domingo, 27 de octubre de 2024

Sergio Lima, por Bruno Barnabé

El boletín Caça e Pesca, siempre abierto al surrealismo, incluye en su número 11, "en memoria de Sergio Cláudio de Franceschi Lima, navegante de la contracorriente", este bello homenaje de Bruno Barnabé, óptimamente acompañado de un collage del propio Barnabé y de un poema de Gilles Petitclerc:


miércoles, 23 de octubre de 2024

"Soapbox", 240-242


Como siempre, muchas noticias, muchos enlaces y mucha poesía en este flamante trío de improvisaciones. Destaque para la exposición organizada por Miguel de Carvalho, para los nuevos libros de François-René Simon, Roger Renaud y Patrick Négrier (sobre Artaud, Mabille, Légrand y Duits) y para otra llamada de atención sobre Le parasite de l'azur de Dan Stanciu y Sasha Vlad.

soapbox 240-242

domingo, 20 de octubre de 2024

Rimbaud y el surrealismo (años 60)

Entre 1959 y 1964 hace Jiri Kolar sus Poemas del silencio, con figuras de estructuras geométricas a base de letras a máquina. Uno de ellos es Rimbaud:


1962 es un año importante en los anales rimbaldianos del surrealismo. Para empezar tenemos este muy característico collage sobre cartulina de E.L.T. Mesens, titulado Art-Arthur (Rimbaud):


Se publica en Niza un lujoso catálogo  sobre Rimbaud "visto por los pintores contemporáneos", del que ya conocemos la contribución de Valentine Hugo. Dejando de lado las de menor interés para nosotros (Picasso, Braque, Giacometti, Jacques Villon y... Cocteau), he aquí las de Arp, Miró y Max Ernst:




Por desgracia, no conozco reproducción alguna de un collage-pintura que hace este mismo año Conroy Maddox, titulado Rimbaud in Charleville.

Un año antes, o sea en 1961, ha publicado un ex surrealista, Yves Bonnefoy, el brillante y ya clásico estudio Rimbaud par lui-même. El poeta ultraacadémico brindará en 1979 otro libro sobre Rimbaud, pero ya temible, titulado Notre besoin de Rimbaud; hablando mucho de "esperanza" y "lucidez", dice este pájaro que Rimbaud "nos puede ayudar a mejorar y ser más serios", lo que apesta a operación que deja chica a la del Rimbaud católico.

De 1963 es este óleo del surrealista australiano Sidney Nolan, Rimbaud at Harrar:


Pero Nolan y Rimbaud es otro capítulo digno de desarrollo, ya que la presencia inspirativa del poeta en el artista fue permanente, desde los años 30 hasta los 80, dedicándole muchos collages y sorprendentes aerosoles (a las Iluminaciones en concreto). El lector solo tiene que buscar en google "sidney nolan rimbaud" para encontrar numerosas imágenes, entre las que selecciono esta de 1942, dedicada a la iluminación "Royauté":


En 1965, La Brèche publica un ensayo de un profesor, Yves Denis, sobre las iluminaciones  "Après le dèluge" y "H", que, a pesar del interés interpretativo que pueda tener, parece desencajado en esta revista. 

Infinitamente más valiosa, al año siguiente, es esta fabulación de Georges Malkine, quien, en su fantástica serie de mansiones, no olvida la de nuestro poeta:


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Volviendo al capítulo anterior, en 1954 también celebró el centenario de Rimbaud la editorial chilena Dédalo publicando una traducción de El barco ebrio con un prólogo de Braulio Arenas, mucho después incluido en El mundo poético de Braulio Arenas (1985). Añádase que, hacia 1939, tradujo Braulio Arenas Une saison en enfer (como Una estada en el infierno), aunque quedara inédito (se conserva el manuscrito).

miércoles, 16 de octubre de 2024

Surrealismo y alquimia

Maurice Baskine,
Bacanales. Noveno día: Antimonio

Este tomo de Venus d'ailleurs presenta las actas del coloquio celebrado el año pasado en St-Cirq-Lapopie. En cierto modo complementa al de surrealismo y masonería, y se caracteriza por ser igual de primoroso y por incluir ensayos magníficos.

No puede empezar de peor manera, ya que el presentador consigue en los seis primeros renglones endilgarnos un "las y los", un "la sororidad y la fraternidad" y un "todas y todos" (lástima no metiera alguna arroba). No puedo con el exhibicionismo del lenguaje imbécil, ni con esas presentaciones que no suelen decir absolutamente nada, así que salté al siguiente contenido, que es de Patrick Lepetit, pero su tema coincide exactamente con el de su libro ya reseñado aquí, y lo mismo ocurre con el de David Nadeau y la logia Thébah. En cuanto al de Emmanuel Bauchard ("Alquimia y epistemología en la obra de Pierre Mabille"), también debe ser un extracto o resumen de la obra que acaba de dedicar, con Fabrice Flahutez, a Pierre Mabille, pero en este caso no he accedido aún al libro y me ha parecido un ensayo soberbio, nueva confirmación de que la muerte de Mabille cuando se encontraba en plenitud de facultades ha sido una de las grandes pérdidas del surrealismo; en su trabajo, Bauchard indaga con agudeza el pensamiento de Mabille y dedica una gran parte al impacto de sus ideas en la obra de algunos de los artistas principales del surrealismo, con los que se relacionó. 

El ensayo de Marie-Dominique Massoni, igualmente extenso, es una pura maravilla, una belleza que vale por todo el libro. Trata del "espíritu de los lugares", por el que, como señala, los surrealistas han manifestado privilegiado interés desde sus orígenes, pero centrándose ella en las investigaciones esotéricas o de lugares esotéricos llevadas a efecto por René-Guy Doumayrou, Bernard Roger, Élie-Charles Flamand, Philippe Audoin y Martin Stejskal. 

Los tres grandes nombres del surrealismo más fértilmente enfocados en el catálogo son Mabille, René Alleau y Élie-Charles Flamand, el segundo a través de sendos ensayos de Gilles Bucherie y Jacques Eicher y Flamand gracias a un trabajo del siempre certero Marc Kober. Figuras apasionantes tratadas con esmero y profundidad. Es una pena que no se haya dedicado algún otro ensayo a Maurice Baskine, poeta, artista y alquimista operativo, aunque Patrick Lepetit le hace justicia en el suyo, donde además se reproducen algunas preciosas pinturas de su serie de Bacchanales  que no conocíamos. El volumen está muy bien ilustrado, y con otras rarezas como las que aquí acompañan esta reseña.

Philippe Audoin, La evidencia misma

Hay un estudio de un cuadro alquímico, muy sabroso pese a comenzar de la peor manera. ¿Cómo se puede afirmar que la alquimia es un "arte sacerdotal" y la masonería un "arte regio", cuando la alquimia ha sido considerada siempre como el Arte Regia? O es una errata garrafal o los autores deben releerse el mejor manual que existe sobre la alquimia, o sea el de Julius Evola, titulado precisamente La tradición hermética en sus símbolos, en su doctrina y en su Arte Regia.

Un Diccionario abreviado del surrealismo alquímico cierra el libro y se deja leer con curiosidad, pero de nuevo nos surge una pregunta de base: ¿Cómo se puede dedicar una entrada a Frank Zappa y no decirse ni pío de Maurice Baskine?

En suma, otro catálogo de referencia, en especial por lo que se refiere al ensayo de Marie-Dominique Massoni y a las perspectivas sobre René Alleau, Élie-Charles Flamand y Pierre Mabille.

Élie-Charles Flamand, Autorretrato, 1994

viernes, 11 de octubre de 2024

"Poisson soluble" o la clave del surrealismo

Jacques Lacomblez,
 Al margen de Poisson soluble II, 1999

"Poisson soluble es la clave del surrealismo", proclamaba Sarane Alexandrian, y Simone Breton acertaba al considerarlo cuando lo leyó, o sea en la primavera de 1924, "más bello que Les champs magnétiques". También más libre y divertido (en el sentido que Duchamp daba a esta palabra), fue para mí, cuando descubrí el surrealismo, tan decisivo como el propio Manifiesto. Ahora accedemos a su manuscrito, coincidiendo con el centenario y con la aparición del manuscrito del propio manifiesto. Pero la edición de Poisson soluble ofrece muchísimo más interés que la del Manifeste.

En primer lugar, la edición de 1924 elimina mucho de lo que había en el manuscrito y no incluye ninguno de los poemas collages con recortes de periódicos. En segundo lugar, en la versión de las obras completas de Breton (1988) se separa el texto del 24 y los inéditos, que ni siquiera son todos, por lo cual el Pez soluble de las obras completas puede descartarse en su totalidad (excepto las notas). Y en tercer lugar, este volumen de Jean-Michel Place viene acompañado de un análisis detallado de cada uno de los poemas collages periodísticos, ese género inventado por Breton en 1918 cuando concibió "Pour Lafcadio" (falta un estudio que aborde su presencia a lo largo de la historia del movimiento surrealista) y que no puede de ningún modo disociarse de los textos automáticos.

La edición ha sido establecida y presentada por Georges Sebbag, y la calidad de reproducción del manuscrito, o sea de los siete cuadernos íntegros y continuos, con sus poemas collages, es tan espléndida como la del Manifiesto. Luego de la transcripción, donde se señala todo lo inédito, encontramos el suculento análisis que Sebbag ha hecho de cada uno de los poemas collages, que son catorce (todos de abril de 1924, y solo uno conocido en vida suya), a los que se añade "Confort moderno" (de 1929), el cual formó parte de Le revolver aux cheveux blanc. Sebbag ha descubierto casi todas las fuentes de los 388 recortes usados por Breton, y las reproduce al lado de sus comentarios, en un juego que resulta apasionante. Porque la cuestión es por qué eligió Breton precisamente esos recortes, ya que dan cuenta de sus inclinaciones y preocupaciones más características de aquel período tan fértil en propuestas e indagaciones. Nacido como un juego con Simone, en ellos encontramos (a veces con ironías y por regla general alcanzando imágenes intensas y dislocadas) presagios personales, guiños a la intrahistoria surrealista del momento, frecuentes referencias al cine, a los cuentos periodísticos, a noticias macabras, a espectáculos como los del Folies-Bergère, y, en fin, abundantes temas y motivos muy propios: la lluvia, las máscaras, la vida ebulliciente de la capital, la cuestión del tiempo... Incluso las imágenes de los cuadernos escolares en que se escribió Pez soluble podemos verlas hoy, como significativas: estampas medievales (una de ellas con una fortaleza y un albardero de sabor becqueriano), un retrato de Lamartine "educador de la juventud", una inglesa de belleza melancólica, una escena de la revolución francesa...

La potencia con que cien años después resurge este libro de André Breton lo convierte en la publicación más relevante de este año del centenario que en verdad no esperábamos tan rico y prolífico.

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Elisa Breton
Pájaro lira 1973

"En los momentos en que tiendo mis redes a los pájaros del sueño, tengo ante todo la esperanza de captar los maravillosos paraísos da la lluvia total, el pájaro lluvia que existe como existe el pájaro lira". Formando parte del imaginario personal de Breton, que tenía uno en su vitrina de pájaros exóticos, el pájaro lira aparece en El amor loco (capítulo 5), donde lo ve como el ejemplo mismo de "la intrincación en un solo objeto de lo natural y lo sobrenatural" y dentro de Poisson soluble también en el capítulo 32 (tomo estos datos de la edición de las obras completas).

miércoles, 9 de octubre de 2024

El manuscrito del Manifiesto


Tal y como anunciamos en este enlace, se ha publicado cien años después el manuscrito del Manifiesto del surrealismo. El volumen es a tamaño enorme, y la lectura no puede ofrecer mayor calidad, siendo seguida de la transcripción. Todo un lujo editorial, a la altura de la efemerides.

La edición ha sido establecida y presentada por Thierry Dufrêne, quien además aporta al final un comentario del manifiesto página a página, no especialmente sustancioso y hablando de los "romans" de Breton. Más interés ofrece la introducción de Georges Sebbag ("De Poisson soluble al Manifeste du surréalisme"), quien prefiere recordar "el imperativo surrealista por excelencia: Lâchez tout", y aborda tanto la proclama así titulada, "que puede considerarse el primer manifiesto propiamente surrealista", como Pez soluble y el Manifiesto del surrealismo. Recordemos además que a este último solo le puso Breton ese título cuando corregía las pruebas, o sea a ultimísima hora, ya que lo veía solo como una introducción a Poisson soluble, que era lo mismo que decir como una introducción a la práctica del surrealismo ("hacer surrealismo", decían por entonces).

Las diferencias entre el manuscrito y el manifiesto como lo conocemos no son especialmente significativas, pero aun así hay algunos añadidos de interés, como el relativo a Freud.

Un surrealismo que se aleje de sus fuentes más vivificantes, como Lâchez tout, el primer Manifeste, La Révolution Surréaliste y Poisson soluble, es un surrealismo claudicante, adulterado o muerto. Eso para mí no se somete ni a la más mínima discusión, y es válido tanto para cualquier individualidad como para cualquier grupo que se quiera reivindicar surrealista.

lunes, 7 de octubre de 2024

André Breton y su viaje al territorio hopi (2) / Dorothea Tanning / Péret

Atención, porque a la noticia que dimos de la aparición del cuaderno de viaje de André Breton al territorio hopi hemos añadido este enlace en que puede accederse a todo el material:

https://jsa-asu.org/index.php/JSA

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Debemos a la amabilidad de Richard Waar haber accedido a ese enlace, al igual que a este de la exposición de Dorothea Tanning, con muchas reproducciones:


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Enlace de la Asociación de los Amigos de Benjamin Péret: