Se ha publicado hace algunos meses la versión española del volumen que, en 2008, apareció en Berkeley con el título de The Exteriority Crisis: from the city limits and beyond (Oyster Moon Press).
Crisis de la exterioridad. Crítica del encierro industrial y elogio de las afueras reúne una serie de ensayos articulados, como leemos en la solapa del libro, sobre dos ejes fundamentales: “un ejercicio de desbroce y análisis de lo que hemos denominado crisis de la exterioridad, y una experimentación de la potencialidad de la exterioridad para el reencantamiento del mundo”. Editan Enclave de Libros y el grupo surrealista de Madrid, a cuyos componentes pertenece la mayoría de los textos incluidos. Cinco de esos textos ya son conocidos por su aparición en Salamandra.
Este conjunto de estudios demuestra, en efecto, que, “a pesar del asedio al que se ve sometida la exterioridad por la tecnologización paroxística de la sociedad industrial, reside en ella una de las mayores promesas de renovación sensible del hombre, y también una de sus más importantes reservas poéticas”. Algunas reflexiones teóricas, y sobre todo las experiencias en diferentes lugares de la exterioridad, muy vitales, y bien ilustradas fotográficamente, dan al volumen un carácter compacto. En especial destacamos los trabajos de Mattias Forshage, Bruno Jacobs, Guy Girard, Eric Bragg, Manuel Crespo, Noé Ortega, Lurdes Martínez y Eugenio Castro. De Eric Bragg hay que señalar que, en el n. 19-20 de Salamandra, se publicó un ensayo magnífico, titulado “La experiencia de la exterioridad en el mar de Salton”, que muy bien pudiera haber ido aquí.
“La cuestión es, desde luego, preferir la parte maldita antes de que todo ello quede encerrado al servicio de la utilidad económica o ideológica. El valor en sí mismo. Y al mismo tiempo, las cualidades pintorescas de esos no lugares son, a menudo, sorprendentes. Pero dentro del marco de nuestro proyecto dedicado a los lugares sin valor, intentamos ir más lejos, y a través de un estudio más sistemático conseguir revelar los focos de resistencia donde uno menos los espera”. (Mattias Forshage)