas sobre las “litografías alteradas” viajan de 2002 a 2010, aquí
Misiano-Genovese señalando la necesidad de explorar el lado oscuro del ser
humano, con su naturaleza destructiva y su crueldad, lo que subvierte de
inmediato el “buen gusto”, una noción que, aunque nacida en el siglo XVIII, se
ha ido metamorfoseando continuamente hasta llegar a los tiempos políticamente
correctos. Y es que todo siguen siendo cortinas de humo; y que, como le
escribió en una ocasión Victor Brauner a André Breton, “los hombres han tenido
siempre miedo del sueño y de la inspiración”.
Otras notas, de 2014, se ocupan de la fotografía, la que “abre las puertas
de lo maravilloso” (noción clave en el artista y ensayista, como las de azar,
inconsciente y metamorfosis) frente a la que –omnipotente espanto– no es más
que “el simple eco de la banalidad contemporánea”.
Completan la decena dos textos magníficos en que se refieren experiencias
muy del surrealismo. “Calles inclinadas” narra un encuentro callejero
misterioso, y “Privación del sueño” una experiencia alucinatoria tras dos días
sin dormir ni un segundo.
Richard Misiano-Genovese nos aporta un conjunto de escritos donde prosigue
en belleza la prospección surrealista del pensamiento y donde se cumple la
actitud exigente del surrealismo cara a la vida.