sábado, 25 de febrero de 2023

"Mandrágora" siempre, y un soberbio Pellegrini... como siempre

De ese Chile que ya ni sé si sigue sepultado en la covimbecilidad de estos últimos años, de la que ha sido uno de sus más grotescos y siniestros exponentes, llegan ahora las mejores noticias, al enterarnos de que se ha digitalizado su revista Mandrágora, que es la más importante entre todas las que el surrealismo ha tenido en el mundo de lengua española. Es realmente una noticia sensacional, ya que además se hacen asequibles otras publicaciones de primera línea de aquel convulsivo grupo.

Están los siete número de la revista (1938-1943) más Defensa de la poesía (escandalosa conferencia de 1939), el cuaderno Ximena (del mismo año) y Leitmotif con sus números 1 y 2-3 (1943 y 1947; el primero aparecía al mismo tiempo que el último de Mandrágora, absolutamente  explosivo, a cargo exclusivo de Gómez-Correa). De 1941(un gran año mandragórico) es La mujer mnemotécnica, de Braulio Arenas

Siguen cronológicamente estas obras de Gómez-Correa: El AGC de la Mandrágora (1957), maravillosa antología, El calor animal (1973), poema alquímico en 99 cantos firmado en Damasco, Mother Darkness (1973), que ya yo había subido a Surrint y contiene collages de Ludwig Zeller, To Mayo (1980), con ilustraciones de este artista de Le Grand Jeu, La pareja real (1985) y Las cosas al parecer perdidas (1990), antología con motivo de la exposición de los grabados que Gómez-Correa poseía, nada menos que de Toyen. Magritte, Hérold, Donati, Zeller, etc. 

Mandrágora / Gómez-Correa

Nos brinda esta noticia, como hace unos meses nos brindaba la de las revistas surrealistas argentinas, Xésus González Gómez. Pero además nos descubre una sabrosa polémica de Aldo Pellegrini con un cretino peronista-marxista (sic: todo es posible en la América latina, donde ya hasta hay surrealistas papistas) que no merecía un minuto de atención, pero que a fin de cuentas hay que agradecer a Pellegrini su respuesta, ya que es soberbia, con pasajes memorables como el de las flores que le dedica a René Char). Apareció esta polémica en los números 5 y 7 de la revista bonaerense Capricornio, en 1954.