El n. 8 de la revista surrealista chilena Derrame es un homenaje a Artur do Cruzeiro Seixas, quien actualmente debe ser el patriarca del surrealismo. A lo largo de 140 páginas, llenas de ilustraciones y poemas suyos, esta edición especial consigue no limitarse al aspecto conmemorativo, sino que también es una muestra de la vitalidad del grupo chileno, que componen en este momento Aldo Alcota, Carlos Sedille, Magdalena Benavente, Braulio Leiva, Rodrigo Verdugo Pizarro, Miguel Ángel Huerta, Enrique de Santiago, Roberto Yáñez y Rodrigo Hernández Piceros.
Cruzeiro Seixas, amigo del grupo chileno desde que este se formó, no necesita presentaciones. La fuerza y autenticidad de toda su obra, que no se parece a ninguna otra, han sido durante más de medio siglo un referente del surrealismo. Y Cruzeiro Seixas ha sido, además un firme, apasionado defensor del surrealismo durante toda su vida.
Sus amigos de Derrame participan con fuerza: Rodrigo Hernández Piceros, con un poema dedicado y el texto “Cruzeiro Seixas y la revista Derrame: sortilegio eterno de vida”; Aldo Alcota, con “El exaltante vértigo del surrealismo” y el homenaje pictórico El mago; Enrique de Santiago, con “El verbo lítico”, poema y pintura, y con una nota sobre el surrealismo portugués actual; Magdalena Benavente, con un poema y un collage; Rodrigo Mota, con el dibujo Cruzeiro Seixas dentro de la noche; Rodrigo Verdugo Pizarro, dedicándole el poema “Cuarentaiunavo anuncio”; Bruno Leiva, con el titulado “La sangre en la mirada”.
Aparte muchas ilustraciones o poemas que no se le dedican expresamente, hemos de resaltar textos e imágenes de nombres notables del surrealismo, casi todos con contribuciones expresas para este homenaje. De Laurens Vancrevel es el largo poema “Enigmáticamente, en todo sentido. Tributo a Cruzeiro Seixas”. De Carlos M. Luis el poema “Para Cruzeiro Seixas”. De Marcus Salgado, “Eu falo em chamas: la poesía de Cruzeiro Seixas”, breve pero fino ensayo donde caracteriza su poesía con estas tres palabras: visualidad, libertad y pathos. De John Welson es Artur do Cruzeiro Seixas Suite, además de un trabajo con el propio Seixas, hecho en 2006. De Nelson de Paula, “Arte en cuanto hambre”, “en homenaje a la realidad de Artur do Cruzeiro Seixas”, y acompañado de una ilustración con el mismo título. De Jean-Pierre Paraggio, el dibujo Memorias en homenaje a Artur do Cruzeiro Seixas. De Ludwig Zeller, un poema con el nombre de su amigo. De Rik Lina, Pavane (homenaje a Artur do Cruzeiro Seixas). De Guy Girard una prosa inspirada en el desierto del poeta-artista, y que concluye así: “Es ese desierto habitado por las mil y una promesas de un cuento de hadas viable el que recorre incansablemente Artur do Cruzeiro Seixas, desierto donde se puede felizmente regenerar la imaginación, y en la cercanía del cual, al revés de lo de Nietzsche, puede uno por fin exclamar: «Suerte y felicidad a quien oculta un tal desierto»”.
Destacaré también el ya clásico Retrato de Artur do Cruzeiro Seixas por Mário Henrique Leiria, de1949, y el objeto de Sergio Bonzón Ensayo sobre Artur do Cruzeiro Seixas. Marcan también su presencia el grupo deCollage, el Colectivo Cabo Mondego, Seixas Peixoto, João Rasteiro, Luiz Morgadinho, Pedro Prata, Jorge Kleiman, Carlos Barbarito, Gregg Simpson, Susana Wald, Renato Souza, Alex Januário, Konrad Zeller...
El número contiene asimismo una entrevista de 2005, donde Cruzeiro Seixas rechaza que su obra tenga que ver con ninguna “estética”, y un material de archivo, compuesto por cartas al grupo motivadas por la elaboración del homenaje. En este último bloque, Cruzeiro Seixas afirma que todo lo que ha hecho “fue apenas poesía escrita, dibujada o pintada”, llama la atención sobre dos pintores surrealistas portugueses a los que no se presta la debida atención: Carlos Calvet y Raúl Perez, y habla de un libro de aforismos que esperamos vea pronto la luz. Cruzeiro Seixas se nos retrata aquí óptimamente, en toda su desbordante energía, al igual que hacía en las cartas de Naufrágio de ilustraletrações, la preciosa publicación que le hizo la Livraria Alfarrabista Miguel de Carvalho.
En suma, un gran número de Derrame y el mejor homenaje posible a una figura central del surrealismo.