domingo, 21 de febrero de 2016

Un catálogo definitivo sobre la exposición surrealista de Tenerife


Los surrealistas en Tenerife es un trabajo impecable de Pilar Carreño Corbella, investigadora conocida por sus publicaciones, siempre serias, sobre la vanguardia canaria. A lo largo de cerca de 300 páginas, maravillosamente ilustradas, se evoca la visita que hicieron Breton, Péret y Jacqueline en mayo de 1935 a Canarias, celebrándose así, de la mejor manera, los 80 años del evento.
El meollo del trabajo está en la tentativa de reconstrucción de la exposición en sí, que tuvo lugar en el Ateneo de la capital, a la sazón dirigido por Agustín Espinosa, quien había regresado a su isla tras sus años tan fructíferos en Gran Canaria. En la reconstrucción, sorprende el elevado número de obras de las que se ha perdido el rastro, ya que algunas son de artistas de la envergadura de un Max Ernst, un Tanguy, un Styrsky. Varias de esas obras supongo que se colgaron con títulos diferentes a aquellos por los que habrán acabado de ser conocidos, o pertenecían a series, como señala Pilar Carreño al referir sus detectivescas pesquisas. Un desplegable reconstruye en tres dimensiones el salón principal, pero aquí solo me es posible reproducir una de sus vistas:


La primera parte trata de “La excursión a Tenerife”, y la segunda reúne exhaustivamente, por primera vez, todos los escritos y documentos. El texto de Pilar Carreño es muy fino, y se agradece esté exento de los tópicos y falacias académicos y periodísticos sobre el surrealismo y sobre Breton en particular.
Con un verdadero lujo editorial, y encuadernado en capa dura, estamos ante un libro de referencia, y de interés ineludible, en un plano internacional, para todo aquel que se interese por la historia del surrealismo.