Este “álbum”
configurado a partir de las cartas de André Breton a Simone Breton es ante todo
un libro de Simone, personalidad magnífica que desempeñó un papel clave en los
orígenes y primeros años del surrealismo.
Las cartas fueron
editadas impecablemente por Jean-Michel Goutier en 2016 (Gallimard). Una
exposición posterior ha originado este bonito libro en forma de “álbum”,
exhaustivamente ilustrado. Los textos que lo acompañan, de varia autoría, están
bien, sin dislates ni deformaciones. Excepción: algunas opiniones del presentador, para quien la correspondencia entre Breton y Péret
(y aquí funciona aquello de las comparaciones odiosas) es “frustrante” porque
carece de “misterio” ya que permanecen “mudas acerca del período que nos
interesa más, el de los años 20”. Nada habría que objetar a esta afirmación si
se expresara en primera persona del singular, que es como se deben hacer estas
afirmaciones. Hacia 1940, la personalidad de Breton estaría “constituida” y ya
no nos sorprendería. Aparte otra afirmación, ya plenamente reveladora, de que
Éluard era un “poeta” y Breton un “hombre de letras”, encontraremos un par de
veces la referencia a una “historia oficial” del surrealismo, más allá de la
cual iría, presuntuosamente, este libro, pero sin que se nos descubra cuál es
esa “historia oficial”. Los años 20 y 30 son los mejor estudiados de la
historia del surrealismo, y cuentan con trabajos excepcionales de Marguerite
Bonnet y Georges Sebbag, que nada tienen de “oficiales”.
En pequeños
capítulos se va tratando de la vida cotidiana en el n. 42 de la Rue Fontaine,
de los descubrimientos artísticos, de los viajes de la pareja, de los grandes
nombres del surrealismo que iban irrumpiendo, etc. Muy interesante es el álbum
que Simone confeccionó en 1922 y 1923 y el apartado que se dedica a sus
colaboraciones en La Révolution Surréaliste y a su labor en la Central
surrealista; en el n. 1 de La Révolution Surréaliste, se publicó un
texto que es el segundo capítulo del llamado “manuscrito de Nantes”, espléndido
y aquí reproducido en su totalidad.
Una de las más
deliciosas fotos de Simone Breton, sentada sobre el sofá del apartamento de la
Rue Fontaine, es sometida a excelente análisis detectivesco por parte de Philip
Dagen, quien la califica de “manifiesto estético” del surrealismo (y ¿por qué
no poético?).
Se avanza en
la implacabilidad del tiempo con las apariciones de Nadja, de Lise
Deharme y de Suzanne Muzard, hasta desembocar en la ruptura de la pareja. Un
breve ensayo de Georges Sebbag, como siempre agudo y certero, denso y profundo
en su captación de los collages materiales, pasionales y temporales del
surrealismo, redondea el álbum y nos retorna a su bello libro de 2004 André
Breton. L’amour-folie, en el que nos mostraba a plena luz los flashes
y primeros planos de Simone, Nadja, Lise y Suzanne. Recordando el proyecto no
consumado de escribir Breton por aquellos años un libro sobre el amor, Sebbag
indaga en su consideración del amor como deslumbrante “aparición” que trastorna
los cimientos del ser.
En las últimas
páginas se reconstruye a partir de sus cartas a Simone lo que sería la
biblioteca de Breton y se ofrecen dos mapas de los movimientos de uno y otro
por Francia (con excursiones a Austria e Italia) y por la capital del
surrealismo.
A pesar de
que, como señalé, esta es la época más estudiada del surrealismo, sigue
resultando apasionante volver a penetrar en ella.
*
André
Breton souhaitait vivre avec sa première femme Simone Kahn « au grand jour »
(lettre du 15 novembre 1928). De sa rencontre avec elle en 1920 jusqu'à leur
rupture en 1929, le poète a fait des lettres qu'il lui a adressées son lieu
d'expression privilégié. Il y a, sans rien voiler, décrit son parcours
intellectuel et poétique, de Dada au Second manifeste du surréalisme, du 42 rue
Fontaine à tous les cafés, foires et lieux de réunion et de manifestations à
Paris et en France. Mais la correspondance est aussi le lieu le plus intime de
cette période, où se donne à voir dans toute son étendue ce qu'il nomme «
l'amour-folie ». Cet album fait écho à l'exposition consacrée fin 2017 à
cette correspondance : elle rassemblait de nombreux manuscrits des lettres
d'André Breton, mais aussi des manuscrits de Simone Kahn ainsi que des ouvrages
et photographies de la période. L'ouvrage permet de mieux comprendre la portée
de la relation du poète avec Simone, grâce à un ensemble de documents, souvent
inédits, qui nous font entrer dans l'intimité d'André et de l'histoire du
surréalisme des années 1920. Et il met en avant la personnalité singulière de
Simone Kahn. Ces documents sont accompagnés de textes de spécialistes
(historiens de l'art, littéraires et philosophes).