viernes, 3 de octubre de 2025

Sade y el surrealismo (1957-1959)

Poema de Jorge Cáceres, en 1957:



Clovis Trouille, de quien vimos en 1937 su Justine, homenajea ahora, en 1958, al protagonista de La filosofía en el tocador, con su Dolmance y sus fantasmas de la lujuria, también conocido por Dolmance en su castillo de Lacoste y Lujuria, o los ensueños del Marqués de Sade


En el colosal catálogo de Trouille (Éditions Melie-s), que nunca me cansaré de recomendar, junto a esta pintura se reproduce este poema (no datado) de Yves Battistini:


Paula Rego no es santa de mi devoción, llena de prebendas al final de su vida y pintándole allá por inicios de los 90 un siniestro retrato a un imbécil presidente de la república portuguesa, pero fue amiga de algunos poetas surrealistas lusitanos, y el Ogro Minski es siempre el Ogro Minski:


Y llegamos a uno de los platos fuertes de nuestro relato: la ejecución del testamento del Marqués de Sade, celebrada por el grupo surrealista de París el 2 de diciembre de 1959, en el apartamento de Joyce Mansour, con un sublime montaje de Jean Benoît, que de antemano arrasaba y reducía al ridículo toda la moda futura de los "happenings". Aporto el material esencial, que me exime de detalles: la tarjeta de invitación (con la ilustración de Benoît luego a todo color), fotos sacadas por Gilles Ehrman, las notas del propio Benoît, el artículo de Breton (incluido en Le surréalisme et la peinture), la narración coetánea del evento por Alain Jouffroy (que tomo de su libro Une révolution du regard) y un ensayo de Radovan Ivsic, que se encargó de la banda sonora para mimetizar lo que desearía Sade haber sido y fue: el volcán del Etna en erupción.
















Aún en este glorioso año de 1959, Gilbert Lely publicaba la carta de Sade sobre su detención seguida de los Étrennes philosopiques, con doble frontispicio de Bellmer:

miércoles, 1 de octubre de 2025

Phases infolettre 12: Renzo Margonari

Renzo Margonari, Improbable, de hecho increíble, 1999

La última "infolettre" de Phases incluye una divertida historia de azar objetivo que involucra a mi admirado Renzo Margonari, y que me vale para referir dos anécdotas de azar humorístico solo contadas a algunos amigos muy allegados.

Hace unos años, el artista italiano me envió, como regalo más que generoso, una pintura enrollada en tubo a la que puso la simple dirección "Miguel Corrales. Santa Cruz de Tenerife", sin certificarla. Que haya llegado a mis manos en una isla cuya población es de un millón de habitantes, podría hacer pensar que yo soy aquí un hombre famoso, si no se supiera que ocurrió lo siguiente: en la oficina de correos de la capital, el jefe se asomó para preguntar si alguien conocía a aquel señor del tubito, y entonces uno de los carteros que accidentalmente estaban allí, avanzó para decir "¡Yo lo conozco!", tratándose del único cartero que conozco en todo el mundo aparte Ferdinand Cheval y François (el cartero ciclista de Tati), Carlos Senequiert Crozet, un avezado polemista de amplia cultura, gran conocedor de las letras francesas. Saltándose de manera saludable el reglamento, se hizo con el tubo y me lo llevó a La Laguna, donde lo dejó en casa de otro amigo, cuando lo más predecible es que se hubiera devuelto o incluso (más probablemente, a tenor de aquello en que se han convertido los servicios de correos) perdido.

Contada esta anécdota a Renzo Margonari, me corresponde con otra igual de sorprendente. Llega en tren un amigo a Mantua, sin saber su dirección. Se sube al primer taxi que encuentra fuera de la estación y le pregunta: "¿Conoce usted a Renzo Margonari?" Respuesta del taxista: "Sí, es mi cuñado". Nunca puedo recordar esta historia sin emitir una risueña carcajada.

infolettre 12

le-chat-et-la-bibliotheque-du-hasard

Renzo Margonari, No se sabe si no se sueña, 2000

sábado, 27 de septiembre de 2025

Guy Ducornet (2015-2017)

El 26 de agosto de 2015, publiqué una reseña de Collage redux, donde traduje unas palabras de Ducornet sobre su práctica en el terreno del collage. Dado que venían en inglés, le pedí me las enviara en francés:

Le collage tel que je le pratique commence toujours à partir de le sorte de banque de données que je me suis constituée depuis de nombreuses années à partie d'innombrabres fragments et éléments photographiques et d'imprimés ou de documents de toutes sortes.
La plupart d'entre eux ont depuis longtemps perdu leurs fonctions représentatives au bénéfice de formes somplifiées, de structures épurées, de variante de couleurs ou de textures innombrables dont le seul commun dénominateur est d'avoir été assemblées de manière fortuite, au hasard des circonstances d'une vie agitée et nomade, au hasard de désirs d'un total automatisme,
sans aucune décision consciente apparente -- avant d'être reduits et découpés le plus rapidement possible et sans autre but précis que de pouvoir (peut-être) éventuellement être UTILES comme éléments LIBRES (à la manière des électrons du même nom) dans un nouvel ensemble qui paraît sur le point de se constituer comme par magie...
C'est parfois à ce stade qu'un certain "sens" ou une certaine "direction" peuvent à l'occasion se faire jour avec une chance de pouvoir être communiqués à d'autres spectateurs curieux... Et si ce processus totalement libre m'intéress ete me captive autant et depuis si longtemps, c'est qu'il revèle accidentellement des connexions imprévues et imprévisibles entre des formes qui appartiennent à un micro-univers dont les éléments sont peut-être susceptibles d'être communiqués, transmis (ou non) ou révélés à tout esprit cultivé curieux et encore assoiffé d'émerveillement et d'imaginaire...

En septiembre me llega una postal tinerfeña (lo que me recuerda mi hábito irónico de enviarles desde Canarias, allá por fines de los años 70, postales de Barcelona a mis amigos de allá), dando cuenta de su visita a las grutas de Lascaux, y un correo narrando su viaje a Gales para encontrarse con John Welson y otros surrealistas como John Richardson y con unas referencias a André Mimiague, cuya genialidad parapluycha yo no descubriría verdaderamente hasta septiembre de 2018, y al rosacrucianismo de Paul Sanda y sus amigos, que Ducornet no podía ver con buenos ojos, cerrado como era al esoterismo religioso y organizado.

La foto de la carta del 28 de octubre es de junio de 2014, "tocando los blues" en su saxofón con su viejo amigo Didier Lavigne a la guitarra eléctrica y de quien venía también una foto en la casa de Puy Notre-Dame. Las dos cartas de noviembre son ya a la vuelta a París, con sus exposiciones, una evocación de los Zeller en Ontario, recuerdos de Miguel de Carvalho en Puy Notre-Dame y más alusiones a sus amigos Richard Walter y Alain Joubert.

La carta del 18 de enero de 2016 es la última que me trajeron los correos. Creo que al final sucumbimos al naufragio del correo tradicional, lo que explica, aunque solo en parte, una cierta decadencia de nuestra correspondencia. Y digo en parte porque este año me encontró despidiéndome de mi trabajo y a la vez muy afanado en la publicación de la edición definitiva de Caleidoscopio surrealista y en la del segundo tomo de Surrealismo: el oro del tiempo (más las de otras publicaciones más personales), amén de una causa que veremos en seguida. Esta última carta contenía solo un folleto del Musée de la Vie Romantique, con una llamada de atención sobre un curioso precedente del azar automático surrealista. 

El 4 de febrero, tras haber reanudado, después de once años de sequía, mis viajes a Portugal, jugamos con la bella propuesta de encontrarnos allá. Otros dos correos de este mes carecen de interés (nuevos problemas de salud, la recepción de Caleidoscopio surrealista 2), contándome que se ha puesto de nuevo a tocar el piano y que está escuchando a Horace Silver y Oscar Peterson. Saltamos así a junio, con una exposición Histoires 100 paroles en Puy Notre-Dame. Al cruzarse en nuestro intercambio una referencia a la viuda Rosemont, me dice que no sabe qué será de ella, por lo que le envío un vídeo reciente, quedando encantado por reescuchar su voz.

En octubre ya soy un "dear old friend". Él visita de nuevo a Los Ángeles y recorre la poderosa naturaleza norteamericana. Y en en esa carta del 6 de octubre, da otra de las claves del bajón experimentado en los últimos tiempos por nuestra correspondencia (ya que la amistad permanecía incólume y yo creo que al final ellos hubieran vuelto a Tenerife o nos hubiéramos encontrado en Portugal): la pobreza de la actualidad surrealista. A su juicio, "el planeta surrelista se encoge", idea en que insiste en la importante carta del día 13 del mismo mes: "No veo mucho de nuevo o excitante en el panorama surrealista", "demasiadas repeticiones de ideas viejas, sin energía original y fuerza", todo lo cual lo volvía "melancólico y triste". Esto, dicho por un surrealista precisamente original y vigoroso.

El correo del 20 de octubre da cuenta de la recepción de Surrealismo: el oro del tiempo 2, y el del 7 de noviembre evoca su estancia en S. Paulo junto a Sergio Lima, con una referencia despectiva a la "lepra" de los grafitis contemporáneos que allí se encontró en todo su esplendor, grafitis que ya Édouard Jaguer había visto como "arte de brutos", todo lo más opuesto al "art brut".

Tardo en escribirle porque estaba a la espera de un número de la revista Algérie Littérature Action que contenía una colaboración suya... y que para mi sorpresa me confiesa no tener. Estamos en marzo de 2017 y se produce un hiato de casi nueve meses, cuando le escribo para decirle que lo veo en excelente forma a la luz de sus colaboraciones en Infosurr. El 16 de marzo recibo su respuesta a mi correo sobre Elizé Bleys, cultivadora de la cerámica, en que le digo que me gustaría escribir algo sobre su propia práctica; me envía detalles en esa respuesta, que la convierte en otra carta de especial interés. El 25 de marzo parece que recomenzamos nuestro diálogo a todo vapor, contándome que va a visitar nuevamente a Her de Vries y Laurens Vancrevel (quienes creo que eran sus mejores amigos surrealistas, con John Welson), pero el silencio absoluto se hace cuando no recibo ya respuesta al envío que, sabedor de su sensibilidad hacia aquella temática, le hice de una verdadera joya bibliográfica y musical: el libro de más de cien páginas Parchman Farm. Photographs and Field Recordings: 1947-1959, con las grabaciones de Alan Lomax en la prisión estatal de Mississippi, fotos extraordinarias y una gran documentación.


Cuatro años después, el 27 de agosto de 2022, dediqué a mi "dear old friend" en este blog un homenaje, con mucho material notable.

Guislaine y Guy Ducornet.
Jardín Botánico de La Orotava,
enero de 2013

miércoles, 24 de septiembre de 2025

Le La (1978-1982)

A la espera de que algún día se digitalicen y hagan asequibles todos los números, he aquí un buen trabajo descriptivo de la aventura ginebrina Le La:

https://www.bge-geneve.ch/blog/donner-le-la-geneve-pour-reenchanter-le-monde

michel dubret le la surrint

domingo, 21 de septiembre de 2025

Sade y el surrealismo (1950-1957)

Otra obra maestra inspirada por Sade, Aline y Valcour, de Man Ray, abre la década de los 50:


En este enlace, pueden verse unas fotos a partir de esta pintura, que homenajea la novela filosófica del mismo título, escrita por Sade en la Bastilla. Recordemos que en el capítulo 1930-1931 ya aludíamos a esto.

El Almanach surréaliste du demi-siècle publica tres cartas inéditas del marqués a su mujer en 1783, con tres ilustraciones de Dorothea Tanning:




El Almanaque cuenta también con un largo ensayo de Henri Pastoreau, quien prologará en 1963 el tomo 13 de las obras completas de Sade y en 1973 una edición de Los 120 días de Sodoma.

Y aún en este año de 1950 aparecería Le Marquis de Sade, reunión de los estudios de Maurice Heine, con prefacio de Gilbert Lely, hoy en Gallimard, como en 1952 la Vie du Marquis de Sade de Lely, en dos tomos, dedicada así a su maestro: "A la memoria de Maurice Heine, que ha destruido definitivamente la cárcel donde el Marqués de Sade consumió treinta años de su vida heroica y donde lo mantenían aún cautivo después de su muerte los perros eternos, enemigos del amor y de la verdad". Como hemos ya dicho, Lely es el gran continuador de Heine. En 1953 publicará la inédita Historia secreta de Isabel de Baviera, un volumen de cartas inéditas (y otro, al año siguiente) y unos Cuadernos personales, casi todo con prefacio y notas suyos. 

De1954 es este collage de Jean Benoît, El triunfo de Juliette, anticipo de su homenaje a Sade en 1959:


Y también de 1954 este artículo de Nora Mitrani en el número 2 de Médium (avisando sobre la conversión de Sade en "homme de lettres"), número que fue ilustrado por Wolfgang Paalen:



La primera serie de Les Lèvres Nues, en su número 5, de 1955, incluye un delicioso texto sadiano de Marcel Mariën. Yo lo traduje para una página literaria canaria, gustándole tanto a Raúl Henao que lo dio a conocer en Colombia, donde reaparecería en una revista literaria de Medellín:



Por seguir en el terreno humorístico, he aquí la burla de Jean Paulhan que hace Jean Benoît en 1955:



En 1956, Pastoreau publicará las 111 notas para La nueva Justina escritas por Sade en la prisión, a partir de la transcripción de Heine, con las notas del número 5 de Le Surréalisme au service de la Révolution (1933) que ya vimos anteriormente. Esta edición llevó cubierta de Max Walter Svanberg y frontispicio de Bona:



*

Adenda al capítulo de 1936-1940: en 1938 pinta Clovis Trouille su Justine:


Adenda al capítulo de 1946-1950: en 1948, Octavio Paz, por ese entonces en París y colaborando con el grupo de Breton, escribe su conocido y bello poema "El prisionero (Homenaje a D.A.F. de Sade)", de inmediata lectura en muchas entradas de la red.

jueves, 18 de septiembre de 2025

Los dos universos de José Pierre


Poco o nada puedo añadir a la valoración que de José Pierre hice en Caleidoscopio surrealista. Por mi poco apego a sus derivas tras la ruptura del grupo surrealista de París en 1969, imaginaba que el título L'Univers symboliste debería corresponder a un simple volumen divulgativo de su época decadente, hasta que recientemente, valiendo más tarde que nunca, he descubierto que se trata de un enorme trabajo que, como panorama del simbolismo, resulta apasionante y extraordinario, incluso tratándose del libro de referencia sobre la materia. En esta obra de casi cuatrocientas páginas llenas de ilustraciones espléndidas, José Pierre no deja terreno por explorar, y si se lo ha acusado de ver surrealismo donde poco de surrealismo hay, el hecho de que estire la concepción del simbolismo algo más de la cuenta carece de mayor conflicto, dado el carácter menos consistente y más amplio de este "universo". L'Univers symboliste se publicó en 1991, ocho años después de L'Univers surréaliste y también en Somogy; como es de esperar, abunda en referencias al surrealismo y sus enfoques difieren solo en detalles de los que haría un surrealista. 

Al tratarse de un libro publicado hace más de tres décadas, sería absurdo hacerle aquí una reseña. Baste decir que su lectura es apasionante y que José Pierre se empeñó a fondo en sus indagaciones, que no se limitan a lo artístico, sino que calan también en los géneros literarios y hasta en la música y el cinematógrafo. El único si no es la ausencia de un índice onomástico, que hubiera sido de una gran utilidad, dada la gran cantidad de nombres que cita, muchos de ellos muy poco conocidos, por lo que su obra también es una invitación a grandes descubrimientos, por el sentido internacionalista de que da muestras constantemente.

Al tal César lo que es del tal César y a Mr. Pierre lo que es de Mr. Pierre.


lunes, 15 de septiembre de 2025

Guy Ducornet, 2015 (1)


El primer semestre del año 2015 fue aciago para Guy Ducornet. Las dos primeras cartas de enero vienen marcadas por el asesinato de los Charlie-Hebdo, incluido un amigo íntimo suyo, Philippe Honoré, pero las cartas siguientes vuelven a los motivos habituales, la del 26 de enero con el número 413 de Histoires 100 paroles que encabeza esta entrega y varios folletos del Jardin des Plantes, donde yo había estado in illo tempore para, en mi última estancia parisina, pasar de largo en vista de la enorme cola turística para comprar los billetes; no sé a qué se refiere la alusión a Ludovic Tac, pero supongo que a su reseña de Ce qui sera aparecida en el número 112 de Infosurr, con algunas críticas a Alain Joubert.

La carta del 30 de enero es la primera con referencias a la exposición de Costa Rica, organizada por Alfonso Peña y Amirah Gazel, y la del 3 de febrero concluye con la habitual invitación al apartamento de Guislaine en París; pese a mi respuesta ("Paris. What a dream! Mais je pense que jamais je sortirai des Canaries. Je suis définitivement lassé de voyager (même dans les îles!)", no obstante la cual continuará siempre insistiendo.

Las cartas del 9 y 10 de marzo son muy tristes, porque registran sus primeros problemas cerebrales, que acabarían repitiéndose fatalmente. Pero son muy interesantes sus reflexiones sobre la memoria y sobre el horror hospitalario, con los tan engreídos como ignaros señores de las batas blancas, que darían evidencia también de su maldad durante la farsa pandémica, cinco años después. En una de esas cartas, alude al envío que le he hecho de unas grabaciones "comprometidas" del gran  J. B. Lenoir, al que llama Lenon, porque, si era un conocedor extraordinario del jazz, no controlaba igual la tradición de los blues.

La carta del 2 de abril es magnífica. Cuenta que se ha comprado un saxo soprano, y que piensa tocar algunos temas de Sidney Bechet (quien disfrutaba de un verdadero culto a Francia, donde hasta hay un busto suyo en Juan-les-Pins), aprovechando para relacionar su automatismo collagista con la improvisación jazzística. Con alborozo celebra haber llegado al collage 499 de Histoires 100 paroles

Él mismo dice de la correspondencia de marzo y abril que es "algo melancólica", a causa de su accidente cerebral, y yo sospecho que le dejó una leve secuela, ya que lo encuentro en estos meses algo repetitivo, como si no controlara lo que me ha venido contando. Pero la actualidad, con sus movimientos, sus exposiciones y sus novedades bibliográficas, vuelve a imperar. El 9 de abril recibo una carta visual, con más creaciones suyas, un precedente de la calcomanía y un cuadernillo de disco compacto de Sidney Bechet. Al día siguiente manifiesta su deseo de llegar a Puy Notre-Dame para poder tocar sin problemas de vecinos su saxo soprano, lo que me recuerda, una noche en la villa lanzaroteña de Teguise (el más bello pueblo de Canarias, aparte La Orotava), cuando escuché un saxo soprano surgir del profundo sosiego de unas calles desiertas, que resultó tocaba Juanele Morales, eximio fabricante de timples artesanales y aficionado a los gallos finos, con quien aquel mismo día yo había hablado en su taller, recopilando informaciones para el Diccionario gallístico de Canarias. Esta carta expresa su obsesión por qué va a hacer con todo lo que tiene, y comenta el avance de su libro Bris-collage, que califica de "suerte de Annandale Blues en francés"; lástima: hoy hubiera aparecido, por ejemplo, en Le Grand Tamanoir, o hubiera sido muy fácil hacer una edición con tiradas pequeñas y renovables y haberla difundido en la medida de lo posible.

Pero mayo y junio le reservaban dos desastres: roban su casa de Puy Notre-Dame y le piratean el ordenador, con la consecuencia de que intentan estafar a todos sus amigos con el cuento de que ha sido asaltado en Atenas y necesita que le envíen 2.500 euros, trampa en que yo mismo estuve en un tris de caer. Entre una y otra desgracia, la carta del 17 de mayo narra otro "azar objetivo", con Ralph Ellison, la del 25 de junio expresa sus críticas al nuevo número de A Phala y la del 26 de junio  reproduce el dibujo de Philippe Honoré con André Breton cuando le envió en 1913 a Charlie-Hebdo una nota en defensa de Breton.

La carta final, de 9 de julio, alude a la "extraña fotografía con gafas y bigote blanco" enviada en mi correo, que es la que el estafador remitía en último término, por si picaba alguien que no lo conociera físicamente; nunca falta el humor en el amigo Ducornet, que me dice con tres interjecciones que "el rostro se parece al de Alain Joubert"... Mala racha, pero otros bellos vuelos como el del collage de arriba aún le esperaban.

sábado, 13 de septiembre de 2025

Heribert Becker (1942-2025)

Peter Schneider-Rabel evoca en esta página, que generosamente nos ha traducido al portugués Natan Schäfer, la noble figura de Heribert Becker, heroico transmisor del surrealismo en Alemania y autor de la mayor antología poética del surrealismo a nivel mundial. Este "Obituario" complementa la nota que le ha dedicado "Infosurr", en cuyo boletín Becker era presencia constante y fundamental.

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Na noite de 18 para 19 de agosto de 2025, Heribert Becker faleceu em sua residência, em Colônia, na Alemanha, vítima de uma enfermidade tão grave quanto repentina. Durante décadas Becker se destacou como autor e tradutor, especialmente de língua francesa, e em 1978 e 1993 organizou em Bochum (Alemanha) duas exposições dedicadas ao surrealismo (intituladas respectivamente, “Imagination” e “Lateinamerika und der Surrealismus”). Becker publicou mais de 80 livros e ao longo de toda sua vida conheceu vários artistas e autores do movimento, mantendo amizade com muitos deles e viajando para visitá-los especialmente nas décadas de 1970 e 1980. Posteriormente, pedagogo de formação, também trabalhou para emissoras públicas alemãs e destacou-se como um dos grandes conhecedores da cultura surrealista mundial, sendo assim um dos que a tornaram conhecida também na Alemanha.

Durante toda sua vida, inteiramente de acordo com o espírito surrealista, Becker rejeitou a burguesia e todas as convenções, tendo vivido quase 40 anos, como ele gostava de sinalizar, com sua companheira em um “casamento selvagem”, do qual não resultaram filhos. A igreja cristã e suas instituições lhe eram repugnantes, sobretudo o faustoso e dourado espantalho católico, e assim levou uma vida portanto muito modesta, sendo que para ele os bens materiais não tinham valor algum e o dinheiro não lhe interessava. Quando um de seus projetos lucrativos (por exemplo, a antologia “O poema surrealista” publicada nos anos 2000) lhe permitia ganhar algum dinheiro, financiava com isso então um outro de seus projetos dos sonhos. Era em certa medida o oposto do Tio Patinhas [Scrooge McDuck] e era estranho a toda forma de vaidade. Becker era um cidadão do mundo, para quem todo alarde nacionalista soava suspeito e mantinha esta atitude mesmo diante das exibições da bandeira alemã nos eventos internacionais de futebol. Apesar de sua paixão de uma vida inteira pelo futebol, se mantinha longe de toda essa pompa e não podia lidar de forma alguma com esse tipo de euforia nacional.

Ele amou e viveu o surrealismo em cada fibra de seu corpo, e especialmente sua poesia e sua prosa, esforçando-se para, por meio de traduções meticulosas e eruditas, torná-las conhecidas aqui nestas terras: Mansour, Péret, Arp, Carrington, Césaire, al-Maaly e Prévert, para citar apenas alguns autores e autoras. Certamente ele foi parcialmente bem sucedido quanto a isso. Para um e outro desses títulos, tive a oportunidade de criar a capa.

Mas desde a juventude ele também se entusiasmava pelas realizações artísticas do movimento. Ele era especialmente fascinado por Tanguy e Miró. Nos últimos 20 anos vinha se esforçando para encontrar uma editora para a edição integral das “Constelações” de Miró, um de seus projetos de coração nos últimos anos. Infelizmente, esse projeto nunca chegou a se concretizar e segue como um legado inacabado, que existe apenas como arquivo digital em seu computador.

Eu o conheci por quase 30 anos. Em 1998 ele acompanhou com curiosidade a fundação do breve grupo pós-surrealista “Antlogonis” aqui em Colônia, mas mantendo uma certa distância. A partir de 2001 ele apoiou ativamente meu projeto na web “Antlogonis infekt, Forum Poetischer Kulturen” e, especialmente no início, foi um apoio importante e um bom amigo. Vou sentir saudades dele. O movimento surrealista perdeu aqui, nessa terra-de-ninguém, talvez o seu mais importante especialista e defensor.

Peter Schneider-Rabel, Colonia (Alemania) 2025 | https://forum.psrabel.com/
Traducción de Natan Schäfer

*

La página de Heribert Becker debe visitarse, e incluye una breve muestra de sus dibujos y de sus collages, con uno de los cuales cerramos este breve homenaje a su figura inteligente y generosa:

Heribert Becker,
El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy, 1994

miércoles, 10 de septiembre de 2025

Baudelaire y el surrealismo (adenda)

Releyendo Las flores del mal, encuentro unas anotaciones que no tuve en cuenta cuando elaboré los cuatro capítulos de "Baudelaire y el surrealismo". Una vez más, me limitó a dar cuenta de estas informaciones, porque uno de los objetivos de este blog ha sido, a lo largo de casi catorce años de existencia, el de dar a conocer, del mismo modo que, salvadas las diferencias, Keef Richard, tan empapado de música negra, y sobre todo de blues, afirmaba no hace mucho que le gustaría que en su tumba se inscribiera esta sencilla frase: "Yo transmití".

Y empezamos con una imagen intemporal, ya que Maurice Baskine, el surrealista alquimista (operativo), siguiendo una línea de pensamiento opuesta a la de André Breton, nunca databa sus obras (y raramente las firmaba), por lo que puede ser de los 40, de los 50 o de los 60. El título de esta aguada suya es "Baudelaire. Le jet d'eau":


Le jet d'eau

Tes beaux yeux sont las, pauvre amante !
Reste longtemps, sans les rouvrir,
Dans cette pose nonchalante
Où t'a surprise le plaisir.
Dans la cour le jet d'eau qui jase
Et ne se tait ni nuit ni jour,
Entretient doucement l'extase
Où ce soir m'a plongé l'amour.

La gerbe épanouie
En mille fleurs,
Où Phoebé réjouie
Met ses couleurs,
Tombe comme une pluie
De larges pleurs.

Ainsi ton âme qu'incendie
L'éclair brûlant des voluptés
S'élance, rapide et hardie,
Vers les vastes cieux enchantés.
Puis, elle s'épanche, mourante,
En un flot de triste langueur,
Qui par une invisible pente
Descend jusqu'au fond de mon coeur.

La gerbe épanouie
En mille fleurs,
Où Phoebé réjouie
Met ses couleurs,
Tombe comme une pluie
De larges pleurs.

Ô toi, que la nuit rend si belle,
Qu'il m'est doux, penché vers tes seins,
D'écouter la plainte éternelle
Qui sanglote dans les bassins !
Lune, eau sonore, nuit bénie,
Arbres qui frissonnez autour,
Votre pure mélancolie
Est le miroir de mon amour.

La gerbe épanouie
En mille fleurs,
Où Phoebé réjouie
Met ses couleurs,
Tombe comme une pluie
De larges pleurs.

No pongo la traducción, porque Dios o el Diablo nos libren de las traducciones españolas, y esta, sin ir más lejos, empezaba, en la edición bilingüe que tengo, así: "Tus bellos ojos son lazos, pobre amante"...

De 2005 es este panfleto del grupo surrealista español Kula, animado por Enrique Carlón, y aquí sí que es obligada y fiable la traducción:



Maurice Henry le leía a sus jóvenes enamoradas este poema, del cual, según Nelly Feuerhahn, a quien se debe el maravilloso libro Maurice Henry. La révolte, le rêve et le rire, hay un eco gráfico en su Vol et succion du vampire (1967):


En André Breton hay muchas referencias a poemas concretos de Baudelaire. "Le beau navire" lo leyó en las conferencias de Haití, y sus "grietas del sentido" le sirven como ejemplo en "Lo maravilloso contra el misterio", a continuación de un párrafo extraordinario sobre el poeta. "Hymne", en las entrevistas de Parinaud, es exaltado, junto a "Aimez" de Germain Nouveau, "Amoureuses" de Paul Éluard y Je sublime de Banjamin Péret, como la mejor muestra de las más "altas esferas" a que puede llegar el erotismo amoroso, y Péret lo calificaría de "poema sin igual del amor sublime" (en el artículo de 1951 "El poeta y el pintor", Péret también aludirá a "Les yeux de Berthe" y la obsesión de los ojos de la mujer, que en las letras hispanas había consagrado Gustavo Adolfo Bécquer). Por su parte, Éluard incluirá "Le crépuscule du matin" en su selecta lista de "poesía indispensable", poema que evoca Breton en Arcane 17. Pero las referencias literarias son interminables, y me limito a concluir con una simple expresión parentética de "Le cygne": "la forme d'une ville" (París), que cita Breton para referirse a París en Nadja y que dará título nada menos que al libro de Julien Gracq dedicado a Nantes.

sábado, 6 de septiembre de 2025

Sade y el surrealismo (1946-1950)

Hans Bellmer es otro ilustre sadiano del surrealismo. En 1946-1947 dibuja Diálogo del cura y el moribundo y una serie de homenajes al divino:






El mismo año, Simon Watson Taylor, en Free Union Libres, traduce la proclama Franceses, un esfuerzo más por ser republicanos, de La filosofía en el tocador. Al año siguiente, Jean-Jacques Pauvert publica Juliette, que le acarreará una década de conflictos con el Estado, y en Egipto La Part du Sable incluye en su primer número este poema de Claude Serbane ilustrado por Hassan El-Temisani:


Pero este año de 1947 es ante todo el de una obra maestra de Magritte, La filosofía en el tocador (anticipada en otra pintura, de 1935, El modelo rojo):


Valentine Hugo ilustra en 1948 Eugenia de Franval, una de las novelas de Los crímenes del amor; con prólogo y notas de Gilbert Lely, incluye ocho láminas de Valentine, de las que vemos aquí cinco, las dos primeras siendo las únicas ilustraciones abiertamente eróticas que hizo:






Del mismo año es el conocido poema de Octavio Paz (quien, por entonces en París, unía sus fuerzas al grupo de Breton) "El prisionero (Homenaje a D.A.F. de Sade", y también el vaso de Sade ideado por Jacques Hérold y situado en el número 5 de Néon junto a los de Breton, Jarry, Péret y Madame de Sombreuil (la heroína del vaso de sangre azul):


