miércoles, 5 de marzo de 2014

El mito templario

Desde Quebec, David Nadeau anima una investigación sobre el surrealismo y el mito templario, señalando cómo este ha representado para un Jarry o un Villiers “el triunfo del amor y del espíritu sobre las miserables condiciones de existencia” (y nada más surrealista) y apuntando datos de relieve en Antonin Artaud, André Breton, René Alleau, Jean Palou, Seixas Peixoto, Alain-Pierre Pillet y el grupo Stir-Up (que en 2007 celebró la exposición “Templarios, iniciados en el misterio”).
A partir de las imágenes del sello de los templarios y del Baphomet (jeroglífico que, según Fulcanelli, resume la Gran Obra), la investigación “propone enfrentar el contenido utópico y distópico asociado al tema templario”, con su edición a través de cualquier método surrealista o con la realización de un dibujo o un texto inspirados en las figuras de los jinetes del sello o en el Baphomet tal y como lo encontramos en el frontispicio de la segunda parte del clásico de Éliphas Lévi Dogma y ritual de la Alta Magia.
A juicio de David Nadeau, “el mito esotérico asociado a los templarios sigue alimentando el proyecto surrealista”, en oposición a una realidad histórica que “representa más a los monjes, soldados y banqueros”, fortalecedores del “poder político, económico y religioso de la iglesia católica”.