martes, 17 de agosto de 2021

Raúl Henao: “Mors osculi”


Que una de las grandes voces poéticas de la América hispanoparlante sea a la vez una voz poética del surrealismo, no hace sino honrar una tradición que une los nombres de Aldo Pellegrini, César Moro, Gómez-Correa, Ludwig Zeller, Fernando Palenzuela. Como ellos, Raúl Henao ha podido y logrado forjar a lo largo de los años una obra poética que es puro sortilegio, y de una calidad imaginativa que, a mi juicio, solo da la absorción de ese extraño flujo emanado por los satélites principales del surrealismo. En este caso, el propio poeta se reconoce impregnado por el espíritu de la cábala, el sufismo y el taoísmo, lo cual sin duda hubieran considerado perfectamente legítimo un Arturo Schwarz, un Sarane Alexandrian o un Mário Cesariny, a quien, por cierto, va dedicado, excepcionalmente, uno de los poemas del libro.

Mors osculi reúne poemas inéditos en libro, que van de 1980 a 2020. Se suma pues al también reciente La llave oculta, convertidos en dos mojones decisivos en la trayectoria de uno de los pocos poetas de mi tiempo que, llegado yo a la última o penúltima vuelta del camino, han conseguido de veras apasionarme.

 

LA AMANTE INVISIBLE

 

Vueltos de cara al viento de leva del propio destino.

A todo cuanto fuimos, somos y seremos

en el espejo de la humana condición,

sólo las horas de soledad alrededor nuestro

nos llevan a encontrar de nuevo

la flor perdida de la infancia,

el canto del cucarachero en la tapia ruinosa

del viejo barrio suburbano,

para, finalmente, otorgarnos la dádiva suprema

de cambiar la propia vida.

 

Aceptándola en su plenitud de goce y sufrimiento.

 

Vueltos de cara al viento de leva del propio destino.               

A todo cuanto fuimos, somos y seremos

en el espejo de la humana condición,

solo las horas de soledad alrededor nuestro

nos llevan a reanudar la búsqueda

de la fuente de la juventud y Eldorado,

la estrella de los magos o la amante invisible.

 

Y aceptándola en su plenitud, a cambiar la vida.