En el mismo número, Gilbert Lely, que en este año de 1948 había publicado una antología de Sade en Seghers, anunciaba la aparición de un conjunto de cartas inéditas que vería la luz al año siguiente con el título de L'Aigle, Mademoiselle...:


Este conjunto de cartas llevó un célebre aguafuerte de Hérold, quien al año siguiente, ilustraría con cuatro más La Vanille et la Manille, carta inédita de Sade a su mujer. Vemos aquí L'Aigle, Mademoiselle... y dos de los cinco aguafuertes de esta última carta (Robert Lebel dedicaría un inmediato artículo a esta magnífica publicación, "Jacques Hérold, ilustrateur", incluido en el tomo 1 de sus obras completas):




En una nota de su prefacio a L'Aigle, Mademoiselle..., Lely precisa que el frontispicio de Hérold no le fue sugerido por el título del libro, sino que se trató de un "emotivo encuentro": "En 1942, al día siguiente de una peregrinación a Lacoste, durante la cual un águila había sobrevolado el autobús que le conducía al castillo del Marqués, Hérold pintó un lienzo que tituló La femmoiselle lit l'aigle. El frontispicio de la presente recopilación es la transposición al aguafuerte de un sueño pictórico anterior en seis años al descubrimiento de la carta a Mlle. de Rousset". La femmoiselle lit l'aigle sería conocido luego como La liseuse d'Aigle, y en Lacoste en 1942 pintó Hérold también Fragment de liberté y la Femmoiselle (en 1953 compraría una mansión en Lacoste, utilizando el cuarto de los gusanos de seda como estudio y recibiendo allí la visita de André Breton y Max Ernst). Alexandrian, en su maravilloso libro sobre Hérold, da más informaciones: Hérold sintió que el águila "lo guiaba imperativamente hacia el indiscernible lugar de la sepultura de Sade, cuya última voluntad había convertido en anónima. Esta visión impresionó tanto a Hérold que a su vuelta a Oppède pintó irresistiblemente a una joven, heroína sadiana como Juliette o Madame de Saint-Ange, sosteniendo un águila sobre su regazo, y le hará decir, en su Maltraité de peinture«Esta gran águila que abría con sus alas las grutas de la montaña, yo la he desplegado ante mí sobre mis rodillas, y lentamente, en voz alta, yo la he leído... Leed los objetos; solo ellos desencadenan vuestra imaginación, pues los libros son escritos por otros». Fue igualmente en Oppède, después de La liseuse d'Aigle, que concibió La Femmoiselle, a quien hará una recomendación análoga: «Si lees en la cama, lleva siempre contigo un árbol de leer. O incluso, en la cama, lee tu cama»."


Lely, como ya hemos anotado, había vivido también en Lacoste entre 1942 y 1943, no descuidando poner en la portada de la antología de Seguers una foto de la torre sadiana:


En 1949 se publica de Lely una nueva edición de Ma civilisation, tras la dactilografiada de 1942 y la de 1947. Señalamos esta porque contiene ya los cinco poemas que componen Le Château-Lyre, escritos entre marzo de 1943 (cuando residía frente al castillo de Sade) y 1949. En 1946 le escribió a André Breton una carta con la maqueta del poema homónimo y dos fotografias que aparecen reproducidas en Gilbert Lely. La poésie dévorante (Bibliothèque Mélusine), fotografías de las ruinas del castillo que evocan a las de Styrsky. En la edición de 1947 de Ma civilisation, hay dos poemas de la serie (realmente tres, ya que "Le Château-Lyre" está dividido en "Sade" y "Lacoste"), en esta de 1949 dos más, y solo en la de 1977 se incluirá "Amour livré aux serfs", escrita en el 43 y que cerraba hasta entonces el conjunto de Ma civilisation. He aquí las admirables páginas de esta última edición donde se funde su amor por Josée con la memoria del Marqués:







Breton redacta una protesta por la persecución estatal a una edición de La filosofía en el tocador, protesta aparecida el 14 de mayo de 1950 en Combat y firmada, entre otros, por Benjamin Péret, Camille Bryen, Jacques B. Brunius, Jacques Hérold, Maurice Henry, Marcel Jean, Jean Paulhan Raymond Queneau, Jacques Prévert y Georges Bataille (obras completas, tomo 3, p. 1028-1029) así como una nota sobre L'Aigle, Mademoiselle... (ídem, p. 1123-1124).

1950 es otro año demasiado rico como para continuar con él en este capítulo, pero aún cerramos circularmente con Bellmer y su ilustración de Los infortunios de la virtud: