Paul Hammond
era una figura noble y muy querida por el surrealismo. En su juventud supo situarse en
el mejor espacio del surrealismo británico, o sea en el de TransformaCtion,
que orientaba John Lyle (mi librero del surrealismo, desde su emporio de Exeter),
y que dio a conocer también a un Tony Earnshaw y un Philip West. Por entonces
publicó Marvellous Méliès, dedicado a un cineasta que era puro
surrealismo.
Ensayista,
pero también artista, la presencia de Paul Hammond en exposiciones muy
importantes del surrealismo evidencia su posición certera en un surrealismo
vivo, que intentaba manifestarse en los años 70 y 80 radicalmente fuera de la
explotación historicista a que ya procedían también los enterradores: “Marvelous Freedom/Vigilance of Desire”, en Chicago, 1976; “Surrealism
Unlimited”, en Londres, 1978; “Le collage surréaliste en 1978”, en París, 1978;
“Surrealismo e pintura fantástica” (estrictamente surrealista pese al título, o
no la hubiera organizado Mário Cesariny), en Lisboa, 1984; “L’Experience
continue”, Phases, en El Havre, 1988; “Surrealism”, en Londres, 1988. Esta
última, con sus camaradas George Melly, Eileen Agar, Anthony Earnshaw, Patrick
Hughes, Conroy Maddox, Peter Wood y John W. Welson; con Hugues haría el
precioso libro de retruécanos Upon the puns.
Lamentablemente, falta alguna publicación que dé cuenta de estas piezas tan originales que iba haciendo Paul Hammond y que, por desgracia, no parecía muy preocupado en difundir. Como
ensayista, se le deben trabajos espléndidos sobre el cine y el surrealismo y obras
de referencia sobre Buñuel y sobre las constelaciones mironianas y las joyas prosísticas
que le dedicó Breton.
A modo de
pequeño homenaje, presentamos su colaboración en uno de los dominios de “Marvelous
Freedom/Vigilance of Desire”, y significativamente un dominio cinéfilo, ya que se
consagraba a la heroína de Peter Ibbetson; la página del catálogo Phases,
con un bello texto de Michel Remy, el gran especialista del surrealismo
británico; y, encabezando esta nota, las dos páginas en el citado catálogo “Surrealism”,
que tuvo lugar en la galería londinense Crawshaw. Merece ser mejor conocida su comunicación de azares objetivos, que lo retrata muy bien, “Crónica de sucesos”, incluida en el volumen colectivo español Situación de la poesía (por otros medios) a la luz del surrealismo (2006). También copio la portada de The
shadow and its shadow, sin duda el libro ideal para conocer en lengua
inglesa los textos claves del surrealismo sobre el cine.
noticia periodística