Si recientemente saludábamos la recopilación que ha hecho Javier Gálvez de sus poemas, bajo el título de Este fruto lívido, señalando la oportunidad de reunir lo que está disperso y ha aparecido en ediciones casi confidenciales, hay que hacer ahora lo propio con La ciudad y sus pliegues, donde se reúnen comunicaciones fotográficas, de las cuales solo unas pocas son conocidas por su inclusión en la revista y los libros de Salamandra.
Poco antes, y en la misma línea, El Ojo del Buey publicó esta colaboración con Esther Peñas, y es que, como dicen las palabras del colofón, "los poemas hacen germinar la cantidad hechizada de lo maravilloso cotidiano".