domingo, 24 de marzo de 2024

Jarry & Heisler, etc.

Jindrich Heisler es quien sitúa en el candelero dos obras de Jarry menos conocidas que sus ubús: El Supermacho y La Dragona. En1943 hace este fotomontaje, El Supermacho, generalmente reproducido sin color:

Es lamentabilísimo que del proyecto de versión fílmica de El Supermacho solo hayan sobrevivido estos dos fotomontajes:



Este proyecto era en colaboración con Jean-Pierre Duprey, y los fotomontajes representan la muerte del pobre Supermacho.

Varios dibujos eróticos de Félix Labisse versan también sobre el Super, y aparecieron dentro de un volumen de Desnos, publicado en 1944 (12). Labisse es autor también de un retrato de Jarry, no datado y no demasiado feliz, pero con su revólver en mano:


En 1947, Heisler ha viajado a París con Toyen y participa en la exposición internacional del surrealismo con el altar dedicado a Jeanne Sabrenas, la protagonista de su novela inacabada La Dragonne, hoy considerada por muchos como la clave de la obra de Jarry. En el altar, el mecanismo de una veleta movida por ratones blancos que giran dentro de una jaula circular:


Entre el 47 y el 48 data Mário Cesariny su "homenaje excesivo" a Alfred Jarry. Esta serie de poemas en francés ("Mis poemas en francés son más anti-poemas, y por eso me gustan más") solo se darían a conocer en su totalidad en 1980, dentro de la capital recopilación Primavera autónoma das estradas.


En 1948, se inaugura, en la Rue du Dragon de París, la galería La Dragonne, cuyo nombre sigue siendo un homenaje a Jarry. La lleva Manou Pouderoux, una joven admiradora del surrealismo que les dio carta libre para hacer exposiciones. La primera se inaugura el 1 de julio, con grabados de Styrsky y un catálogo con texto de Péret. Esta es otra exposición, al año siguiente, con imagen de Jacques Hérold:


Precisamente Jacques Hérold había presentado su Vaso de Alfred Jarry en Bruselas en diciembre de 1945, dentro de la exposición colectiva organizada por Magritte, Nougé y Mariën. Con el título de Mimetismo del objeto podían verse, en sendos dibujos, los vasos de Paolo Uccello, André Breton, Benjamin Péret, el Marqués de Sade, Mademoiselle de Sombreuil ("la heroína del vaso de sangre") y Alfred Jarry. Son reproducidos en el número 4 de Néon, aunque sin el de Uccello:





Pero volvamos unos años atrás, a 1944, en que E.L.T. Mesens edita Messages from Nowhere como homenaje a Jarry, traduciendo pasajes de Les minutes de sable mémorial y la siempre vigente Canción del descerebramiento. Esta es una publicación muy importante en la historia del surrealismo británico, con ataques a Toni del Renzio, un texto de Breton, poemas y dibujos de los surrealistas ingleses, etc.


En 1945, el gran André Frédérique prologa las obras poéticas completas de Jarry, y en 1946 aparece en Les deux soeurs este hilarante relato de Louis Scutenaire, con Ducasse y Jarry convertidos en sanguinarios caníbales:






Algo académico a su lado, pero muy significativo, es este trabajo del dúo Marcel Jean-Arpad Szenes, publicado dentro de la sección de "Maestros de la mitad del siglo" del Almanach surréaliste du demi-siècle, él mismo un homenaje a Jarry, ya que André Breton no hacía más que seguir la idea del Almanaque del Padre Ubú elaborado por Jarry en 1900:





Este mismo año central, se publica esta curiosa nota en el número 7 de Cobra:


L. Z. es Luc Zangrie, o si se prefiere el cineasta Luc de Heusch, quien, tras haber trabajado con Henri Storck, dirigirá la única película Cobra (Perséfona) y acabará haciendo documentales en el Congo belga, anunciados en la segunda espiral.

También en 1950, Pierre Faucheux propone, para una edición de los dos principales ubúes, un collage de título en "gidouille", es decir, con la panza de Ubú. Como explica Jerôme Faucheux, "no son caracteres recortados en los periódicos, sino que Pierre Faucheux ha hecho componer los textos en el cuerpo y los caracteres escogidos, los ha hecho imprimir sobre papeles diferentes y luego ha realizado el collage, lo que explica esa mezcla de rigor y de fantasía en la forma, que es por tanto una construcción tipográfica":


Veinte años después, o sea en 1979, Pierre Faucheux volverá sobre otra edición, esta vez total, de los ubúes, en que la "gidouille", aunque de modo muy discreto, sigue estando presente: