Casi en coincidencia con el número anterior, aparece este tercero de Mareas.
A la izquierda aparece un alucinante billete postal que es una pena no
poderlo reproducir en color, ya que, pese a que lo tengo, me sería quizás muy
laborioso encontrarlo.
Eric Bragg añade una foto suya, con un breve y perfecto texto.