miércoles, 7 de noviembre de 2018

R. R. Green: “Legends of heresy”

Si hace cinco años reseñamos aquí Unscripted journeys, el libro viajero de R. R. Green, ahora saludamos la aparición de Legends of heresy, variopinta miscelánea enteramente libre de un espíritu que respira libertad por todos sus poros.
Legends of heresy está dedicado a Debra Taub, su compañera de tantos años y ella misma una figura notable del surrealismo.
Asistimos a un apasionante desfile de textos breves, ensayos, diatribas, esculturas, pinturas, dibujos, muebles, joyas, invenciones, todo con el sello del surrealismo.
El capítulo 2 es una feroz invectiva contra las religiones, que hubiera hecho las delicias de Benjamin Péret, como hace las mías, y el resto de los textos viene marcado por el humor, con prioridad para el sarcasmo de la insondable imbecilidad reinante.
Si Édouard Jaguer privilegiaba sobre las pinturas de Robert Green sus esculturas de madera, debe decirse que aquí se reproducen esculturas en infinidad de materiales, convirtiendo a Robert Green en un nombre indesplazable para cualquier visión que se quiera dar de la escultura surrealista –¡y aquí tenemos a uno que nunca hará esculturas para ayuntamientos! Del mismo modo, también se vale de muy diferentes piedras preciosas para sus invenciones joyísticas.
Los dibujos son de una gran frescura, con mucha gracia, derivando en muchos de ellos hacia el cómic y hacia la caricatura. Y discrepando amigablemente de mi inolvidable y siempre admirado amigo Édouard Jaguer, sus pinturas me parecen tan certeras como sus esculturas, aunque muy diferentes de inspiración.
Por último –Robert Green ha sido carpintero, y supongo que lo seguirá siendo–, sus muebles surrealistas son también un capítulo de otra zona del surrealismo, en este caso antologada hace ya algunas décadas por Emmanuel Guigon.
Cierra este dinámico volumen un capítulo sobre la Galería Bugs Bunny de los surrealistas de Chicago; el historiador no es otro que Ron Sakolsky.