Se ha
publicado recientemente el volumen primero de Edinburgh as it will be,
un divertidamente corrosivo “ejercicio de urbanismo colectivo en el espíritu de
megapolisomancia especulativa”. Esta ciudad escapa así por unas páginas a los
peligros de calvinismo, folklorismo tartán y estalinismo municipal que han
venido asediándola a lo largo de los tiempos. Sin duda que todos los lugares
precisan de este tipo de acciones surrealistas. Voy pues a ocuparme de esta
mierda de La Laguna en que estoy residiendo hace unos años y de la que no he
podido irme, una vez dejé de trabajar, a causa sobre todo de la galera de los
libros (ya lo decía Marcel Mariën).
La experiencia
ha consistido en ir pasándose una serie de surrealistas, casi todos del área
anglosajona, un libro de fotos históricas de la ciudad, tiradas entre 1844 y
1924, interviniendo cada uno de ellos en la que le correspondía.
La idea parece
ser de Doug Campbell (al menos su nombre es el primero en la lista de unas
treinta firmas), pero es una pena que al menos hasta el momento, que yo sepa,
no se haya cumplido la promesa de dar a conocer el conjunto on line (ni conozco
manera de obtenerlo). Limitémonos a ver la portada y el último de los collages.