miércoles, 16 de octubre de 2024

Surrealismo y alquimia

Maurice Baskine,
Bacanales. Noveno día: Antimonio

Este tomo de Venus d'ailleurs presenta las actas del coloquio celebrado el año pasado en St-Cirq-Lapopie. En cierto modo complementa al de surrealismo y masonería, y se caracteriza por ser igual de primoroso y por incluir ensayos magníficos.

No puede empezar de peor manera, ya que el presentador consigue en los seis primeros renglones endilgarnos un "las y los", un "la sororidad y la fraternidad" y un "todas y todos" (lástima no metiera alguna arroba). No puedo con el exhibicionismo del lenguaje imbécil, ni con esas presentaciones que no suelen decir absolutamente nada, así que salté al siguiente contenido, que es de Patrick Lepetit, pero su tema coincide exactamente con el de su libro ya reseñado aquí, y lo mismo ocurre con el de David Nadeau y la logia Thébah. En cuanto al de Emmanuel Bauchard ("Alquimia y epistemología en la obra de Pierre Mabille"), también debe ser un extracto o resumen de la obra que acaba de dedicar, con Fabrice Flahutez, a Pierre Mabille, pero en este caso no he accedido aún al libro y me ha parecido un ensayo soberbio, nueva confirmación de que la muerte de Mabille cuando se encontraba en plenitud de facultades ha sido una de las grandes pérdidas del surrealismo; en su trabajo, Bauchard indaga con agudeza el pensamiento de Mabille y dedica una gran parte al impacto de sus ideas en la obra de algunos de los artistas principales del surrealismo, con los que se relacionó. 

El ensayo de Marie-Dominique Massoni, igualmente extenso, es una pura maravilla, una belleza que vale por todo el libro. Trata del "espíritu de los lugares", por el que, como señala, los surrealistas han manifestado privilegiado interés desde sus orígenes, pero centrándose ella en las investigaciones esotéricas o de lugares esotéricos llevadas a efecto por René-Guy Doumayrou, Bernard Roger, Élie-Charles Flamand, Philippe Audoin y Martin Stejskal. 

Los tres grandes nombres del surrealismo más fértilmente enfocados en el catálogo son Mabille, René Alleau y Élie-Charles Flamand, el segundo a través de sendos ensayos de Gilles Bucherie y Jacques Eicher y Flamand gracias a un trabajo del siempre certero Marc Kober. Figuras apasionantes tratadas con esmero y profundidad. Es una pena que no se haya dedicado algún otro ensayo a Maurice Baskine, poeta, artista y alquimista operativo, aunque Patrick Lepetit le hace justicia en el suyo, donde además se reproducen algunas preciosas pinturas de su serie de Bacchanales  que no conocíamos. El volumen está muy bien ilustrado, y con otras rarezas como las que aquí acompañan esta reseña.

Philippe Audoin, La evidencia misma

Hay un estudio de un cuadro alquímico, muy sabroso pese a comenzar de la peor manera. ¿Cómo se puede afirmar que la alquimia es un "arte sacerdotal" y la masonería un "arte regio", cuando la alquimia ha sido considerada siempre como el Arte Regia? O es una errata garrafal o los autores deben releerse el mejor manual que existe sobre la alquimia, o sea el de Julius Evola, titulado precisamente La tradición hermética en sus símbolos, en su doctrina y en su Arte Regia.

Un Diccionario abreviado del surrealismo alquímico cierra el libro y se deja leer con curiosidad, pero de nuevo nos surge una pregunta de base: ¿Cómo se puede dedicar una entrada a Frank Zappa y no decirse ni pío de Maurice Baskine?

En suma, otro catálogo de referencia, en especial por lo que se refiere al ensayo de Marie-Dominique Massoni y a las perspectivas sobre René Alleau, Élie-Charles Flamand y Pierre Mabille.

Élie-Charles Flamand, Autorretrato, 1994