Antonio Dafos, La sonámbula, 2005 |
En raras
ocasiones llamamos la atención sobre publicaciones o hechos que, sin pertenecer
al surrealismo en sentido estricto, ofrecen interés para el surrealismo, por su
fuerza imaginativa o subversiva, que las une al surrealismo en un espíritu
común. Es el caso, hoy, de este “fanzine” titulado Gog, publicado en
Granada. (Dato que me conmueve es que hace unas pocas semanas me hicieron
llegar unas cartas y postales de Agustín Espinosa a su novia de Tenerife cuando
el futuro autor de Crimen estaba estudiando en Granada, de la que da a
través de ellas un curioso retrato de sus primeros años 20, hace exactamente un
siglo.)
Gog es lectura para cualquier tiempo, pero resulta especialmente
bienvenido en este período de encarcelamiento que estamos viviendo, cuando
hasta la libertad elemental de andar ha sido prohibida a todo quisque (en esta
siniestra ciudad de La Laguna, clerical, burguesa y exturística, donde yo resido, y de la
que antes me fugaba diariamente para respirar el aire del bosque, hasta
patrullan con monstruos militares).
El animador de
Gog es Antonio Dafos, quien ya ha publicado los relatos de Teatro de
hielo (2006), la colección de collages y fotomontajes Entre ruinas
(2007) y el poema Aldaz (2009). El número inaugural de Gog (y ya
se anuncia el segundo) no tiene desperdicio y es una muestra de inteligencia,
imaginación y desafío. Agradecemos la posibilidad de mostrar aquí el pdf, a la
vez que remitimos a la potente colección de collages y fotomontajes que hemos
nombrado:
entre ruinas