Falleció hace
siete días en Santo Domingo (y no de la única enfermedad que parece haber ya en el mundo) Iván Tovar, gran artista del surrealismo. Uno de
los periódicos principales de su país notificó el día 14 la muerte del “pintor
subrealista más trascendente de República Dominicana”, cuya “especialidad” era “el
subrealismo”. Ese es el mundo de los periodistas, constantemente dando muestras
no solo de su servilismo sino de su ignorancia supina.
Iván Tovar
recibió la atención crítica de figuras de la envergadura de José Pierre,
Édouard Jaguer y Jean-Michel Goutier. A la colección de José Pierre pertenece la
pintura que ilustra esta nota, y añadimos la reseña que Édouard Jaguer hizo de
la monografía definitiva de Goutier, en Infosurr, ya que vale como tan sucinta como fina caracterización de esta espléndida figura del surrealismo.
Iván Tovar, La fuente de la melancolía, 1969 |